Las soluciones que hoy en día se dan a algunos de los problemas que se tenían en las edificaciones con concreto se deben gracias al desarrollo tecnológico de otras áreas de estudio, por ejemplo; la química donde los avances en polímeros, resinas epóxicas, látex, desmoldantes biodegradables que prolongan la vida de ésta y aditivos de concreto son un factor determinante para que el deterioro en las estructuras de concreto se minimice. Otra rama es la microbiología donde se ha reportado el uso de precipitación mineral inducida para componer al concreto incrementando la resistencia a la compresión en el mismo.