ESPECIAL

El flamante salón de la fama del
fútbol

El Club Pachuca –en su búsqueda por ofrecer a los apasionados de este deporte que emociona a millones de personas–, un recinto muy especial, provocó el nacimiento de este salón donde convivencia familiar e historia se fusionan.


El sueño de ser protagonista dentro del mundo del fútbol es, al menos en México, una constante para muchas personas desde la más tierna infancia. Ya como adultos, la posibilidad de recrear momentos de gloria deportiva es una oportunidad casi imposible de evadir. El fútbol representa mucho más que la consagración del esfuerzo colectivo o las historias de éxito y fracasos memorables. En Pachuca, tal como nos dicen algunos visitantes, representa parte de ellos mismos, de su tradición y de la historia deportiva.


En la capital hidalguense nació el proyecto de conjunto denominado Mundo del Fútbol, ubicado dentro del Parque Cultural Ben Girón. Cabe decir que nunca antes en el país se había desarrollado un recinto de este tipo. Se trata de un espacio que busca reconocer a las grandes estrellas del balompié a nivel nacional e internacional sin dejar de lado a personajes clave como los dirigentes de la FIFA, los árbitros, las mascotas nacionales, y los momentos inolvidables de los certámenes mundiales realizados cada cuatro años.


El presidente del Club Pachuca –institución impulsora del proyecto– Jesús Martínez Patiño señaló ante los medios que el Salón de la Fama y Mundo del Fútbol, es un espacio de homenaje y reconocimiento a la historia del futbol y de sus protagonistas. “El entusiasmo que se ha manifestado desde su inauguración es plenamente justificado. Es un proyecto que nació de la generación de ideas de miles de personas; un proyecto que es único en su tipo en todo el mundo y que ha sido reconocido por Joseph Blatter, Presidente de la FIFA”. Cabe decir que el conjunto está abierto todos los días del año; cuenta con un mini estadio exterior; estacionamiento y zona de servicios. Sin embargo, uno de sus íconos más llamativos es el edificio en forma de balón –que tiene 38 metros de altura– que forma parte del discurso museográfico. También destaca la llamada Sala de los investidos.


Esta gigantesca alegoría de concreto tiene una escalera interior en la que fue dispuesta una Línea del tiempo, con imágenes y objetos representativos del periodo que va de 1896 al 2011. Muchas de las piezas son originales y fueron donadas por figuras y coleccionistas que atesoraron durante años dichas reliquias, uniformes, balones, revistas, banderas, trofeos y boletos.


Concreto para famosos


Para acceder al recinto es necesario llegar a la parte baja y comenzar el recorrido por una escalera o por el elevador para encontrar en su nivel intermedio la Sala de Introducción, en la que se explica el organigrama, funcionamiento, operación y reglamentos del recinto además de su misión, visión y filosofía. Todo el recorrido está acompañado por espectaculares y coloridas láminas que contienen el nombre de los equipos campeones en las justas más importantes de cada confederación. También se observan diversas cajas de luz con piezas temáticas. A un costado de esta sala está una réplica del trofeo que simboliza la investidura de personajes a este recinto con la explicación y detalles del artista, su idea, lo que representa, así como material, peso y detalles de su elaboración.


Siguiendo el recorrido se llega a dos mesas con pantallas multitouch que muestran datos de los jugadores que son candidatos o han sido ya investidos como Edson Arantes do Nascimento “Pelé”, Diego Armando Maradona, Franz Beckenbauer, Antonio “La Tota” Carbajal e Ignacio Trelles Campos, entre otros.


En este nivel se encuentran salas de video donde son presentados los mejores momentos del futbol mexicano, así como un espacio especial para dar crédito a los grandes fotógrafos de los mundiales con tres imágenes representativas de cada evento, desde 1930 hasta el mundial de Sudáfrica 2010. Asimismo, se dispuso de un gran tablero que muestra –en silbatos a escala mayor– el nombre de todos los árbitros que han pitado finales de copa del mundo, pero también todos los árbitros mexicanos que han acudido a la máxima justa de este deporte, así como las cinco voces emblemáticas de la crónica deportiva mexicana como son: Agustín González “Escopeta”; Ángel Fernández; Fernando Marcos, Gustavo Armando “El Conde” Calderón y Fray Pedro de Gubar. Lo anterior configura el guión museográfico permanente y esboza el gran potencial que tiene el recinto al contar con la posibilidad de ir expandiendo su acervo en cada evento de categoría oficial que se celebre y en el cual México participe.


