Este interesante proyecto fue construido en una de las vías de mayor crecimiento comercial de la ciudad morelense lo que ha comenzado a atraer a exigentes comensales, no sólo por los platillos que ofrece sino por las atmósferas contrastantes que en su interior se pueden experimentar.
El restaurante Pane & Pane y Pane en via, al tiempo que cuenta con una ubicación privilegiada puede decirse que se enfrenta a un contexto competitivo por todos los demás comercios que lo rodean en su entorno urbano;

esto mismo reafirma el hecho de que en el proceso de diseño se buscó enfáticamente dotarlo de un carácter y personalidad únicas que lo hiciera destacar del ambiente inmediato que resultaba tan favorecedor pero también tan competido. La solución fue dotarlo de aspectos contemporáneos e integrar en el tratamiento sutil de la forma, diversos materiales —como el policarbonato, el aluminio, el concreto o la madera—, sistemas constructivos y un buen número de detalles que lo hacen significativamente atemporal por la diversidad que presenta, sin caer en las exageraciones.
En este proyecto el diseñador buscó conformar una acción integradora aunando espacios diferentes en cuanto habitabilidad, funcionamiento y confort; es decir, que si bien los límites físico-espaciales están intensamente acentuados por la utilización de elementos arquitectónicos y materiales, en el plano de las sensaciones espaciales se procuró producir una atmósfera envolvente, homogénea y agradable en cada una de las áreas y de sus detalles. “La relación espacial entre espacios abiertos, semi cerrados y cerrados fue el reto principal en el génesis creativo del diseño”, afirmó en entrevista para Construcción y Tecnología el arquitecto Dante Di Lorenzo.
Puede decirse que lo anterior fue el punto de partida: separar áreas por funcionamiento e integrarlas por continuidad visual y sensitiva. Basado en esta premisa el espacio general del proyecto se estructuró en tres zonas principales dentro de un contenedor de forma casi cuadrangular, área de mesas semicubierta —lo que provoca que el contacto visual hacia la calle sea pleno—, área de mesas a cubierto y zona para los servicios, dispuesta en uno de los costados del volumen principal. Cabe destacar que las dos zonas de comensales —la de venta a calle y la de restaurante— fueron diseñadas de forma distinta, cada una dependiendo de su funcionamiento específico. Lo anterior se puede observar claramente debido a que esta decisión conceptual y de diseño quedó plasmada a través de la utilización de materiales que penetran uno en el otro: “Había
 
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Construcción y Tecnología®
Marzo 2007
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