Industria sustentable, el engranaje perfecto


Juan Fernando González G.

Hace apenas unas cuantas semanas, un grupo de 15 científicos, todos ellos ganadores del Premio Nobel, suscribieron el llamado Memorando de Postdam, en el que se les pedía a los países más industrializados del orbe que se comprometieran a firmar un acuerdo contra el cambio climático, lo que supone abrir la puerta a una gran revolución energética.

    

Página 1 de 1

Este grupo de expertos, entre los que se encontraba el químico mexicano Mario Molina Henríquez, subrayó la necesidad de actuar para reducir a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero hasta el 2050 y expuso que en la actualidad se cuenta con tecnologías que pueden ser más rentables a mediano y largo plazo que el uso indiscriminado de combustibles fósiles, como la energía eólica, solar y los biocombustibles. Sirva este preámbulo para señalar que en México existe un grupo de empresarios preocupados por disminuir la contaminación generada en los procesos industriales y colaborar en todo lo concerniente al cuidado ambiental de nuestro país, quienes desde hace 15 años se encuentran organizados en el Consejo Nacional de Industriales Ecologistas, A. C (CONIECO). El presidente de este organismo, el ingeniero Carlos Sandoval Olvera, charló en exclusiva con Construcción y Tecnología en torno a diversos tópicos ambientales, siempre con un ánimo optimista y con la confianza de que la unión de los industriales hará posible que el medio ambiente se preserve en beneficio de las generaciones futuras.

Organismo vigoroso
“Somos una asociación de empresarios que se constituyó hace 15 años, motivados por la puesta en marcha de la Agenda 21, el programa de la Organización de las Naciones Unidas creado en 1989 para promover el desarrollo sustentable, y por la Cumbre de Río celebrada en 1992, la cual enfatizó la importancia de realizar acciones concretas a favor del cambio climático. Así lo establece el ingeniero Sandoval Olvera, quien abunda y dice que “estos acuerdos nos motivaron a comprender que los empresarios teníamos un compromiso muy fuerte con la cuestión ambiental, al que en esa época no se le daba mucha importancia.
Durante todo este tiempo hemos tenido la suerte de participar activamente con todo el sector privado ambiental, ya sea la Confederación de Cámaras Industriales (CONCAMIN), el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), en fin, con todo tipo de industriales y colegios de profesionistas que tienen gran interés en participar para disminuir los efectos producidos por el cambio climático.
El CONIECO tiene 600 socios, la mitad de ellos pertenecientes a la pequeña y mediana industria del sector de transformación; la otra parte son empresas dedicadas a la industria del medio ambiente en México, que construyen plantas de tratamiento o que realizan estudios ambientales, y también aquellas que trabajan en torno a los residuos peligrosos y el reciclaje, por citar algunas”, afirma. Objetivos y proyectos El órgano oficial de los industriales ecologistas de México ha tenido en todo momento la certeza en el rumbo de sus acciones, pero en la actualidad lucha por impulsar nuevos derroteros. Buscamos, dice el ingeniero egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México, “que las pequeñas y medianas empresas (PYMES) tengan la información y capacitación necesarias para que reduzcan sus emisiones contaminantes. El sistema es simple: hay que convencerlos de que cuidar el medio ambiente les permite ahorrar y los vuelve más competitivos. Por otro lado, creemos que es fundamental promover la infraestructura ambiental de México, contactando a las empresas dedicadas a la consultoría o a fabricar productos específicos aplicables a la ecología industrial con compañías extranjeras y asociaciones similares a la nuestra. Al respecto, tenemos muy buenas relaciones con organismos de las ciudades de Alberta y Montreal, en Canadá, o las de San Diego o Colorado, en Estados Unidos, y más recientemente con gremios de la ciudad de Bilbao, en España.

Sin falsas modestias, podemos decir que nos hemos convertido en un centro de información para la gente interesada en el medio ambiente, y nos enorgullece que podamos tratar con todo tipo de personas y asociaciones: empresariales, académicas y gubernamentales. Nuestro grupo es apartidista y por ello nos llevamos bien con todo el mundo”, sentencia.

  CONIECO y sus servicios en línea
• Directorio de productos y servicios ambientales.
• Directorio de soluciones contra el cambio climático.
• Información de eventos ambientales en México y el mundo.
• Presentaciones electrónicas de conferencias.
• Foro de temas ambientales de actualidad.
• Blog con información de interés para el cumplimiento de normas ambientales.

Del Congreso y sus conclusiones
Hace unas semanas se desarrolló la edición XV del foro Enviro-Pro México y Power Mex Clean Energy & Efficiency, encuentro organizado por CONIECO y la Comisión Nacional para el Ahorro de Energía (CONAE). El ingeniero Sandoval Olvera muestra su beneplácito por las alternativas, proyectos, soluciones y propuestas tecnológicas existentes en el campo del desarrollo sustentable que se presentaron en este coloquio. Este tipo de reuniones, confía el entrevistado, también sirven para ver en dónde hay huecos por llenar. “El país tiene 350 mil industrias, y de éstas el 10 por ciento son de competencia federal; es decir, empresas medianas y grandes que cumplen estrictamente con la normatividad ambiental; no obstante, hemos encontrado que del resto son pocas las que cuentan con programas ambientales.

