El desarrollo progresivo de nuestra especie a lo largo de la historia se ha sustentado sobre un consumo de energía creciente. En la actualidad existe el debate sobre la cantidad de energía que será necesaria para mantener un nivel de bienestar y comodidades suficientes, sin perjudicar al medio ambiente ni comprometer el desarrollo de generaciones venideras, cuestión fundamental ya que la energía es considerada una de las condiciones imprescindibles para el avance de cualquier nación.
La industria de la construcción siempre ha estado vinculada con el crecimiento económico de los países. La obras de infraestructura y conectividad, las obras pesadas de irrigación, la trasmisión de energía, las obras de edificación entre las que sobresale la vivienda de interés social, la construcción de obras de equipamiento urbano y muchas más, son parte de los activos del país. Mientras más obras se construyen, más riqueza se crea, y con ello también se genera mayor empleo.