Control de ondulaciones en las losas

 

La ondulación de las losas sobre rasante puede ser un gran problema, especialmente cuando la losa debe cubrirse con un piso de madera. Por ello, la ondulación –ausencia de igualdad en la superficie– era lo que más preocupaba a quienes instalaron el piso de madera para el nuevo gimnasio Emerson Hall del Colegio Elmira. En proyectos anteriores, los instaladores se habían encontrado con problemas de ondulación de la losa que requirieron un trabajo extensivo de esmerilado del concreto y resane de la superficie de la losa para adecuarla a la instalación del piso de madera. Sin embargo, para este propósito se consideraron con anticipación los problemas potenciales de ondulación antes de que empezara la construcción de la losa. Esta planeación cuidadosa, facilitada por la cooperación de todas las partes involucradas, dio como resultado una losa de alta calidad sobre la rasante que la transformó en una base excelente para el piso de madera.

Diseño de la losa

Las ondulaciones ocurren cuando la parte superior de una losa sobre la rasante se seca y se contrae más rápidamente que la parte inferior. La contracción diferencial causa que los bordes de la losa se eleven en las juntas. Al diseñar la losa del gimnasio de 30 ´ 38 m, el ingeniero de estructuras Ryan, de Biggs Associates, hizo de la prevención de ondulaciones una máxima prioridad al incorporar los siguientes elementos de diseño en las especificaciones:

· Construcción monolítica de la losa para eliminar todas las juntas, y un refuerzo de varillas núm. 4 espaciadas a 40 cm de centro a centro en ambas direcciones y posicionadas a 3.75 cm por debajo de la superficie de la losa.

· Bordes de losa más gruesos para agregar balasto, de modo que la losa resista la tendencia a ondularse. Las especificaciones recomiendan un espesor en el borde de 20 cm para un ancho de 30 cm, y ahusamiento gradual del espesor de la losa a 13 cm en una distancia de 1.50 m. Una pendiente mayor, gradual, por el lado inferior, minimiza la restricción al movimiento de la losa, lo que puede causar agrietamiento.

· El uso de una barrera continua de humedad por debajo de una sub-base de losa seca y un curado húmedo prolongado de la losa de concreto para producir un menor gradiente de humedad entre la parte superior e inferior de la losa después del secado.

La losa fue colocada sobre una sub-base suave de 20 cm de grava, arena y finos, compactada a una densidad proctor modificada de 95 por ciento, con un contenido de humedad de solamente 4 por ciento. En ningún momento se agregó agua a la sub-base. Para evitar que el agua del suelo subiera por capilaridad a la losa, los trabajadores colocaron una barrera continua de vapor por debajo de la sub-base, poniendo una cinta adhesiva en las juntas y volteándola hacia arriba en los muros de los perímetros. Después de instalarse la losa, unas mangueras succionadoras colocadas sobre la superficie, por debajo de una cubierta de yute y polietileno, curaron en húmedo el concreto durante 10 días. Después de cerrar las mangueras, el yute se dejó allí durante 45 días adicionales para extender el periodo de curado.

Puesto que las ondulaciones se presentan más en las juntas de construcción y contracción, Ryan-Biggs especificó que la losa fuera colocada continuamente sin juntas. La carpeta de refuerzo proporciona una conexión positiva a través de grietas de contracción al azar, manteniendo las grietas razonablemente apretadas y mejorando el entrelazado del agregado.

Construcción de losas en un solo día

Antes de la instalación de la losa, se llevó a cabo una conferencia de precolocación, en la que participaron el ingeniero, el arquitecto, el instalador del piso de madera, el gerente de construcción, el proveedor de concreto, el laboratorio de pruebas y el propietario, para discutir las expectativas y el papel de cada parte. Este paso es especialmente importante en un proyecto grande que requiere la colocación continua del concreto.

El techo, que estaba cubierto por una membrana impermeable al agua, y la mayor parte de los muros laterales del gimnasio, ya estaban colocados cuando se instaló la losa en mayo de 1995. Los 150 m de concreto de 280 kg / cm2 requeridos para el trabajo fueron colocados en un solo día sin interrupción, empezando la colocación a las 6:00 a.m. y terminando al mediodía.

