Una carrera dedicada al concreto

Retrato: A&S Photo/Graphics.
Imágenes cortesía despacho del dr. Roberto Stark.
Por Julieta Boy

Con una acreditada trayectoria en
el área del diseño estructural, el
dr. Roberto Stark Feldman encuentra en
el concreto el material idóneo para
desarrollar la creatividad estructural.

Con 30 años trabajando en el diseño de estructuras, el doctor Stark comenta para Construcción y Tecnología sobre los inicios de su profesión que, “desde que estaba en quinto semestre de la carrera comencé a diseñar estructuras; lo cual siempre me ha gustado mucho. En un principio trabajé con la parte de prefabricados; después me di cuenta que debía abarcar todos los aspectos del diseño en concreto, lo cual me llamaba mucho la atención por el reto que representaba ese material“.

     

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Titulado en Ingeniería Civil por la UNAM (1976-1980), con Maestría (1982-1983) y Doctorado (1986-1988) en Estructuras por la Universidad de Illinois, en los EUA, Stark trabajó para varias empresas, hasta que en 1996 formó su propia oficina de consultoría y diseño estructural, con el apoyo de uno de sus alumnos –el ingeniero Rodolfo Ortiz– con quien ya llevaba algunos años trabajando en otras empresas. “Hemos trabajado mucho en diseños nuevos, en revisar estructuras existentes; podemos presumir que llevamos más de 800 edificios revisados en toda la República Mexicana, y Estados Unidos”.
Su trabajo no sólo se enfoca a edificios, también en obras de infraestructura, como puentes, muelles, drenaje profundo, sistema de transporte colectivo metro, “obras interesantes que nos dan un panorama muy amplio”.
¿Por qué el concreto?
El dr. Stark prefiere el concreto sobre otros materiales debido a que: “el concreto permite una mayor creatividad, ya que lo puedes modificar como tú quieras; menciona alguna estructura que no pueda hacerse de concreto; a menos que económicamente ya no sea algo factible, sugeriría hacerla de acero pero después de agotar todas las posibilidades”.
A consideración del dr. Stark, el acero es un material más industrial, que tiene ya perfiles estandarizados, con los mismos módulos de elasticidad. El concreto, en cambio, ofrece más opciones tecnológicas y hoy en día tiene cada vez más posibilidades, como lo es el concreto autocompactante, el concreto autolavable, etcétera, “y eso es lo que a mí me apasiona, tener un material que lo puedes modificar de acuerdo con tus necesidades; es algo que tu creas, no es algo hecho como los perfiles metálicos, incluso los prefabricados tienen ya sus secciones comerciales; el concreto en cambio puede tener una sección ovalada, trapezoidal, si así se desea, según el molde se pueden hacer secciones prácticamente con cualquier forma”.
Y continúa su entusiasmo al hablar sobre las actuales tendencias del concreto, como es el uso de los polímeros: “En los aviones están usando en lugar de acero, titanio y en lugar de aluminio, una combinación de éste con fibras de carbono. El concreto también va para allá; se está tendiendo a que el concreto ya no necesite del acero, y eso sin duda, será un gran avance.” Aunque sigue siendo una tecnología cara, desde hace algunos años ya se observan resultados de investigaciones en el uso de varillas de fibra de carbono –elaboradas en otras partes del mundo–, noticia impactante y poco difundida en nuestro país que evita el problema de la corrosión del acero entre otras propiedades.

  UNA CORDIAL INVITACIÓN

A principios de junio tendrá lugar el Ciclo Internacional de Infraestructura en Concreto, en el WTC y uno de los participantes como consultor en el tema "Aspectos prácticos sobre el Reglamento ACI 318 en su versión 2008" será el ingeniero Roberto Stark Feldman.
Desde este espacio los invitamos a unirse a esta actividad de carácter internacional y, por supuesto, a escuchar a nuestro Quién y dónde que presentamos en esta edición.

Acerca de sustentabilidad
preguntarle al dr. Stark su punto de vista acerca de la sustentabilidad del concreto, él, convencido, explica sus propiedades de reciclaje, “el concreto se puede triturar y más si se va a prescindir en el futuro del acero– y al triturarse concreto se reutiliza como un agregado”.

Las cementeras igualmente están implementando nuevos sistemas más acordes con el tema de la sustentabilidad. “Antiguamente, cuando el concreto se empezaba a endurecer, era rechazado de la obra, lo tiraban en donde pudieran; hoy en día se regresa a la planta y con un aditivo se logra retardar el fraguado que se tenía. Hoy, pones concreto nuevo y lo vuelves a mandar a la obra. Ya no hay ese desperdicio que había antes. Además, el concreto tiene la ventaja de que si se construye adecuadamente requiere de cero mantenimiento, mientras que con el acero se tiene que usar pintura, retardantes contra el fuego, etcétera, que finalmente no siempre se utiliza un material considerado como sustentable como puede ser una fachada de concreto aparente”, comenta Stark.

Los límites
Es común que la relación entre ingeniería y arquitectura, en ocasiones pueda ser tensa; sin embargo, Roberto Stark no lo ve así, “los proyectos que conllevan un respeto para cada una de sus disciplinas generalmente no tienen ningún conflicto. Yo creo ya no hay límites a nivel técnico del concreto; nada más hay que saber las reglas del juego, conocer las condicionantes especiales de cada proyecto, y con ello creo que es factible hacer obras muy interesantes”.