Yo le diría que probablemente el 90 por ciento de las empresas medianas no tienen ningún programa ecológico, aunque tendríamos que reconocer también que no contaminan tanto porque su magnitud es pequeña. Creemos que lo que más necesitan estas empresas son buenas prácticas, para separar los residuos y para que haya cambio de equipos, por ejemplo, para disminuir el ahorro de energía. Nosotros buscamos que ese tipo de empresas acudan a los cursos y talleres que nosotros organizamos, y al mismo
congreso anual para encontrar la solución a sus problemas. Hay que pugnar, asimismo, porque la gestión ambiental sea más fácil de cumplir y mucho más barata ya que, por ejemplo, los requisitos federales o municipales para una microindustria son casi los mismos que los que se le solicitan a una empresa grande, lo cual es absurdo.
Para un consorcio pagar 100 mil pesos no es alto, pero para las demás es imposible, por eso tenemos una propuesta para que los colegios que reúnen a los profesionistas de ingeniería civil, mecánicos electricistas, químicos, biólogos y especialistas en medio ambiente, que son los que tienen peritos autorizados por la secretaría del ramo, tengan unidades de verificación para las pequeñas, medianas y micro empresas. De esta forma, el costo bajaría considerablemente y muchas más empresas podrían certificarse y cumplir con buenas prácticas”, asegura. Los industriales ecologistas mexicanos han adoptado iniciativas de corte mundial para empujarlas al interior de la República Mexicana. Tal es el caso de GEMI (Global Environmental Management Initiative) que nace en Estados Unidos en 1990 como un intento de ligar el concepto de calidad total al de administración ambiental.
En los hechos, explica el presidente del CONIECO, la iniciativa GEMI se traduce en la implementación de un programa de cadenas verdes. “Es una especie de convenio entre las empresas grandes, casi todas trasnacionales, que tienen proveedores de todos los tamaños y a los que les ayudan a implantar buenas practicas ambientales; de ese modo, cuando existan dos proveedores en igualdad de circunstancias, la compañía contratante preferirá hacer negocio con quien demuestre que cumple con las normas ecológicas vigentes en el país. Nosotros somos parte del consejo que impulsa esta iniciativa y ahora el mismo gobierno va a empezar a promover esto con Pemex”, asevera.

  Objetivos de CONIECO
• Fomentar la cultura ecológica en los procesos industriales.
• Promover el uso racional del agua, sustituyendo la tratada por la potable en los casos que esto sea posible.
• El aprovechamiento de recursos económicos, científicos, tecnológicos y humanos en beneficio de toda aquella industria que demuestre su buena
disposición ecológica.
• El fomento del reciclado de productos, subproductos y desechos industriales en general.
• Participar en la elaboración, revisión, verificación, certificación y análisis de las normas ecológicas.
• Capacitación, adiestramiento y concientización de técnicos, profesionales, obreros y sociedad en general, a fin de cumplir con las normas ambientales establecidas.
• Fomentar la colaboración entre universidades e institutos de educación superior con la industria, en particular con la pequeña y mediana, para que sus procesos productivos sean menos contaminantes.
• Promover la colaboración entre las cámaras y las asociaciones empresariales y colegios de profesionistas en el campo de protección al medio ambiente.

Industria cementera, a la vanguardia del cuidado ambiental
Relevantes son los conceptos vertidos por el ingeniero Sandoval Olvera, propietario de Tubos Dysa (que fabrica tubos y demás productos de concreto), quien cuenta con la experiencia suficiente para sugerir que “debemos consumir lo que podamos regenerar, usar la energía solar y eólica para dejar de consumir petróleo u otros combustibles, ahorrar agua y captar y reutilizar el agua de lluvia. En este contexto, el entrevistado afirma que un ejemplo a seguir en el campo de la sustentabilidad lo es la industria cementera mexicana: “Puedo avalar sin lugar a dudas, y con conocimiento de causa, que las cementeras mexicanas no son contaminantes. Seguramente todo el mundo recuerda la época en que se identificaba a la industria en general con una chimenea que arrojaba mucho humo, pero la industria cementera está totalmente alejada de esa figura del pasado.
Los fabricantes de cemento han dejado de emitir muchos polvos contaminantes, y eso lógicamente incidió también en el ahorro y el aprovechamiento de la industria. Si somos un poco observadores veremos que donde hay una fabrica de cemento no hay emisiones contaminantes, pero lo más importante es que en sus hornos están utilizando residuos, como aceites o llantas, y están contribuyendo con un plan energético muy interesante. Yo creo que las fabricantes de cemento —dice el presidente del CONIECO— son de las industrias menos contaminantes de México y a nivel mundial, y una muestra palpable de ello es que en Estados Unidos, por ejemplo, son extraordinariamente competitivos; son, en una palabra, más eficientes que los norteamericanos.

La industria cementera se ha modernizado, es competitiva y no contamina, lo cual se inserta perfectamente en el ideal de los industriales que se encuentran afiliados al CONIECO, el cual se refiere a entender que cuidar el medio ambiente es una responsabilidad hacia nosotros mismos y nuestra familia. Cuidar el medio ambiente es un buen negocio para los empresarios, pero también para cada uno de los ciudadanos que adopten medidas de ahorro en su casa”, concluye.

Mayores informes: Consejo Nacional de Industriales Ecologistas, A. C.
D irección: Gabriel Mancera 1141, Colonia del Valle, México, D.F.
Teléfonos: 55 75 39 51/ 55 59 56 00, ext. 107,
e-mail: ecología@conieco.com.mx,
www.conieco.com.mx