Las entregas en camiones de premezclado fueron cuidadosamente coordinadas, de modo que el tiempo desde la dosificación hasta la entrega del concreto en la bomba fue de menos de 30 minutos. La mezcla de concreto (véase el cuadro de diseño) mostró excelente consistencia, con revenimientos que iban de 9 a 9.5 cm en la canaleta del camión y una pérdida de revenimiento de solamente 0.6 cm al final de la línea de bombeo. Las temperaturas del concreto para cada carga fueron muy consistentes, elevándose gradualmente de 20 °C a las 6 a.m. hasta 21 °C a mediodía, mientras la temperatura ambiente se elevaba durante la mañana.
Una cuadrilla bien coordinada de 17 trabajadores experimentados niveló el concreto a mano, empleando enrasadores mojados, continuamente monitoreados y verificados con un nivel láser para guiar la elevación del enrasador. La elevación del enrasador en el perímetro de la losa se fijó a 0.6 cm por debajo de la elevación teórica de la losa, para compensar las ondulaciones anticipadas y la tendencia natural de los acabadores de enrasar más alto en los bordes de la losa. Un miembro de la cuadrilla estaba dedicado a mantener la colocación de las varillas de refuerzo, volviendo a colocar en sus silletas de soporte las varillas accidentalmente dislocadas durante el colado del concreto.

El tiempo máximo transcurrido entre colados subsiguientes fue de dos horas. Sin embargo, una lectura de la temperatura del concreto al final de las dos horas mostró que la del que había sido colocado previamente era sólo 2 °C más alta que la del concreto recién colocado, de modo que no se desarrollaron juntas frías.

A la colocación del concreto siguió un aplanado con máquina y un allanado con acero duro. Las lecturas de la elevación del piso tomadas en una rejilla de 1.50 m inmediatamente después del acabado fueron generalmente de ± 0.6 cm, equivalente a un número Ff de aproximadamente 20.

Preparación para el piso de madera

Después de curar en húmedo el concreto y de quitar el yute, la losa fue humedecida pero no mojada. Para ayudar a reducir la humedad en el gimnasio y a secar la losa antes de la instalación del piso de madera, se utilizaron ventiladores para hacer circular aire fresco y se encendió el aire acondicionado del edificio. La temperatura ambiente se redujo en 1 °C por día durante un periodo de tres semanas hasta aproximadamente 24 °C.

Para confirmar que el contenido de humedad de la losa era lo suficientemente bajo para la instalación del piso de madera, los instaladores pegaron un recubrimiento de polietileno a la superficie de la losa. No se formó humedad en el lado de abajo del polietileno después de 24 horas. Las pruebas de humedad con cloruro y las pruebas con medidores de humedad electrónicos también confirmaron que el contenido de humedad en la losa era lo suficientemente bajo para la instalación del piso.

Gracias al gran cuidado que se tuvo en el diseño de la losa y en la construcción, fue mínima la necesidad de esmerilado o de otro tipo de preparación de la superficie de la losa. Los únicos puntos que requirieron esmerilado fueron en las cajas ahogadas para la instalación eléctrica, en donde la superficie estaba ligeramente elevada. Cuando se instaló finalmente el piso de madera –aproximadamente tres meses después de la colocación de la losa– no se habían desarrollado grietas notorias en la losa, y la contracción alrededor del perímetro fue mínima (aproximadamente de 0.6 cm). Pero, lo que es más importante, no ocurrieron ondulaciones.

Para sellar la superficie de la losa y mantener un gradiente de humedad uniforme, se colocó un recubrimiento con hojas de polietileno sobre la losa por debajo del piso de madera. Este último se instaló sin dificultad, y no se prevé ondulamiento futuro de la losa.

Aunque el diseño de losa no tradicional de este proyecto requirió acero de refuerzo extra y una cuadrilla más grande de trabajadores para manejar la operación del colado continuo del concreto, los costos adicionales de construcción fueron compensados por los ahorros de costos en otras áreas. El diseño monolítico de la losa, libre de juntas, eliminó la necesidad de tablones de cierre, de aserrado o rellenado de juntas, y de pasajuntas a través de las juntas. Se redujeron también los costos y tiempos de reparación, ya que la losa se instaló en un solo día, y se requirió mínimo esmerilado y resane de la superficie de la losa. Lo que es más importante, el instalador del piso de madera estuvo satisfecho por la facilidad de instalación del mismo, y el propietario del piso recibió un producto de alta calidad que se comportará bien durante muchos años.

Créditos

Propietario: Elmira College, Elmira, N.Y.
Arquitecto: Bohlin Cywinski Jackson, Wilkes-Barre, Pa.
Gerente de construcción y contratista de concreto: Streeter Associates Inc., Elmira, N.Y.
Proveedor de concreto: Dalrymple Gravel and Contracting Inc., Pine City, N.Y.
Subcontratista de bombeo: J.D. Ducett, Wileysville, N.Y.
Instalador del piso de madera: DeClerck Flooring Co., Webster, N.Y.
J. Thomas Ryan es director de Ryan-Biggs Associates.

 

 

Resumen:

La atención que se ponga en los detalles del diseño y en los procedimientos de construcción puede evitar la ondulación de las losas, tal como se demuestra en la exitosa construcción de este piso para gimnasio

 

 

Instituto Mexicano del Cemento y del Concreto, A.C.
Revista Construcción y Tecnología 
Enero 2000
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