Tecnología

El concreto en nuestra historia

La tecnología, en todos sus sentidos, ha dado pasos agigantados en poco más de cien años; y el concreto, también ha vivido un gran desarrollo.

Hoy parecen obvios la electrificación, el ferrocarril, el automóvil, el metro, el avión, las computadoras, el teléfono, el fax, el telégrafo, la radio, el cinematógrafo, la televisión, el drenaje, y hasta las calles pavimentadas. La electricidad es una fuente de energía necesaria y la gente con acceso a ella da por hecho que al operar el interruptor iluminará una habitación, acondicionará la temperatura de su casa, enfriará y conservará sus alimentos y, en suma, se pondrán en marcha diversos mecanismos de la vida ordinaria y de la industria en general. Sin embargo, atrás de esas acciones, hay mucha tecnología lograda.

Del alumbrado
En julio de 1880 se llevaron a cabo los primeros experimentos para el alumbrado público. Se colocaron en la Ciudad de México, dos focos de arco voltaico: uno en el llamado Kiosco central y otro en la esquina suroeste del jardín de la Plaza de la Constitución. Meses más tarde, la compañía de Samuel B. Knight instaló 40 lámparas incandescentes de arco en el Zócalo del D.F. Una década después, en México se construyó la primera planta hidroeléctrica en Batopilas, Chihuahua, aprovechando como fuente primaria para la generación eléctrica los saltos y caídas de agua de los ríos. Aunado a esto, a principios del siglo XX en varios estados de la República funcionaban plantas hidráulicas destinadas a satisfacer, sobre todo, las necesidades del sector productivo regional: fábricas, industrias y minas. La energía excedente se destinaba a servicios urbanos.

El desarrollo tecnológico del concreto
Las metas tecnológicas de la industria del concreto serán muchas, y serán alcanzadas mediante un esfuerzo unificado. Estarán en general orientadas hacia una mayor confiabilidad, durabilidad, economía, versatilidad, capacidad, adaptabilidad y estética. En otras palabras, hacia una mejora en los materiales; el manejo, combinaciones y control de calidad de los mismos; capacitación de los usuarios; métodos de construcción; reglamentos y especificaciones; eliminación y reciclado de los desechos y ampliación de los campos en los cuales el concreto puede ser usado y colocado La forma de elaborar concreto a través de los años ha cambiado1, desde su forma clásica de hacerlo con cemento Pórtland, agua potable, arena y gravas limpias y resistentes. En la década de los cincuenta del siglo pasado, las mezclas se dosificaban por volumen. En 1990, los materiales especificados para el proyecto del Gran Cinturón de Unión en Dinamarca fueron los siguientes: cemento Pórtland, cenizas, humo de sílice y de 3 a 4 aditivos químicos, además de tener los cuidados necesarios para evitar la reactividad de los agregados. Sin duda, una tecnología dada puede ser considerada virtualmente apropiada si su aplicación logra un efecto positivo sobre el desarrollo industrial, o sobre una economía comunitaria de subsistencia virtualmente apropiada.
En la búsqueda de tecnologías apropiadas2, el acercamiento suele ser normativo; es decir, se refiere a los objetivos oficiales y declarados o también a las necesidades vinculadas a valores ideológicos. Este acercamiento no hace ningún caso de las prácticas de los operadores efectivos. Entre ellos, unos son los utilizadores de materiales de construcción, otros ejercen una influencia determinante sobre la evolución de la producción. Las tecnologías apropiadas pueden describirse como las que presentan un mesurado equilibrio entre sí: cualidades técnicas, viabilidad económica y capacidad de adaptarse al medio en el que han de emplearse.
El desarrollo tecnológico de otras áreas puede retroalimentar a la tecnología del concreto, por ejemplo, la química, con el concreto polimérico, resinas epóxicas, látex, desmoldantes para cimbra que prolonguen la vida de ésta y que sean biodegradables, aditivos de concreto mejorados y el desarrollo de otros más potentes pueden mejorar las propiedades químicas del propio cemento y del concreto. La microbiología es otra rama científica que apenas anuncia su entrada para apoyar a la tecnología del concreto. Por ejemplo, Ramachandran et al. (2001), han reportado una biotecnología innovadora utilizando precipitación mineral inducida microbiológicamente para componer al concreto. De sus pruebas experimentales, concluye que el bacilo pasteurii incrementa la resistencia a la compresión en el mortero de cemento Pórtland.
La construcción de concreto es indispensable para la infraestructura, industria y vivienda, con lo cual, se satisfacen los requerimientos de la población, por lo que reafirma la necesidad de proveer un buen concreto a las construcciones, una tecnología de materiales adecuada y soportada con un conocimiento científico.
El reto de la tecnología del concreto es proyectar estructuras de concreto reforzado capaces de lograr vidas útiles superiores a las actuales. Nuestro país debe impulsar esta investigación y aplicarla en el mediano plazo, con el objetivo a largo plazo de lograr efectivamente un desarrollo sustentable en la infraestructura nacional, y en general, en la industria de la construcción. La durabilidad del concreto constituye una solución de alto rango y un factor vital para mejorar la productividad del recurso en la construcción. Además, el desarrollo de los nuevos proyectos de ingeniería debe ser integral; es decir, que contemple aspectos técnicos, económicos y ambientales; así como la evaluación del proyecto, la tecnología del concreto y el impacto ambiental. Los retos y desafíos aquí planteados tienen el objetivo de que en el presente y en el futuro se realicen acciones concretas para lograrlos.
El desarrollo tecnológico, el control de calidad, el poder reducir el impacto ambiental de la construcción y la economía de recursos, son conceptos que solamente se entienden cuando existe una conciencia real de las acciones y repercusiones por transformar el ambiente de forma inteligente con ingeniería civil bien planeada, con una construcción llevada a buen término, pero sobretodo, con un compromiso social.

