Precisión y elegancia

Gregorio B. Mendoza
Fotos: Reinhard Zimmermann

Con esta obra, Agps Architecture —de la mano del arquitecto Marc Angéil— ha configurado un discreto objeto arquitectónico a nivel formal que por su transformación geométrica y el manejo de los materiales adquiere una importancia relevante, aun a pesar de su escala y la repetición constante de formas geométricas regulares.

    

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Sin duda alguna, la localización de este edificio de vivienda es afortunada; su presencia se vislumbra desde de 2006 en lo alto del Lago Zurich, en Suiza, en el borde de una ladera desde la cual la vista es verdaderamente impresionante: desde el edificio es posible tener la panorámica de las colinas, montañas, árboles y diversos accidentes topográficos que integran el paisaje que rodea a este prisma rectangular de sólo tres niveles de altura y un subterráneo, el cual tuvo como uno de los fundamentos más importantes de su diseñó el contacto visual con el exterior.
De hecho, éste fue el tema que generó las prioridades del programa arquitectónico al interior así como el concepto global de diseño, y es que no se hubiera podido entender de otra manera, hacia el oriente se extiende el lago que recorre la parte baja del valle, mientras que en el oeste una impresionante vista de las colinas hacen una magnifica compañía. Justo en las fachadas principales del edificio se localiza la obra e intervención artística de Blanca Blarer quien con una serie de bastidores móviles determinó —con base a los cuestionamientos sobre la organización interna y las vistas— romper las directrices horizontales de la fachada acentuando con paneles de madera en distancias irregulares respecto a la estructura y las cancelarías de aluminio, de tal modo que la apariencia exterior del edificio en sus caras más amplias son resultas como un collage de diversos materiales en tonos de gris que se transforman en superficies sutiles, donde los armazones confinan las ventanas, mientras que los elementos cerrados bloquean totalmente la vista.

No hay desventajas con esto ya que simplemente en el interior se dirigen las vistas deseadas (por un inadvertido marco hacia el lago, el parque y las montañas) y en el exterior se rompe con la monotonía que en determinado momento se generaba. De esta forma, el valor de este trabajo está en los diversos juegos de luz que se producen tanto al interior de los departamentos, así como la posibilidad de aligerar la sólida presencia del concreto al perforarlo por pequeñas aberturas en las fachadas laterales. Hay un contraste dinámico entre el interior del edificio, donde la luz y la transparencia dominan, y su exterior. Es un bloque pequeño, gris que parece atípico de un edificio residencial debido a que integra conceptos como el manejo de la perspectiva y la duplicación visual.

Un compromiso
Marc Angélil es profesor del Departamento de Arquitectura del Instituto Federal Suizo de Tecnología (ETH, Zurich) y líder del Comité Académico del Foro Holcim 2007, además de miembro del Consejo de la Holcim Foundation for Sustainable Construction.
Ha sido profesor de tiempo completo de arquitectura y diseño en el ETH Zurich desde 1997 y es responsable de los cursos del primer año en el departamento de arquitectura. Sus actividades profesionales han abarcado los campos de la investigación donde se ha interesado en analizar —con base a sus estructuras físicas— los progresos y transformaciones contemporáneas de las áreas metropolitanas a nivel urbano usando varios casos de estudio en Europa, Asia y los Estados Unidos de América. Su énfasis urbano por resolver con estrategias de desarrollo sustentable las intervenciones que realiza busca lograr una formación y transformación de las ciudades, para ello ha trabajado con sus socios Sarah Graham, Reto Pfenninger y Manuel Scholl, desde sus oficinas en Los Ángeles y Zurich.

Programa
El edificio está integrado por un sótano desde el que es posible acceder tanto a la zona de estacionamiento
para los condóminos como al vestíbulo principal donde también se localiza la recepción, un primer departamento y los locales de servicio (cuarto de maquinas, subestación eléctrica, etcétera). La circulación vertical es prudente, con apenas un elevador desplazado hacia una de las esquinas y una escalera de servicio dispuesta en la parte central del volumen queda resuelta. Utilizando la profundidad entera del edificio, cada departamento cuenta con orientaciones hacia el oriente y el poniente al mismo tiempo, esto permite obtener una favorable ventilación cruzada ya que los espacios interiores como recamaras, cocina, baños y estancias no se ubican de manera homogénea en las plantas arquitectónicas. La luz del día entra por ambos lados dando por resultado una transparencia, que incluso se incrementa por un patio interior: gesto constructivo que le otorga una cualidad excepcional al ambiente interior al recorrer todos los niveles y contar con cuatro aberturas de piso a techo.

