Quién y Dónde

Un material a la carta


Construcción y Tecnología en Concreto entrevistó al ingeniero Martín Ceballos Arana, actual Gerente del Centro Tecnológico del Concreto de Holcim Apasco.


Una construcción inicia como una idea dentro de la cabeza; se va afinando, agrandando y perfeccionando hasta convertirse en un todo que gira internamente para mirar cada una de sus partes antes de plasmarlas sobre un restirador o –con ayuda de la tecnología– sobre la pantalla de una computadora. Esa idea tiene color y textura; altura, extensión, solidez, fuerza y muchas curvas, esquinas, entrepisos, escaleras y patios. En su materialización, los temas pueden ser muchos y muy importantes; la tecnología y su aplicación es uno de ellos. En este sentido, el concreto –por ser uno de los materiales más desarrollados actualmente– representa la mejor opción, sobre todo cuando se habla del valor agregado que el Centro Tecnológico del Concreto de Holcim Apasco le ha dado.


Durante los últimos siete años al frente de este centro, el ing. Martín Ceballos Arana ha desarrollado e implementado a nivel industrial y comercial, productos innovadores, con atributos diferenciados de gran demanda en los diferentes segmentos especializados de la industria de la construcción, al tiempo que han permitido penetrar y blindar segmentos de interés, mejorando la participación de mercado y el margen comercial de la empresa. “Hoy, los niveles de tecnología que existen para adaptar y modificar las propiedades del concreto han rebasado sus antiguas limitaciones. De hecho, las estructuras más importantes que se realizan a nivel mundial se están construyendo con concreto”, afirmó. Al hablar de las características que hace algunos años tenía este material, Ceballos señaló que la resistencia era una de sus restricciones, pues se afirmaba que sólo se podía alcanzar una cierta resistencia estructural. “El desarrollo de tecnología que realiza el CTC, ha permitido elaborar concretos de muy alta resistencia, más allá de los 500 kg/m2, lo que lo sitúa en un nivel estructuralmente competitivo en comparación con otros materiales como el acero”. Refuerza esta afirmación señalando que durante mucho tiempo, cuando se hablaba de concreto se asociaba sólo a la resistencia; sin embargo, el concreto ha evolucionado sustancialmente mediante la especialización y la tecnología aplicadas, permitiendo un mayor desempeño, gran durabilidad y sobre todo, dando un enfoque sustentable, posesionándo lo como el material del Siglo XXI, pues su desempeño se ha modificado sustancialmente lo que le ha permitido abrir un abanico de posibilidades de aplicación, rebasando sus propios límites y definiendo el perfil de las construcciones actuales y del futuro.


“Durante los 25 años de experiencia que tengo trabajando con el concreto, afirmó Ceballos, me ha tocado ver la transformación de un elemento que se aplicaba como un simple material de construcción, hasta llegar a ser una verdadera solución para las actuales necesidades de una industria que hoy requiere ser más competitiva; que debe optimizar sus procesos constructivos”. Por todo esto, agregó, el crecimiento en su consumo es exponencial ya que se fabrican más de 10 millones de metros cúbicos de concreto al año en el mundo, colocándolo después del agua, como el material que más se consume en todo el planeta”.


En el CTC que dirige, se trabaja para hacer del concreto “un material a la carta”, pues además de cumplir con su desempeño estructural, facilita el proceso constructivo. Puede hacer cosas que antes no hacía; tomar diferentes caras; permite además reducir la cuantía de acero estructural en una construcción con un beneficio integral en el costo de construcción, sin olvidar su resistencia al fuego y a los medios ambientes agresivos o su larga vida útil. Cabe decir que Martín Ceballos Arana se graduó como Ingeniero Civil en la Universidad Autónoma de Yucatán, con especialidad en Estructuras y Construcción en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey.