Nanotecnología y su impacto para la construcción
Cuando se habla de nanotecnología solemos pensar en nano-chips o en aparatos ultra-pequeños que están siendo desarrollados por científicos para la medicina, la lucha contra el cáncer, la bioquímica, la física, etc. Sin embargo, el sector de la construcción empieza a entrar en el mundo de los avances tecnológicos, y se está empezando a investigar formas en las que la nanotecnología puede aportar mejoras a la construcción de carreteras, puentes y edificios. Así, en un artículo publicado por Better Roads, Small Science Will Bring Big Changes To Roads (La ciencia "pequeña" causará grandes cambios en las carreteras), y citado por Nanodot, se explica cómo las actuales investigaciones en polímeros podría llevar a una situación en la que las barreras protectoras en las carreteras arreglen sus propios desperfectos causados por choques de vehículos.
La aplicación de la nanotecnología en las carreteras y la construcción también hará posible identificar y reparar de forma automática, sin intervención humana, brechas y agujeros en el asfalto o en el concreto, y fabricar señales de tráfico que se limpian a sí mismas. Se utiliza la nanotecnología para fabricar acero y concreto más resistentes y en apoyo de la seguridad vial. Por ejemplo en algunos sitios de los Estados Unidos se han colocado nano sensores para vigilar el estado de sus puentes y detectar cualquier anomalía o riesgo, son cada vez más evidentes los avances y las nuevas soluciones hechas posibles por este nuevo fenómeno científico.

Reparador de concretos RW-1000
El material RW-1000 es un material de uretanos híbridos3 de dos componentes de ultra alta penetración que combinado con arena especial sirve para formar un concreto polimérico semi-rígido al instante el cual tiene características especiales para la penetración profunda en el concreto existente ya que en el proceso de colocación tiene viscosidades en el orden de 8 a 9 cps y una tensión superficial extraordinariamente baja con lo cual logra una profunda penetración en el concreto y la creación de una zona de transición de mejora en la resistencia del concreto con lo que se logra una gran adherencia con un mínimo de preparación de superficie que minimiza la posibilidad de delaminaciones en la junta polímero-concreto. Su rápido secado posibilita el uso de las zonas reparadas apenas 15 minutos después de concluidos los trabajos.
Este producto cuenta con una tecnología llamada Stop Cure, que evita que el material continúe alcanzando resistencias superiores a los 315 kg/cm2 permaneciendo parcialmente elástico a estas resistencias que son muy similares a las normales de los concretos utilizados en pisos industriales con lo cual logra permanecer adherido al concreto sin fracturarse en la junta concreto-polímero. El RW- 1000 produce reparaciones capaces de absorber el impacto de tránsito pesado sin agrietarse o desligarse. Es extraordinariamente resistente a los químicos y puede aplicarse en una amplia gama de temperaturas.
Su preparación muy sencilla. No necesita paralizaciones operativas; las reparaciones están abiertas al tránsito 15 minutos después de la aplicación. Su bajo olor permite utilizarlo en una variedad de situaciones internas. Excelente resistencia al ataque de químicos. Extrema baja viscosidad lo que permite romper la capilaridad del concreto y lograr una alta penetración. c

 

Referencias
1. “Durabilidad e infraestructura: retos e impacto socioeconómico”. Oscar Hernández, Castañeda y Carlos Javier Mendoza Escobedo, División de Estudios de Posgrado, Facultad de Ingeniería, UNAM e Instituto de Ingeniería, UNAM.
2. Tecnología apropiada; Arquitectura Social, Luisa Garcia.Portal, www.arqhys.com, Santo Domingo, República Dominicana.
3. tecosa.net/Tecosa/T-RW1000.htm.

 

Vota por el artículo

 

Índice

Anunciantes