Hacia una
arquitectura racional

Gregorio B. Mendoza
Fotos: Cortesía Biomah
Retrato: A&S Photo/Graphics

Desde hace algunos años se está llevando a cabo un programa insistente y conciso a nivel nacional para desarrollar experiencias de construcción de viviendas sustentables que permitan generar conocimiento sobre las mejores técnicas de construcción, equipamiento de la vivienda y el desarrollo habitacional con el fin de proporcionar el mayor confort a los habitantes y utilizar racionalmente los recursos naturales.
Arq. Raúl Huitrón


El programa de construcción de vivienda sustentable contempla experiencias de diseño bioclimático, uso eficiente de energía y agua. “El resultado al día de hoy, parece halagador aunque aún se encuentran lejanos los resultados planeados; uno de ellos: el reconocimiento de la sustentabilidad ambiental como un factor para proporcionar calidad en la vivienda” afirma la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi).
El factor económico del mercado inmobiliario, las tendencias de diseño, los procesos de investigación en el tema y el papel que juegan los materiales de construcción como el concreto hacen lo propio, marcando ciertas tendencias o renovando sus alcances y discursos para aportar puntos clave de lo que será el futuro de una vivienda sustentable.
Al respecto, CyT conversó con Raúl Huitrón, joven arquitecto mexicano que sostiene un compromiso total con el tema a través de congresos, investigaciones así como de la práctica profesional desde su oficina de proyectos y consultoría denominada Biomah.

¿Cuál es el panorama en cuestión de vivienda sustentable en México?
“Es una realidad, lo he aprendido cada vez con mayor insistencia en el mercado: la arquitectura tiene como preocupación el hacerse cada vez más sustentable pero en un sentido regional. La palabra clave para nosotros es que la arquitectura sea racional, en la cual apliquemos de una forma detallada y precisa el uso de los materiales. Aunque siempre lo hemos tomado en cuenta en nuestra oficina, ahora se percibe con una especial premeditación bajo una visión integral, en la que es fácil preguntarte ¿qué tanto me estaría impactando si ese material lo trajera del extranjero o si lo cambio por un material local? Podemos tomar un marco referente de cuales podían haber sido los resultados o la experiencia de arquitectos e ingenieros de otra parte del mundo, pero también ellos mismos están aplicando esta misma ideología: utilizar lo que tienen para que entonces la arquitectura se vuelva mucho más sustentable si aprovechas esos recursos. Eso es lo interesante, que las respuestas siempre las hemos tenido cerca y las buscamos fuera de nosotros”.

¿No se contrapone esto con los principios de las certificaciones?
“No, en absoluto, incluso certificaciones como la LEED, te solicita que utilices materiales del lugar, las mismas certifica ciones lo reconocen que tienes que aprovechar tus materiales e incluso te indica cuál es la distancia máxima que debes de tomar en cuenta para eso. Entonces, lejos de que se contrapongan afortunadamente podemos encontrar puntos como ese en el que existe un común acuerdo”.

 

El 50 aniversario del IMCYC

Hablando de concreto, muchas felicidades al IMCYC que ha sido una Institución que ha visto crecer a la construcción en México y siempre ha estado presente en el medio. En mi caso he tenido oportunidad de conocer cuál es su presencia a nivel no sólo de promoción de un producto o de una tecnología, sino también cómo se preocupa en que estos temas tengan un buen desarrollo, un buen impulso y que los arquitectos contemos con este acervo informativo y técnico cada vez que se le necesita. Muchas gracias al IMCYC.


¿Quién es?
“Una vez que comienzas a hacer una arquitectura sustentable que involucra la reflexión, la investigación y los resultados se convierte en una filosofía de vida; ya no hay marcha atrás”. Así lo sentencia Raúl Huitrón Riquelme, arquitecto por la Facultad de Arquitectura de la UNAM y maestro con mención honorifica en tecnología por la misma casa de estudios. Dentro de su labor profesional destaca su participación en el despacho Hamzah & Yeang de Malasia y en México con Picciotto Arquitectos. Ha sido conferencista en diversos países y es director fundador de Biomah Architects & Energy Consultants, firma creada en 2004 que actualmente está desarrollando proyectos de arquitectura y consultoría para la eficiencia energética de edificios en México, España y China. Asimismo, es coordinador general del Congreso Internacional de Arquitectura con Alta Tecnología, Bioclimática y Diseño Sustentable.

