Arquitectura

Aprendizaje en concreto

A cuatro décadas de haberse fundado la Universidad Regiomontana sigue renovándose, la obra que presentamos da muestra de tal iniciativa.

El mensaje que puede enviar una universidad a través de sus espacios es mucho más que un posible impacto mercadológico. La arquitectura funciona ahí como medio para expresar el más puro espíritu académico y la mejora del talento humano que recibe año tras año la institución para incrementar el conocimiento. En esta nueva sede el concreto es parte del mensaje.

Vamos por más
La Universidad Regiomontana es una de las más importantes de la Ciudad de Monterrey. Esta institución ha ido ganando prestigio académico en los últimos años; motivado por ello se ha incluido la renovación total de sus instalaciones con base al Plan regulador “Campus Urbano”, desarrollado en tiempos recientes. Estas acciones abarcan la construcción de distintos edificios con una visión integral que mantengan vigente su vocación de universidad urbana con su campus integrado a la zona céntrica de la ciudad. El edificio que alberga al Centro de Desarrollo Académico y Estudiantil (CEDAE) es la culminación de la implementación de la primera etapa del citado plan. La obra a cargo del arquitecto Bernardo Hinojosa y su despacho Arquiplan, fue reconocida en la última edición de los premios Obras CEMEX con el segundo lugar en la categoría de Congruencia en accesibilidad. Conozcamos por qué.

A decir del equipo de proyectos, esta nueva sede pretende ser un edificio eminentemente estudiantil que aporte a los alumnos un espacio agradable e informal en donde puedan pasar el tiempo libre entre clases. Podríamos decir que es la “sala de estar de los estudiantes de la universidad”, afirman a CyT. Y es que analizándolo desde esa perspectiva el argumento cobra sentido ya que en él se concentra una importante interacción social que fortalece la vida académica. Todo ello respaldado en el hecho de que ahí se integran también los principales servicios estudiantiles como áreas informales y espacios para la celebración de actividades extra académicas. Por lo anterior, podemos decir que se trata de una obra flexible que permite la realización de todo tipo de eventos, tanto culturales como recreativos en los que el gran vestíbulo de triple altura se ha convertido en un protagonista del espacio al llenarse de luz y funcionar como el elemento articulador entre todas las tareas que se realizan al interior. No sólo eso es digno de mención: destaca también la integración equilibrada de un viejo caserón del siglo pasado protegido por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) el cual fue meticulosamente restaurado de acuerdo a una investigación histórica realizada con la finalidad de devolverle vida –funcionando ahora como área de exhibición– pero con un profundo respeto por su momento histórico. De esta manera podemos comprobar cómo modernidad y respeto por el pasado nunca han estado en contra, así que la obra realizada por Arquiplan pone énfasis en esa idea dando su justo valor tanto a la nueva propuesta como a la arquitectura existente

Vamos por el futuro
Para llevar a cabo esta misión había que tener un aliado y el concreto fue el principal material con el que se trabajó para lograrlo. El arquitecto Bernardo Hinojosa explica el por qué se ha escogido la presencia de este elemento: “el concreto es uno de mis materiales favoritos por varias razones: es un material que permite al diseñar mucha flexibilidad ya que se puede utilizar de muchas maneras diferentes; es sumamente expresivo por lo cual se logran buenos resultados estéticos; es un material que se adapta fácilmente a las realidades de la construcción mexicana en donde existe la tecnología para manejarlo consiguiendo muy buenos niveles de calidad y quizá uno de los puntos más importantes de la actualidad es que es razonablemente económico; de hecho, considero que es el más económico con el que se pueden lograr resultados arquitectónicos impactantes”.

Con la firme idea de mostrar todas las bondades mencionadas con anterioridad esta nueva sede de la Universidad Regio montana (UR) resuelve a través de una arquitectura racional y sin pretensiones el programa arquitectónico en tres niveles. En la planta baja se encuentra la cafetería principal con capacidad de 240 alumnos, salas de estar, salones polivalentes para eventos y el área de las asociaciones estudiantiles. Mientras tanto en el segundo nivel se integran las salas divisibles de usos múltiples y distintas oficinas de servicios estudiantiles, por último el tercer nivel donde se localiza un gran salón para eventos con sus respectivas áreas de servicio. Así, desde el punto de vista urbanístico, aunque el edificio da a una calle relativamente importante, por su vocación estudiantil la fachada principal da hacia el interior del campus abriéndose a la plaza principal de la universidad. Ahí adquiere relevancia el lobby que estructura al mismo tiempo el edificio conteniendo las circulaciones principales.