En el nivel superior está la sala “Leyendas del fútbol” donde quedó visualizada la historia de los jugadores seleccionados por el jurado calificador para formar parte de los investidos, y en ese mismo espacio se ha dispuesto de la bóveda como pantalla de 360 grados para exhibir en un espectáculo permanente de luz y sonido, las escenas de los mejores jugadores nacionales y extranjeros. Como cierre de la experiencia el visitante podrá asomarse al gran balcón de investidura, lugar donde cada mes de noviembre aparecerán los galardonados en esa ceremonia para saludar a los miles de fanáticos que quieran acompañarlos en esa fiesta. La vista desde esa altura resulta espectacular pues se puede observar toda la obra del conjunto cultural Ben Gurión (con el Tuzo Forum, el Auditorio Gota de Plata, etc.), con la gran plaza multicolor creada años atrás por el desaparecido maestro Byron Gálvez, acompañada del panorama de la ciudad.


Construyendo un sueño


Por sus características peculiares esta obra requirió que la solución fuera precisa y bien lograda. En términos generales, se trata de una estructura de acero apoyada con zapatas aisladas en la circulación vertical hasta llegar al terreno. La gran esfera que representa al balón adquiere su forma gracias a paneles W y concreto lanzado. Al respecto, CyT conversó con el ing. Raúl Bracamontes, responsable de ese trabajo, para que informara acerca de los detalles de esta encomienda, así como de las soluciones empleadas. “Nuestra participación fue dar el recubrimiento final al balón; sin duda por la complejidad de la forma y por el hecho de que era difícil cimbrarlo, fuimos contactados por el arquitecto Ricardo Calderón Zorrilla para generar una solución ya que la que la planteaba de inició resultaba lenta y poco eficiente”. El ingeniero Bracamontes –director general de ADRA– puso la solución en la mesa: emplear el concreto lanzado para dar el acabado final. Lo complicado evidentemente era recubrir la superficie completa del balón que representaba alrededor de 5,000 m2 tanto en el interior como en el exterior. Esto significaba el primer obstáculo a vencer: la colocación del concreto en diferentes ángulos y la poca facilidad de maniobra debido al sistema estructural.


Una vez aprobada la solución fue utilizado en el exterior el concreto lanzado vía húmeda con ayuda de grúas en las cuales el lanzador iba colocando el concreto alrededor de la esfera. En el interior, debido a la problemática del espacio, lo que se hizo fue introducir un equipo de concreto lanzado vía seca –mucho más pequeño– y así subir el material al tercer nivel de forma manual. Mientras se iban haciendo las mezclas en sitio se colocaba otras cuadrillas de obreros que realizaban el acabado final. “De haberse intentado ocupar la misma solución que en el exterior hubi/éramos necesitado más de 100 metros de tubería lo cual no era viable”, expresó el ingeniero Bracamontes.


Las demandas de aislamiento térmico y acústico requeridas fueron solucionadas con la inclusión de Panel W en adición a la capa exterior de concreto que lo recubría, con un espesor de 7cm y de 5 cm en el interior. A la mezcla empleada en ambos casos se le adicionó un impermeabilizante integral para evitar filtraciones en el edificio. Cabe decir que su resistencia a la compresión es de 250 kg/cm2 con agregado de 3/8”. En total, fue aplicado un volumen de alrededor de 400 m3.


“Para nosotros fue un gran reto por las características de colocación que se tenían. A pesar de que hemos hecho muchos trabajos de concreto lanzado, en este caso, las condiciones de la obra nos exigieron subir la mezcla y bombearla a más de 40 m en posición vertical. Las maniobras con grúa, la seguridad de los trabajadores o personas involucradas dentro del proyecto, así como la de los visitantes que acudían a ver lo que se estaba haciendo y toda la logística de colocación que se pudo hacer de una forma correcta y bien planeada son un éxito en esta obra que podemos disfrutar ahora”, afirmó Raúl Bracamontes. Por cierto, esta obra está participando dentro de un certamen organizado por la American Shotcrete Asociation (ASA), como uno de los mejores proyectos realizados en concreto lanzado. El próximo mes de enero se dará el fallo que esperamos sea favorable para sus creadores.


 

Autor: Gregorio B. Mendoza

 

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