El gremio debe
unirse…
Gregorio B. Mendoza.
Foto: A&S Photo/Graphics.

En una breve pero consistente
charla, el ing. Armando Roque Cruz,
actual presidente de la Federación de Colegios
de Ingenieros Civiles de México, nos brinda
algunos interesantes puntos de vista desde la
perspectiva profesional y, obviamente, gremial..

Egresado de la Universidad de Aguascalientes, el ing. Armando Roque Cruz, confía que la fuerza y el ímpetu de la juventud pueden dar a nuestro país un rostro nuevo con un perfil fundamentado en la competitividad y la unión del gremio, mismo que en sus palabras “deberá de adquirir responsabilidades mayores al actuar activa y constantemente en la creación de la infraestructura futura
de México.”

El actual presidente (2007-2009) de la Federación de Colegios de Ingenieros Civiles de México (FCICM), recuerda que fue después que terminó sus estudios a nivel bachillerato cuando comenzó una larga e interesante carrera participativa a nivel social y gremial que al final, lo ayudó a adquirir diversas experiencias a nivel profesional pero, sobretodo, un compromiso mayor con las necesidades de nuestro país.

    

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“Al principio me interesaban demasiado las obras: inicié realizando mi servicio social en algunas comunidades del estado de Oaxaca; ahí me enfrenté a diversos problemas que involucraban la poca accesibilidad a los sitios de trabajo, la dificultades para trasladar los materiales de construcción necesarios; pero, lo más importante fue darme cuenta de esa parte de nuestra realidad nacional.
Con esta experiencia, decidí estudiar la carrera de ingeniería civil al tiempo que comencé mi labor profesional en una empresa de control de calidad vinculada a la construcción; era el año de 1984… Más tarde comenzaría una nueva etapa al estar vinculado a la construcción de obras; finalmente decidí formar mi propia empresa de mecánica de suelos y control de calidad”

Contundente afirma que desde joven ha buscado diversas rutas para lograr objetivos, muchos de ellos a través del gremialismo en el cual ha encontrado un foro adecuado para proponer ideas, dar oportunidad a los jóvenes y concretar estos factores en beneficio de la sociedad. Al respecto, comenta: “A mí me gusta trabajar dentro de estos organismos, los cuales en su mayoría tienen un carácter altruista, ya que podemos
trabajar de una mejor manera con todos los sectores que tienen que ver con el desarrollo profesional y social. Estoy convencido de que somos personas que debemos estar trabajando activamente de forma seria porque nuestro país está atravesando por momentos difíciles; pero en éstos es donde la fusión de los jóvenes y la unión del gremio pueden ser utilizados para lograr avances importantes y posicionarnos de la misma manera a nivel internacional, para mí éstas son excelentes rutas para salir exitosos de esta crisis.
¿Cuál debe ser la actitud del nuevo ingeniero civil?
“Debemos tener más herramientas de convencimiento; ser propositivos con nuestras ideas. Desgraciadamente no lo hemos sido, y por nuestra forma de ser y de actuar hemos perdido espacios muy importantes. Lo vemos en la vida nacional: el único ingeniero civil que tenemos en el gabinete federal es el
ingeniero Elías Ayub; y bueno, tenemos dos ingenieros más que son también muy importantes: los gobernadores de Aguascalientes y Tamaulipas (ambos miembros del Colegio de Ingenieros). A mí me ha tocado ver el papel del ingeniero civil en la política de la ciudad de Aguascalientes donde los últimos tres alcaldes han sido ingenieros, al igual que el actuar gobernador, por ello considero importante que nosotros como ingenieros civiles, estemos adentrados en aspectos políticos con la finalidad de impulsar verdaderos cambios”.