Entre los segmentos de interés que el CTC ha aperturado en los últimos años está el Concreto de Contracción Compensada, un producto de alta especialidad para la construcción de naves industriales y comerciales, que ha generado ventas adicionales de más de 12 mil m3 por año. Se trata de un concreto que permite construir pisos industriales con una cantidad mínima de juntas o evitarlas completamente. “Una de las limitaciones del concreto en este segmento era su normal contracción, ya que al ser un material en estado plástico, cuando seca tiende a cambiar o reducir su volumen, lo que obligaba a los constructores a utilizar juntas o tableros, solucionando hasta cierto punto ese problema; sin embargo, con este producto desarrollado en el centro, se puede contrarrestar este efecto, permitiendo la construcción de pisos industriales sin juntas, que hasta hace muy poco provocaban fuertes perdidas económicas debido a su deterioro, alto costo de mantenimiento y de operación, suspendiendo las actividades en ciertos procesos o zonas de trabajo para repararlo o sustituirlo”.


Holcim Apasco desarrolló también el Concreto de Alto Desempeño para elementos prefabricados. “Hoy en día se ha podido llevar al extremo la trabajabilidad del concreto, de tal manera que los procesos constructivos son cortos, óptimos y sin defectos, como es el caso de los viaductos elevados de la Ciudad de México, en donde se utilizó una tecnología especial, adaptada a las necesidades especificas de un proyecto complejo donde el tiempo fue fundamental y el movimiento de las piezas fue rápido, más allá de los límites normales, así que fue necesario implementar un proceso para postensar las estructuras, optimizar el procedimiento de colocación y brindarle un nivel de acabados excepcional”.


El ingeniero Ceballos asegura que en la industria de la construcción, la aceptación de los avances tecnológicos es más lenta: “Cuando hablamos de innovación desde el punto de vista constructivo, hay que entender las necesidades de cada proyecto y su aplicación; cuando entiendes esto se puede innovar en productos y servicios, lo que permitir%á cubrir esa exigencia. La creación de nuevos productos es detonada por lo que la gente necesita”. El Mortero Maestro surgió precisamente de un largo proceso de innovación, dice Ceballos. “Hay un segmento importante en México que es la albañilería, y mediante una investigación de mercado detallada frente a frente con los usuarios finales, vimos que no existen razones técnicas para utilizar la cal, un producto que en los países desarrollados no se usa desde hace mucho tiempo y que además, demerita el uso y aplicación de morteros, baja la resistencia, retarda el tiempo de fraguado y hace que el proceso de endurecimiento sea muy lento. Va en contra de los principios básicos de la construcción que es el tiempo, pues siempre se trabaja en soluciones para hacer las obras en el menor tiempo posible sin demérito de la calidad. Pero lo más importante es que el uso de la cal quema la piel y los ojos de quien la utiliza”. Las implicaciones negativas durante el proceso de investigación llevaron a deducir que la única razón de continuar con este procedimiento se reducía a que el uso de la cal le brindaba trabajabilidad a la mezcla; es decir, la convertía en una especie de mantequilla que facilitaba su uso. “Mortero Maestro es una de las soluciones innovadoras exitosa que se ha desarrollado en el CTC de Holcim Apasco, primero en su tipo en el país. Cuenta con atributos de desempeño que cubren las necesidades específicas en aplicaciones de albañilería, que permiten obtener beneficios técnico-económicos altamente valorados, sustituyendo el uso de materiales como la cal y procesos de aplicación que ya no son adecuados para el dinamismo de la construcción moderna”. Además, ofrece el mismo grado de trabajabilidad, facilidad de mezclado, rapidez de aplicación, mayor rendimiento, reducción significativa de desperdicios, menor tendencia al agrietamiento en aplanados, propiedades termoacústicas superiores a cualquier trabajo de acabado. Asimismo, aumenta el rendimiento y reduce los tiempos de aplicación; un beneficio integral en el costo que puede ser hasta del 20% comparativamente con el uso de materiales típicos disponibles.