Su fachada consiste de cristales que se alternan rítmicamente, agregando luz natural en cuatro de los seis apartamentos principales. Este patio permite diversas vistas de los planos opuestos con lo que se invita a observar al interior, las circulaciones y en algunos casos la percepción espacial se incrementa debido a los
reflejos del cristal en conjunto con la opacidad de la losa de concreto aparente y el piso color negro mate que tiene cada uno de los departamentos.
Éstos se pueden configurar y modificar sin ningún problema permitiendo un buen número de combinaciones al ajustar los paneles que limitan las áreas comunes y aprovechar la disposición de do­bles alturas en el interior de algunos de ellos, por ejemplo: el dúplex se puede ensamblar con el ático. El estudio en el sótano se puede agrandar en uno o dos cuartos más con el departamento colindante. Destacan las dos terrazas ubicadas en contra-esquina del último nivel, su amplitud y privacidad son afortunadas, la visual que tienen es considerable respecto al jardín que rodea el acceso del edificio.

Ficha Técnica
Nombre del Proyecto: New
residential building Gheistrasse 1.
Ubicación: Kilchberg, Suiza.
Proyecto Arquitectónico: Agps.
Architecture Zürich-Los Ángeles.
Marc Angélil, Sarah Graham,
Manuel Scholl, Reto Pfenninger,
Hanspeter Oester.
Equipo de Proyecto: Reto
Pfenninger, Bettina Klinge
(director de proyecto), Gabi
Hauser y la artista Blanca Blarer.
Construcción: GMS Partner AG,
Daniel Gantner.
Cliente: Monika Relman
(Washington, DC).

Este edificio sin duda, se puede considerar una especie de casa para varias generaciones que pueden satisfacer sus necesidades especificas al vivir “juntos” a través del tiempo, el concreto funge sólo como el contenedor espacial general en el cual todo parece suceder sin limitantes debido a sus características propias. Y es que la forma de tratar este material colado in situ le otorga una sobriedad que lo diferencia de su contexto arquitectónico pero al mismo tiempo lo distingue por la manera de convertirlo en el protagonista interior, donde la aparente frialdad es sustituida por una elegancia indiscutible: no se recurre a ningún elemento para ocultar el sistema constructivo, por el contrario es posible apreciar las estrías de las cimbras empleadas en su proceso de fraguado.
Mosaicos venecianos, maderas claras, granito negro, muros de concreto en color blanco, cristales esmerilados, molduras de aluminio y algunos otros accesorios metálicos dan el toque final a un diseño libre de excesos que conserva la serenidad del contexto en cada uno de los rincones interiores. Este edificio cumplió una serie de dificultades al haber tenido que ser coordinado en cada una de sus fases de concepción y construcción desde las oficinas de Agps Architecture en Zurich o Los Ángeles y con el cliente radicado en Washington.

Hoy, este nuevo edificio —lejos de posarse como un incipiente cubo gris— se ha convertido en uno de los ejemplos a seguir dentro de los nuevos esquemas arquitectónicos de la zona; sus cualidades son muchas: los sistemas con que cuenta para tratar el agua, el bajo consumo energético que realiza, y el confort climático al interior que le permite quedar libre de equipos artificiales de aire acondicionado, entre otras.

Finalmente
Marc Angélil es un arquitecto comprometido con su contexto y esta obra es un ejemplo de su interés por expandir los ámbitos en los cuales puede desenvolverse la arquitectura como proceso creativo. La colaboración artística que realiza se aleja de la cuestión estética y profundiza en las cualidades que le permiten generar sensaciones de todo tipo al usuario, siempre con una contundente resolución pragmática
y precisa de los sistemas constructivos empleados.