¿Qué está sucediendo con estos nuevos materiales y este tipo de estrategias?
Es una estrategia absolutamente lógica. Han existido propuestas no recientes de algunos arquitectos, un tanto visionarios en el que mencionaban que la arquitectura iba a ser de basura y no porque iba a estar mal hecha; se referían expresamente a que la principal materia prima en todo iba a ser la basura y eso es algo
que se dejaba ver hace diez o veinte años, ahora es una realidad, existen datos que te dicen que en México se produce más basura que maíz.
Entonces, aplicando naturalmente esta filosofía, me preguntaría ¿qué podemos hacer para aprovechar eso que pensamos que es basura? Punto número uno: considerar que no toda la basura es inservible. Punto número dos: entender cuál es el ciclo de los materiales no sólo para ser colocados sino para ser reciclados, reutilizados y no necesariamente para convertirse nuevamente en papel o en materia prima, sino para que siga siendo utilizado para el objeto o la forma para la que fue creado. Cambia el sentido, cambia la ubicación, pero se reutiliza. A mí me parece que estos aspectos sustentables en el reciclaje no solamente vuelven a encajar, sino que nos permiten caer en esta cuenta de enorme lógica de que va a salir más barato si lo tienes ahí y lo tienes en una serie de edificios que se están demoliendo en la actualidad. Ya sea que te cueste o no, basta con que sepas que hay que aprovecharse para hacer algo. Un punto interesante por mi parte, no es encontrar las nuevas soluciones tecnológicas, sino hacerse las preguntas correctas, por ejemplo: ¿qué es lo que debemos hacer para aprovechar todo lo que está alrededor para hacer una arquitectura sustentable?”

Cuando refiere esto, el arquitecto nos obliga a poner un ejemplo palpable: el año anterior el despacho con sede en Nueva York, Cook+Fox Architects construyó uno de los rascacielos más sustentables registrados en la actualidad, se trataba la sede del Bank of America en las calles 42 y 43 al este de Manhattan. 365.8 metros de altura en los cuales la totalidad del acero de la estructura provenía de chatarra recolectada (electrodomésticos, autos, cocinas, etc.) la misma que a su vez, siendo desecho de alto horno o escoria sería el agregado principal del concreto en más del 45%, es decir 55,000 m3 para los 55 niveles. Tal como lo comentaron en su momento los autores, “no pretendíamos hacer una edificación certificada, queríamos transformar los procesos de la industria de la construcción generando un nuevo método responsable y amigable con el ambiente”

¿Es difícil promover ante clientes, instituciones, dependencias gubernamentales, el tema de la vivienda sustentable? “Como todo en la vida está en función de cómo lo presentes Creo que en muchas ocasiones
en ejercicios de arquitectura el mercado se había comportado de forma mucho más concentrada hacia el resultado plástico, hacia la identificación mercadológica y la moda, donde solamente era el
comportamiento de un posible
comprador. Es una realidad que nadie puede tapar el sol con un dedo en cuanto a lo que significa el costo de construcción, de insumos y al mismo tiempo el costo energético y el tipo de sistemas con el que estás equipando el producto que vas a ofrecer al mercado. Y no sólo existe una preocupación legítima de los inversionistas y asesores de bienes raíces, pero en el ultimo sentido también es una oportunidad de ofrecer en el mercado un producto que pueda venderse bien, aprovechando y explicando correctamente cuales son todas sus ventajas. Cuesta trabajo el vender algo si no tienes las razones que fundamenten para que sirva o porque es tan bueno.

Plantemos este escenario: si tu vendes un edificio con un costo X y ofreces otro que es el mismo pero que cuenta con determinados sistemas de tecnología, herramientas de diseño sustentable en toda su etapa proyectual y, ostenta en este momento que es un edifico verde, puedes decirle a tu cliente por qué éste edificio vale X+1, y así el que lo compre tendrá que darle esa referencia al comprador de ese bien inmueble.
El cliente mexicano ha estado acostumbrado a pagar solamente X. Yo tengo que explicarle por qué pagar ese extra, las razones pueden ser varias, el fundamento de ‘la preocupación del planeta por ser un mundo mejor’, es legítima, totalmente necesaria pero no ha sido suficiente. Hay que buscar otras alternativas”.