¿Cuál sería el límite entre un capricho arquitectónico y la estabilidad estructural del edificio? Se le pregunta y Stark responde: “Donde podría haber un punto delicado es en el factor sísmico, considero que el rubro de los sismos es un campo todavía poco entendido, tanto por ingenieros como por arquitectos.
Cuando no hay movimientos telúricos, realmente no hay límites. Gracias a que ya hay concretos de alta resistencia se consiguen elementos estructurales más esbeltos que los que se solían hacer, pero cuando viene el factor sísmico se complica, porque ahora el peso que tiene el concreto, comparado con otros materiales, empieza a trabajar en contra de nosotros; sin embargo también se han hecho muy buenos diseños”. Se debe tener en cuenta que los estudios sobre sismos son relativamente recientes; en México se tienen registros apenas a partir de 1962.

La ingeniería en México
La ingeniería en México tiene reconocimiento a nivel mundial, el dr. Stark reconoce el trabajo de ejemplos relevantes como el del ingeniero civil mexicano –especialista en ingeniería sísmica– Emilio Rosenblueth (1926-1994) y resalta el hecho de que muchos mexicanos son representantes de diversos comités a nivel mundial.
La función del ingeniero es esencial: “La ingeniería finalmente es criterio; los números son una herramienta que tenemos para justificar lo que creemos. Si nuestra forma de pensar es mala, aunque pongamos los números que sean, nunca vamos a llegar a ninguna conclusión real o buena; tenemos que tener criterio y capacidad para entender el problema, y ya después los llenamos de números para justificar todo eso. En México nos enfrentamos a terrenos difíciles, con condiciones especiales –barrancas, basureros, minas de arena, etcétera– desafiando siempre problemas estructurales complicados. En México hay muy buenos ingenieros por lo mismo”.

Acerca de la profesión
El diseño estructural requiere gran vocación. El camino no es fácil. “Habemos pocos; hay que entender que es un área muy difícil, se necesita mucha experiencia, y a veces la remuneración económica no va muy acorde a la exigencia y a la responsabilidad que se está adquiriendo”.
El panorama es bastante complicado, “vivimos en una sociedad profesional sin seguro; las compañías aseguradoras no tienen el concepto de seguro profesional para la ingeniería, como lo hay con los médicos o con otros profesionales o en otros países”. Es un paso importante que definitivamente debe darse, además de definir claramente las responsabilidades que se adquieren.
Lo más triste sería que en algún momento, por la falta de ingenieros en México, se tuviera que importar ese servicio, afortunadamente no hemos llegado a ese punto; “de hecho actualmente –dice Stark– es difícil para alguna compañía extranjera poder competir en México, por los costos y por la poca diferencia que pueda haber entre un diseño hecho por mexicanos y uno hecho por extranjeros; no hay un valor agregado tan fuerte, salvo cosas muy particulares, no hay necesidad de traer a un ingeniero extranjero. A pesar de todos los obstáculos, todavía podemos con lo que está demandando el mercado”.

Siempre actualizado
Como lo demanda la profesión, el dr. Stark se mantiene actualizado involucrándose en la tecnología de materiales nuevos e interactuando con institutos y universidades. “Yo no he dejado de dar clases. Me sigo manteniendo activo en la docencia, en la que llevo 28 años”, donde ha tenido diversos cargos en la Facultad de Ingeniería y en la División de Estudios de Posgrado de la UNAM. Además está continuamente presente en convenciones como la del Instituto Americano del Concreto, con derecho a voto en la elaboración del reglamento desde 1995. “Es ahí donde todo está sucediendo, por lo menos en EU. En los últimos años he participado en las reuniones de las Normas ISO del concreto (ISO/TC71), en un panorama mundial que cuenta con la participación de naciones, como Japón, Corea, China, algunos países europeos, Sudáfrica, Australia, Sudamérica, hasta conjuntar un total de 33 países”.
El doctor también imparte seminarios de especialización en el IMCYC. Al respecto dice: “el mejor aprendizaje siempre será enseñar, sobretodo porque uno debe de estar preparado para lo que vayan a preguntar, se tiene que entender muy bien el tema para poderlo desarrollar y expresar, y realmente ayudarle a la gente que asiste a estos cursos”, y agrega “mantenerse actualizado debe ser una batalla continua”.

Premio CEMEX
No podemos dejar de preguntarle sobre su experiencia en el reconocido galardón internacional de CEMEX: “Ha sido un premio muy especial en mi trayectoria, cuando por primera vez me invitaron hace 7 años a formar parte del jurado. Después me volvieron a invitar al año siguiente y empezamos a ver cómo iba evolucionando”, hasta que en 2006 –coincidiendo con los 100 años de Cemex– lo nombran presidente del jurado. De esto, comenta: “fue una experiencia interesante y un gran reto porque había que acoplar criterios y establecer lineamientos entre miembros del jurado de diversos países”. El Premio CEMEX decide establecer un Jurado Honorario, del que el dr. Stark forma parte. Hacia adelante “Mientras sigamos con nuevos retos hay muchas cosas por delante. A mí siempre me ha gustado ver que hay más allá; tendemos a aburrirnos pronto en cuanto a la rutina” y concluye, “me gusta sentirme útil y creativo dentro de mi profesión. Es muy fácil hacer siempre lo mismo; nuestra práctica dentro de la oficina siempre ha sido hacer más, más cosas, más nuevas, lo nuevo siempre es el reto, seguir experimentando con las novedades que nos da el concreto”, concluye.