Punto de fuga

El cálido concreto

No necesitamos una fecha ni un acontecimiento específico para recordar en este espacio a uno de los grandes maestros del concreto a nivel mundial: el japonés Tadao Ando. Con él, el material muestra su auténtica textura, áspera pero cálida al mismo tiempo. Ando, que en 2011 cumplirá setenta años está reconocido como uno de los genios que han hecho con concreto piezas arquitectónicas de invaluable calidad artística, y donde los principios estéticos y espaciales unidos al material, han dejado honda huella en arquitectos de otras generaciones.
A Tadao Ando le fascina mostrar el concreto con las huellas de la cimbra visibles; le gusta jugar con la sencillez geométrica, con la luz, los volúmenes y con el entorno natural que rodea a sus obras. Baste pensar en una de sus piezas representativas, la Iglesia de la Luz (de 1989) –ubicada en la zona residencial de Ibaraki, en Osaka, Japón– para percibir cómo el concreto combinado con la luz, no necesita de mayores ornamentaciones para verse impactante. Por otro lado, otra de sus grandes obras, en la Galería Akka (de 1988), también en Osaka, los altos paños de concreto expuesto parecieran obras de arte puro; tan primitivas como contemporáneas. c

Gabriela Celis Navarro

 

   
 

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