Automatización,
flexibilidad y
eficiencia

Hoy más que nunca,
la “inteligencia” de
un edificio –entendida
ésta como los diversos
procesos de automatización–
debe quedar
vinculada a conceptos
de ahorro, productividad
y confort.

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Un edificio expresa el concepto del cambio en toda su dimensión si sus condiciones de flexibilidad, innovación, alta tecnología, sobriedad y funcionalidad, se combinan para configurar una estructura "inteligente", en la cual los aspectos arquitectónicos y organizacionales así como las comunicaciones y la automatización, propician la eficacia y la funcionalidad, al tiempo que facilitan la operación y el mantenimiento.
El término "inteligente" aparece como un vocablo que sirve para diferenciar la nueva generación tecnológica, surgiendo así la inteligencia artificial, computadoras inteligentes, redes inteligentes y por consecuencia, los edificios inteligentes. Los edificios inteligentes son mucho más que construcciones con tecnología integrada. No pueden prescindir del arquitecto con todas sus facultades para concebir, programar y proyectar aun con los adelantos de la ingeniería, la arquitectura sigue siendo indispensable.
La definición de lo que es un edificio inteligente se puede resumir como el sitio ideal para que recualquier empresa o institución desarrolle sus actividades después de cumplir con las características básicas. "Seguridad, confort, flexibilidad, eficiencia en el uso de todos los recursos, especialmente los energéticos, y por supuesto, una administración adecuada”. Por supuesto que entre las empresas que participan directa o indirectamente en el desarrollo de un edificio inteligente se encuentran proveedores de equipos de control de acceso, automatización e integración de redes de telecomunicaciones, sistemas integrales de control y monitoreo para la administración integral, sistemas de aire acondicionado, calefacción y ventilación. Igualmente, se precisa de empresas que se encarguen de la automatización de compuertas, sistemas de seguridad, detección y extinción de incendios, sistemas de iluminación y de energía, circuitos cerrados de televisión, sistemas inteligentes de flujo de agua, sistemas de fuerza ininterrumpible, sistemas
de canalización de cableado de fuerza y datos, y muchas otras cosas más que por sus funciones podrían parecer repetitivas.

La domótica o tecnología asistencial
La denominada Domótica es el conjunto de sistemas que automatizan las instalaciones de una edificación. Una edificación será domótica si incluye una infraestructura de cableado y los equipos necesarios para disponer de servicios avanzados en la misma.
Objetivo Principal: La Domótica tiene por objeto la integración de todos los sistemas de suministro de energía (climatización, iluminación, seguridad, comunicaciones, control), mediante una red automatizada de mecanismos de gestión conjunta y centralizada. Sus objetivos son la consecución de una gestión eficaz, un ahorro energético y un control confiable y automatizado de todos los sistemas que intervienen en el aspecto funcional de una edificación.

Características generales
El sistema de Aplicaciones Tecnológicas de Domótica es un desarrollo informático cuyas principales características son: Integración: Todo el sistema funciona bajo el control de una computadora personal. De esta manera, los usuarios no tienen que estar pendientes de los diversos equipos autónomos, con su propia programación, indicadores situados en diferentes lugares, dificultades de interconexión entre equipos de distintos fabricantes, etc.

Interrelación: Una de las principales características que debe ofrecer un sistema domótico es la capacidad para relacionar diferentes elementos y obtener una gran versatilidad y variedad en la toma de decisiones. Así, por ejemplo, es sencillo relacionar el funcionamiento del aire acondicionado con el de otros electrodomésticos, o con la apertura de ventanas, o con que la vivienda este ocupada o vacía, etc.
Facilidad de uso: Con una sola mirada a la pantalla de la computadora, el usuario queda completamente informado del estado de su vivienda. Y si desea modificar algo, sólo necesitará pulsar un recualquier ducido número de teclas. Así, por ejemplo, la simple observación de la pantalla nos dirá si tenemos correo pendiente en el buzón, la temperatura dentro y fuera de la edificación, si está conectado el aire acondicionado, si hay alguien en las proximidades de la vivienda, etc.
Control remoto: Las mismas posibilidades de supervisión y control disponibles localmente, (excepto sonido y música ambiental) pueden obtenerse mediante conexión telefónica desde otra PC, en cualquier lugar del mundo. De gran utilidad será en el caso de personas que viajan frecuentemente, o cuando se trate de residencias de fin de semana, en la playa, etc.
Confiabilidad: Las computadoras personales actuales son máquinas muy potentes, rápidas y fiables si añadimos la utilización de un sistema de alimentación ininterrumpida, ventilación forzada de CPU, batería de gran capacidad que alimente periféricos o apagado automático de pantalla, se mejora aún más la automatización y control de una edificación.
Actualización: La puesta al día del sistema es muy sencilla ya que al aparecer para obtener las nuevas versiones y mejoras sólo es preciso cargar el nuevo programa en su equipo. Toda la lógica de funcionamiento se encuentra en el software y no en los equipos instalados.

