Sustentabilidad

Naturación de azoteas


Como sociedad, tenemos el derecho de contar con ciudades sustentables. Para lograrlo debemos cumplir con nuestras responsabilidades para generar dicho objetivo.


Algunas de las acciones en pro de la sustentabilidad están fundamentadas en el conocimiento, y posteriormente en la implementación de soluciones. La naturación de azoteas es una de ellas y aun-que no es la única, ha adquirido fuerza. Sobre este tema y sus diferentes aristas, CyT conversó con la ingeniera Tanya Muller García, actual presidenta de la Asociación Mexicana por la Naturación de Azoteas (AMENA).


Más soluciones


El problema de la sustentabilidad y nuestra responsabilidad ambiental tiene diferentes causas, algunas conocidas históricamente y otras quizás aún desconocidas. A pesar de ello, las soluciones que se han encontrado son diversas, dentro de las que podemos mencionar vienen a la memoria las siguientes: la utilización de energías renovables que aseguren una calidad del aire; el manejo de la basura con base en principios de reutilización y reciclaje; la conservación y abastecimiento de agua para consumo humano; el tratamiento de aguas residuales; la priorización del transporte público; la promoción de asentamientos humanos en áreas seguras no propensas a desastres naturales, así como la naturación de azoteas.


Ésta última ha motivado diversas iniciativas vinculadas a la industria de la construcción. Ejemplo de ello es la visión que ha quedado condensada en el Plan Verde de la Ciudad de México, un camino que ha emprendido el gobierno capitalino a mediano plazo (15 años) que contiene las estrategias para encaminar a la entidad hacia la sustentabilidad, para que continúe siendo un espacio adecuado para sus habitantes, sin comprometer el patrimonio natural.


De acuerdo a la experta, en nuestro país la Ciudad de México está a la vanguardia en el tema de naturación de azoteas en el contexto nacional y latinoamericano. “Es la única a nivel nacional y en la región, en contar con una norma técnica para la implementación de azoteas naturadas”. Con base en la norma ahora están en revisión las bases para iniciar con ciertos beneficios fiscales para quienes integren esta solución a nivel habitacional. Asimismo, indica, es la única entidad que ha incluido el sistema de naturación de azoteas como una acción para el desarrollo urbano de la ciudad a través del Plan Verde, el cual contiene siete estrategias: Suelo de conservación; Habitabilidad y espacio público; Agua; Movilidad; Calidad del aire; Manejo de residuos, y Cambio climático.

Fundamentado en lo anterior, el Gobierno del Distrito Federal (GDF), tomó la decisión de poner el ejemplo y naturar edificios públicos, en especial escuelas y hospitales. La importancia, desde el punto de vista de Muller García, es que este tipo de inmuebles son una poderosa herramienta para transformar un área gris en un verde natural, amén del hecho de que los estudiantes puedan presenciar dicho cambio, lo que generará que se despierte en ellos la curiosidad por dichas tecnologías ambientales, sobre todo considerando que son quienes serán parte de la fuerza profesional de país el día de mañana.


La especialista nos brinda otro enfoque en cuanto a los hospitales: “Está comprobado que los pacientes al tener contacto con un área verde natural presentan una recuperación más rápida. De 2006 a la fecha el GDF ha realizado una inversión mayor a los 20 mdp para naturar aproximadamente 15,000 m2 de azoteas de edificios públicos”.


Para no quedarse atrás, la iniciativa privada se ha sumado al tema. Un caso muy conocido son las oficinas corporativas del banco HSBC –en Paseo de la Reforma– (Ver CyT, junio de 2008) que cuenta con una naturación en el décimo piso, amén de ser un edificio con certificación LEED Plata. La sucursal de Superama en la calle de Horacio, en Polanco, también es un interesante ejemplo al ser el primer proyecto de naturación en el país sobre lámina. Sin embargo, hay dos ciudades en la cuales se encuentran los proyectos privados de mayor relevancia en el sector privado: Monterrey y Guadalajara respectivamente. En la primera se tiene el Museo del Acero del Parque Fundidora; una de las oficinas de CFE en Monterrey que también cuenta con una naturación de azoteas y varios proyectos importantes del sector privado que contarán con azoteas verdes. Por su parte, en Guadalajara está el desarrollo habitacional El Acantilado así como una clínica familiar del IMSS.


“Es muy positivo que la iniciativa privada en otras ciudades incluya la naturación de azoteas en sus proyectos; sin embargo, es necesario que los gobiernos municipales y estatales comiencen a publicar normas técnicas para compensar la pérdida de área verde por las construcciones con área verde en la quinta fachada, requisito ya muy común en Europa, Asia y Norteamérica, esto puede ir de la mano con beneficios fiscales por incluir este sistema o su combinación con celdas solares”, reitera nuestra entrevistada.