¿Te imaginas un escenario en que todas estas estrategias sustentables puedan darse en todos los desarrollos de vivienda colectiva en México? “Ya está entrando, cada día me encuentro más con empresas que se dedican al diseño y construcción de inmuebles multifamiliares de interés social medio, que ya están encontrando incentivos fiscales, aportaciones económicas de algunas instituciones no lucrativas que pudieran aportar recursos. Lo interesante es aprender y reforzar el que se dé esta realidad, de cualquier modo ahora hay quienes lo están utilizando como una estrategia de venta; también es una tendencia, pero esa tendencia nos va a llevar a una atención política, donde ya se están incentivando y promoviendo políticamente las oportunidades para alcanzar una normatividad de la vivienda sustentable.

Para mí, lo que ahora es una oportunidad mercadológica, un valor agregado en el producto, en un periodo corto va a ser una obligación y los arquitectos nos estaremos preocupando en seleccionar un equipo más adecuado y más eficiente que tenga mejores condiciones de garantía, ya no será una opción, será una obligación”.


¿Cuál es tu opinión sobre la evolución del concreto en este tema?
“Yo creo que es renovarse o morir. Todos los materiales tienen un momento clímax, en su uso, por sus ventajas, propiedades, facilidad de fabricación, abundancia de materia prima, etc., cuando esos materiales empiezan a presentar algún tipo de escasez o dificultad, es cuando se buscan alternativas distintas. Como decía Le Corbusier “El concreto es la piedra del siglo XX”, es un material que sin lugar a dudas podemos hacer una lista enorme de sus ventajas; es el rey de los materiales a la compresión. Sin embargo, también la misma realidad constructiva del mercado, energética, económica, financiera, entre otros criterios, está incluyendo más fuertemente a la palabra sustentabilidad, por lo cual creo que el concreto debe también mutarse para adaptarse a estos cambios”. Y esto se está logrando pues cada vez la tecnología del concreto muestra avances que lo colocan de manera más firme en el terreno de la sustentabilidad.

¿Qué cambios puedes mencionar que hagan atractivo al concreto con estas nuevas tecnologías?
“Creo que la flexibilidad que está adquiriendo el concreto y el cemento en diferentes etapas, es muy rica. Puedo mencionar que el concreto translucido es el sueño de todo el mundo en cierto sentido, ya que con él generaría un elemento estructural portante que trasmita cargas y que favorezca el paso de luz. ¿Por qué no aspirar a la transparencia, a la ligereza o que con agregados adquiera una imagen no disfrazada sino un nuevo perfil estético? ¿Por qué no? Retomando los retos de resolver espacios arquitectónicos y exigir nuevos materiales, es lo que nos lleva de pronto a que el mismo fabricante encuentre resultados esplendidos. Sin duda, es un proceso de enriquecimiento mutuo”.

El concreto sigue estando presente en el trabajo de los arquitectos mexicanos, y en Biomah no ha sido la excepción, ya que es un material que aprovecha la experiencia de nuestra mano de obra que ha sido muy especializada en este tipo de trabajos: nos damos el lujo de dejar muros de concreto aparente con diferentes acabados, agregados, texturas e incluso tonos y colores.

¿Pero cuál ha sido la experiencia de Biomah con el concreto?
“En particular nuestra experiencia con el concreto se ha fundamentado en considerarlo un aliado, somos un despacho que donde ponemos concreto es porque sabemos exactamente que era la mejor opción y le tenemos que decir al cliente el porqué vamos a hacer una estructura de concreto o cualquier elemento de este material”, afirma Huitrón. Biomah innova en los proyectos de vivienda en los que actualmente trabaja, no sólo se ha resuelto la parte estructural sino que además, se han implementado soluciones tecnológicas que involucran paneles de fibrocemento con la ventaja de representar un menor peso muerto y ser determinante en la envolvente del proyecto. Para Raúl Huitrón: “el diseño responde a un estudio bioclimático en el cual se encontró que uno de los materiales de mayor beneficio arquitectónico, estructural y bioclimático era el fibrocemento para generar una gran celosía como envolvente”. c