Vivienda Industrializada HA es otro de los productos desarrollados en el CTC. Se trata de un producto de alta especialidad que genera un alto valor y beneficios técnico-económicos en la construcción de vivienda masiva, la cual demanda actualmente atributos técnicos que permitan mejorar las características de diseño, optimizar los procesos constructivos, reducir sustancialmente los tiempos de construcción y proporcionar mejores condiciones de confort a quienes las habitarán.


El CTC también trabaja en su responsabilidad empresarial con el planeta: “El fuerte compromiso que tiene Holcim a nivel mundial es liderar la industria del cemento en lo que al medio ambiente se refiere, estamos haciendo esfuerzos para reducir las emisiones de CO2 en las operaciones de cemento. Lo más importante en el tema de la sustentabilidad es que la edificación en su conjunto, hablo de la construcción en general, de todos sus segmentos, es la fuente más importante de generación de CO2. Se habla mucho de la responsabilidad que tienen las cementeras en este sentido; sin embargo –afirmó Ceballos– el 40% de estas emisiones se dan en la operación de las edificaciones, no en la elaboración de los materiales”.


Señalo que el cemento y el concreto principalmente, tienen una gran ventaja sobre otros materiales, ya que la huella de carbono del concreto es sustancialmente más baja que la que expresa el acero o el asfalto, que son materiales alternos en la construcción de diversos tipos de estructuras.


El reciclaje es otro de los puntos neurálgicos de la sustentabilidad y Holcim, tiene el firme propósito a nivel mundial de coprocesar pasivos ambientales de otras industrias en lo que a operaciones de cemento se refiere; “a través de la investigación y el desarrollo se busca reciclar materiales provenientes tanto de la misma construcción, como de residuos de otras industrias que pueda contribuir a controlar o minimizar la contaminación por los pasivos ambientales; ese es el enfoque fundamental en el tema del reciclado”, señaló Ceballos, aunque reconoció que falta la normalización, así como estímulos gubernamentales para poder hacer frente al tema.


“La industria de la construcción actualmente está fragmentada. No contamos con una sola normatividad como en algunos países industrializados. Existe una norma oficial del concreto a través del ONNCCE, que es la norma 655; sin embargo, cada quien trabaja por su lado de acuerdo a una normatividad particular. Existen diferentes gremios y cada uno de ellos se desempeña de manera aislada, así que a medida que haya una integración, habrá una adecuada transmisión del conocimiento disponible sobre el concreto, como el que hemos desarrollado en el centro por ejemplo”.


Dijo que un primer paso debería ser la Academia, ya que es ahí donde hay un área de oportunidad, preparando a los nuevos profesionales para que conozcan más del concreto, de sus propiedades y usos. “En el contacto directo que tengo con los estudiantes en mis conferencias, he percibido dos cosas fundamentales: una es la falta de conocimiento y un vacío de información; la otra, es la fuerte preocupación por la competitividad. Hoy la información está por todas partes; pero las personas que están en proceso de formación no saben cuál es la adecuada y eso los presiona de alguna manera y se enfrentan a un ambiente de competitividad muy alto. En México hemos vivido una evolución de la industria, incluida la de la construcción. A nuestro país llegan compañías extranjeras a construir y a hacer grandes inversiones; a ser concesionarios de obras que aquí no existían. Entonces el gran desafío que tienen los jóvenes es pensar en su nivel de competencia en el ámbito global+”.


En lo que la investigación y desarrollo tiene que ver con los nuevos profesionales de la construcción, Ceballos argumentó que este tema debe ser liderado por las universidades del país, pues en su opinión bastaría con tener convenios, participar y financiar proyectos conjuntamente, para de esa manera permitir una real integración con la iniciativa privada.


Holcim Apasco, finalizó, “es una empresa de cobertura global con más de 100 años en el mercado. Buscamos constantemente un vínculo con la Academia en México, a través de foros y programas de promoción, capacitación y participación, en los que les hacemos llegar la información de lo que ofrece el CTC en cuanto a tecnología del concreto”.


 

Texto: Rocío Nava Quintero

Fotos: a&s photo/graphics

 

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