Contexto global


Dentro del contexto global, México está en una etapa aún de desarrollo en el tema, ya que países como Alemania tienen más de 50 años en la investigación y desarrollo de los sistemas de naturación, lo cual ha permitido contar con una industria nacional que crece entre el 10 y 15% anualmente. Asimismo, tienen una regulación a nivel estatal y federal para compensar área verde a través de la naturación que incluye políticas públicas que impulsan esta solución a través de incentivos fiscales. En este sentido, Stuttgart fue una de las primeras ciudades en otorgar beneficios fiscales para la implementación de techos verdes (desde 1980). Berlín también adoptó medidas similares. En 1988, toda construcción nueva que ocupara demasiado espacio a nivel de suelo tendría que instalar un techo verde para obtener la autorización de la licencia de construcción. Alrededor del 43% de todas las ciudades en Alemania ofrecen algún tipo de incentivo para la instalación de sistemas de naturación. “En 2000 había más de 15 millones de m². En resumen: cada año se instalan 10,000,000 m² de techos verdes, aprox. 3/4 son extensivos y 1/4 in-tensivos”, comenta la entrevistada.


Por otro lado, en Japón el gobierno municipal de Tokio está implementando el programa para disminuir los efectos “Isla de Calor”. En el 2001 el gobierno incluyó como requisito que todos los edificios nuevos que sobrepasarán los 1000 m² debían naturar el 20% de sus azoteas; su meta: instalar 1200 ha de techos verdes para este 2011, y reducir la temperatura del centro de la ciudad en 1°c.


Es evidente que más allá de las políticas públicas o las iniciativas privadas debe de generarse en primer término un conocimiento de lo que puede hacerse para que exista la voluntad de diseñar este tipo de espacios. “Esta solución es sin duda un sistema que permite un desarrollo urbano sustentable y más aún si se combina con otros sistemas como celdas solares, captura de agua de lluvia, entre otros. Los beneficios ambientales, sociales y económicos de la naturación se han estudiado y comprobado”, comenta Muller. Además, puntualiza que en la medida en que exista un mayor conocimiento del sistema y de sus beneficios cada sector podrá hacer su parte. Así, el sector público podrá desarrollar las políticas públicas necesarias para incentivar la instalación de sistemas de naturación lo que contribuirá a desarrollar una industria nacional y reducir con el tiempo el costo por metro cuadrado del sistema. El sector académico realizaría la investigación de los sustratos, la vegetación endémica o regional que es factible utilizar para sistemas extensivos de naturación. Por su parte, el sector privado adquiriría la responsabilidad de incluir sistemas de muros y azoteas verdes que permitan un uso más eficiente de la energía y que las construcciones tengan un enfoque de arquitectura bioclimática, independientemente si se trata de un edificio habitacional, comercial o educativo”.


Oportunidad para el sector


El concreto es un material muy flexible y con los avances que se han dado en el sector el terminado del concreto puede simular casi cualquier otro tipo de material. Adicionalmente se sabe que los concretos permeables –dependiendo del tamaño del agregado y la densidad de la mezcla– pueden permitir una filtración del agua de lluvia de 81 a 730 lts/ min por metro cuadrado. Por lo general, este concreto es usado para áreas de estacionamiento, calles, cunetas de carreteras, muros de contención en puentes, andadores/banquetas, patios, canchas de tenis, cubiertas laterales en piscinas, rutas de carros de golf, pisos para invernaderos, áreas de zoológicos y establos; sin embargo, habría que incluirlo dentro del diseño de las azoteas naturadas así como se usan ampliamente los decks en combinación con un área de techo verde. “Hasta donde tengo conocimiento no hay ninguna empresa del sector cementero involucrada en el tema específico de naturación de azoteas. Pero hay iniciativas de diversas empresas que implementan concursos, seminarios y talleres con lo cual es viable generar una estrategia conjunta”.


Existen varias universidades como la Universidad Autónoma de México, que ya cuentan con cursos sobre techos naturados o que realizan dentro de los diplomados de sustentabilidad como el que ofrece la Universidad Iberoamericana que incluyen un apartado de techos verdes dentro de su programa. En este tenor, la AMENA trabaja con distintas asociaciones e instituciones educativas como la Universidad Autónoma de Chapingo y la Universidad Autónoma Metropolitana para apoyar la investigación sobre distintos componentes de los sistemas en nuestro país. Asimismo tiene estrecha colaboración con otras organizaciones como el Green Building Council de México para impulsar en general la construcción sustentable en el país. Además, AMENA a su vez es miembro fundador del World Green Infrastructure Network (WGIN) lo cual permite conocer las tendencias a nivel mundial pero también difundirlas y compartir nuestra experiencia de lo que está pasando en México en torno al desarrollo de los muros y azoteas verdes.


Mucho por hacer



Nos hace falta en el país que un mayor número de universidades tengan áreas de investigación y desarrollo sobre temas de sustentabilidad. En Europa, Asia y América del Norte resulta impresionante la cantidad de programas de maestría y doctorados que existen por ejemplo en especial para el tema de naturación de azoteas y muros. La especialista considera que a mediano plazo, el ejemplo de las acciones y políticas públicas que ha emprendido el Gobierno del Distrito Federal se vea reflejado en otras ciudades y así, sean generadas normas técnicas para la instalación de azoteas y en su caso muros verdes. Una vez que se tenga publicada la norma técnica el segundo paso es desarrollar incentivos o beneficios fiscales para quienes deciden incluir el sistema de naturación en sus construcciones.




 

Autor: Gregorio B. Mendoza

Fotos: Cortesía AMENA

 

Bookmark and Share