Flexibilidad de un edificio inteligente
La flexibilidad de un edificio se distingue básicamente por tres características principales:
1. Su capacidad para incorporar nuevos servicios de telecomunicaciones, información, seguridad, etc., en forma permanente.
2. Su capacidad para poder agregar instalaciones especificas en cualquier momento de la vida útil del edificio.
3. Su capacidad para poder modificar la distribución física sin perder el nivel de servicios disponibles.

El dotar de flexibilidad a un edificio supone un cuidadoso y, en cierta forma, sobredimensionado diseño inicial del mismo; de entrepisos, ductos verticales, ductos horizontales, cuartos de máquinas, áreas de servicios, etc. Cabe decir que la flexibilidad no sólo tiene que ver con el diseño arquitectónico sino también con el diseño de las instalaciones. Es de vital importancia que el diseño inicial de las instalaciones de aire acondicionado, calefacción, eléctrica, hidrosanitaria, extracción, telecomunicaciones, iluminación, etc., no dependa de una distribución física específica. En este sentido, es necesario utilizar la imaginación en un diseño genérico y flexible que sea capaz de responder a los cambios futuros de los espacios arquitectónicos. También es importante analizar la vida útil de cada uno de los elementos que intervienen en la arquitectura y que afectan directamente la flexibilidad del edificio, (como puede ser el ciclo de vida de la estructura, instalaciones, acabados y mobiliario). Un edificio lleva la etiqueta de flexible si cada uno de estos elementos son independientes entre si; es decir, si al realizar un cambio no se afecte a los demás.

Todos los servicios que existen en un edificio se pueden involucrar en cualquiera de las siguientes aéreas:

Área de automatización del edificio

Sistema de monitoreo y control: Permite conocer el estado de las distintas instalaciones y actuar de acuerdo con las lógicas de control propuestas, evitando así fallas graves dentro del funcionamiento de las instalaciones y servicios del edificio, como son: sistema de aire acondicionado, calefacción y ventilación; sistema eléctrico e iluminación; sistema hidrosanitario; elevadores y escaleras eléctricas; suministros de gas y agua, etc.
Sistema de seguridad: Dentro de la seguridad existen dos aspectos: la protección del patrimonio y la protección de las personas.
Dentro de la seguridad patrimonial destacan la presencia de: circuito cerrado de televisión, vigilancia perimetral, control de accesos a estacionamientos y aéreas restringidas, de intrusión. Dentro de la protección relacionada con las personas destaca: detección de humo y fuego, de fugas de gas, de agua, monitoreo de equipo para la extinción de fuego, red de rociadores, absorción automática de humo, señalización de salidas de emergencias, voceo de emergencia y sistemas de protección civil, entre otros.
Sistema de ahorro de energía:
Los equipos serán programados para que operen en situaciones de máximo rendimiento y de ahorro de fuerza laboral, puesto que la productividad mejorará al integrar todo al mismo control, dentro del sistema de administración y ahorro de energía. Para este caso, las posibilidades son las siguientes: zonificación de la climatización, intercambio de calor entre zonas, inclusive con el exterior, uso activo o pasivo de la energía solar, identificación del consumo, control automático y centralizado de la iluminación, control de horarios para el funcionamiento de equipo, control de ascensores,
programa emergente en puntos críticos de demandas, etc.
Sistema para el ahorro de agua: Serian los siguientes: tratamiento de aguas residuales, captación de aguas pluviales, red de agua potable únicamente para lavabos, red de agua tratada para servicios, inyección de agua pluvial a mantos acuíferos.

Área de automatización de la actividad

La correcta selección de la tecnología dará como resultado un incremento en la productividad laboral. Dentro de los servicios de automatización de oficinas podemos nombrar: acceso a servicios telefónicos avanzados, integración de redes de área local, estaciones de trabajo integrados, procesadores de textos, datos, gráficas, programas de planificación de actividades y agendas, acceso a bases de datos internas y externas, integración de plotters, láser, scanner, etc.

Área de telecomunicaciones

El desarrollo de las tecnologías de la información ha provocado profundos cambios en los países desarrollados considerando a la información como un factor productivo más. Los principales servicios dentro de esta área serán: telefonía avanzada, redes de área local, redes de banda ancha, internet, correo electrónico, correo de voz, videoconferencia, comunicación vía satélite, etc.

Área de planificación ambiental

Esta área ha cobrado gran importancia pues incide directamente en el bienestar físico del trabajador facilitando su labor. Los factores que se deben considerar son: posibilidad de zonificar el aire e iluminación,
ergonomía en el puesto de trabajo, luz solar y aislamiento acústico.
Servicios compartidos: compartir ciertos servicios que son comunes a todos los usuarios, algunos de los servicios que pueden ser compartidos son los siguientes: centro de mensajes, correo electrónico, salas de videoconferencia, uso de CPU central, acceso a telepuertos, servicios de CAD, "Pool" de módems, fax, e impresión de calidad, etc.

Referencias:
Edificios inteligentes al ritmo del siglo XXI, de Rafael Luna Grajeda. La Domótica o Tecnología Asistencial y los Edificios inteligentes, de Alejandro Viramontes Muciño, Departamento de Procesos y Técnicas de Realización, División de Ciencias y Artes para el Diseño, UAM / Azcapotzalco.