A pregunta expresa sobre lo que representa el haber sido reconocido por los Premios Obras CEMEX, el arquitecto Hinojosa nos responde. “El Premio CEMEX ha sido siempre un elemento muy importante de promoción de calidad en la arquitectura del país. El ser reconocido en los Premios Obras CEMEX 2009 es una satisfacción importante pues es una confirmación objetiva de la calidad de los trabajos que uno está reproduciendo”.

 

Acerca del arquitecto

Nombre de la obra: Centro de Desarrollo Académico y Estudiantil de la Universidad Regiomontana (CEDAE).
Ubicación: Matamoros 430 Pte. Centro, Monterrey, Nuevo León.
Superficie: Construcción: 8,500 m2.
Proyecto arquitectónico: Arq. Bernardo Hinojosa.
Jefe de proyecto: Arq. Ma. Aurora Delgado.
Colaboradores: Arq. Alfredo Valencia; arq. Manuel Arroyo; arq. Martha Ledezma; arq. Raúl Hernández; arq. Eleazar de la Garza.
Diseño estructural: Ing. José Guadalupe Moreno.
Construcción: DOCSA.
Cliente: Universidad Regiomontana.
Concreto y cemento utilizados: 5,200 m3 de concreto; 238 ton de cemento.
Proveedor: CEMEX.

 

Concreto accesible
Se puede considerar como un edificio de concreto, pues lo utiliza de múltiples maneras: como sistema estructural este material resuelve a cabalidad el edificio en el cual se incluye en nivel de sótano sus muros de contención.

Utilizado por el bajo costo que representaba y la versatilidad en su instalación. Por otra parte, en la fachada se utilizaron paneles prefabricados de concreto blanco con agregado de mármol. El motivo de ello es sencillo: existen en el mercado gran variedad de productos de gran calidad que sin duda podrían haber resuelto el tema de recubrir la fachada; sin embargo, hay pocos que puedan ser durables, que tengan propiedades acústicas o térmicas adecuadas y que además permitan diseñar al arquitecto con tanta flexibilidad a un costo tan bajo. Esto, como lo afirma Hinojosa “representa eficiencia técnica traducida en la reducción del peso de las piezas, así como la seguridad de que son estos elementos los que acentúan el carácter del edificio”.
El concreto aparente colado in situ fue empleado con resultados favorables en los dientes de sierra del vestíbulo. Estos grandes elementos cuentan con claro de 20 m y para realizarlos se empleó una cimbra sofisticada colada a triple altura por lo que fueron técnicamente difíciles de resolver y construir. Algo similar sucedió con la escalera del vestíbulo, en ese caso lo más complejo era que estructuralmente está colgado de una gran viga de acero del techo, haciendo que la construcción de ésta fuera un reto, y uno de los detalles más distinguidos del edificio.

No es fortuito que gran parte del sistema estructural integre elementos de concreto y acero dentro del concepto de diseño. Ejemplo de ello son los muros interiores del edificio en las cuales se quería mantener en estas paredes el acabado de los precolados pero su ubicación hacía demasiado complicadas las maniobras de montaje. Este problema se resolvió aplicando sobre las paredes de block una pasta gruesa con las mismas proporciones que la que se utilizó en el acabado de los precolados para homologar la apariencia. Después de que la pasta secó adecuadamente se picó y se le marcaron las juntas logrando conseguir el mismo aspecto de los precolados exteriores. Esto exigió un estricto control de calidad en la mano de obra para llevarlo a buen fin.

Una joya más
A lo largo de su historia Arquiplan ha generado diversos planes maestros y sedes universitarias así como oficinas, teatros, iglesias, centros comerciales, etc. Su producción es basta y la calidad de sus obras está siempre comprometida a los resultados de vanguardia que dan respuestas precisas a las necesidades pactadas. Esta nueva obra es un ejemplo de la capacidad que tiene Bernardo Hinojosa para no defraudar su propia búsqueda y recurrir a los materiales que siempre le han favorecido, una vez más el concreto no lo ha defraudado. c

Gregorio B. Mendoza
Fotos: Cortesía Arquiplan (Francisco Lubbert).

 

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