Ahora, como presidente de la FCICM ¿cuáles son sus principales objetivos? Tenemos que lograr recuperar los espacios que hemos estado perdiendo y fortalecer nuestra unión gremial ya que esto nos ha faltado.
Necesitamos lograr esa unidad para poder seguir avanzando. Cuando actué como presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de Aguascalientes logramos que los diez organismos involucrados con la construcción trabajaran de manera conjunta, lo cual nos permitió llevar propuestas ante las autoridades para la planeación y ejecución de las obras más importantes. Nos involucramos todos y en cada una de las etapas, desde su concepción ante el consejo consultivo de la construcción (donde nos encontramos con todos los especialistas como: valuadores, ingenieros, arquitectos, urbanistas, etc.) hasta la ejecución de las obras. Eso es lo que quiero lograr dentro de la Federación; es un reto importante y sé que es difícil, pero vamos a intentarlo para poder seguir avanzando. Por eso mi insistencia en que la FCICM esté en el Consejo Nacional de Infraestructura, para que las propuestas presentadas estén avaladas, proyectadas y realizadas por los ingenieros civiles. En este sentido, el presidente Felipe Calderón ha manifestado que éste es el sexenio de la infraestructura, y la infraestructura sin la ingeniería civil no va a ningún lado; por eso creo que estamos en un momento crucial para que realmente se tome en cuenta a los profesionales en el crecimiento de nuestro país”.
La actualidad de la FCICM es la siguiente: se tienen 37 colegios inscritos a nivel nacional, tres más están proceso de aceptación, cada uno representa un instrumento local para el desarrollo general de un plan controlado a nivel nacional, “como Federación se tiene la tarea de ser directores de orquesta, y apoyar la actividad de cada uno de ellos en sus lugares de origen fortaleciéndolos con la capacitación profesional, que es uno de los principales temas que tenemos. Los ingenieros civiles debemos ser realmente competitivos ante cualquier ingeniero civil en el mundo”.

¿Quiénes se han sumado a estos objetivos? “Hemos firmado convenios con organismos importantes como el IMCYC y el American Concrete Institute (ACI); esto ha dado como resultado el certificar a algunos ingenieros en cuestiones de supervisón de obra. A nivel académico ya tenemos convenios con el IPN (ESIA, Zacatenco) y la UNAM, con ello hemos avanzando como profesionistas y hemos capacitado a las nuevas generaciones. Nosotros estamos actuando como asesores permanentes, tanto federales, estatales y municipales”. ¿El ambiente nacional ayuda?
Lamentablemente en México no hay esa conciencia de la actualización profesional; por ello, queremos motivar a los colegios para que dentro de los mismos organismos se ejecuten estos cursos de actualización para que estemos a la vanguardia. Otra cosa que estamos haciendo es el tener vinculación con los jóvenes porque, para nosotros, es importante que ellos se involucren desde su formación profesional con lo que va ser su actividad en un futuro no muy lejano, para que se den cuenta a la realidad que se va ha enfrentar y cómo tienen que responder ante ella.

¿Cuál es su visión personal la ingeniería civil de México y de otros países?
No estamos mal. Creo que el ingeniero civil mexicano es competitivo, de hecho, en otros países hay ingenieros mexicanos que han estado colaborando; y, si nos vamos por especialidades, pues los padres de la mecánica de suelos están aquí en México (nos tuvimos que formar por las condiciones del Distrito Federal que son todo un reto); entonces, estamos en un nivel aceptable pero no por eso debemos cruzarnos de brazos.

Dentro de la Federación estamos buscando organismos e instituciones serias para que podamos tener una buena vinculación y podamos lograr una actualización profesional importante. Algunos profesionales hemos logrando en un periodo corto la certificación por especialidades, lo importante es dejar de ser ‘todologos’ ya que es uno de los errores que hemos tenido. La ingeniería civil es muy amplia; por eso es tan importante el especializarse en alguna de sus ramas”.
El también maestro en administración de empresas por la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) opinó que finalmente, para seguir avanzando,“tenemos que poner nuestro granito de arena para poder sacar al país de donde estamos; actualmente México ocupa lugares no muy honrosos en lo que es infraestructura y competitividad (andamos en el lugar 64); entonces, para poder ser competitivos, debemos de ponernos las pilas todos los actores, motivar a la gente que se opone a muchas cosas para poder avanzar; y nosotros como organismos intermedios, jugamos un papel muy importante para poder sobresalir y que este país avance. Como ingenieros y como mexicanos, tenemos que poner, repito, nuestro granito de arena para poder sacar de la pobreza a muchos mexicanos, y lo haremos logrando obras de muy buena calidad, siendo éticos. Estoy convencido que podemos lograrlo”, concluye.