PISOS INDUSTRIALES Base de apoyo en los pisos industriales de concreto

Published on Thursday, 26 February 2015 09:05

Written by Eduardo de J. Vidaud Quintana

ES CONOCIDO QUE un conveniente tratamiento de la base de apoyo de los pisos industriales de concreto (PIC), es indispensable para el éxito de este tipo de estructuras. En muchos casos, las fisuras o patologías no provienen de un inadecuado pedido del concreto, ni de la aplicación de deficientes técnicas constructivas; sino de problemas que la base puede ‘transmitir- les’ a los PIC. Asimismo, no tener en cuenta cier- tas precauciones, en algunas ocasiones potencia ciertos defectos del concreto, como fisuración por contracción plástica o daños superficiales como mapeo o delaminaciones.

En el presente escrito se brindan diferentes medidas prácticas para evitar los inconvenien- tes relacionados con la base de apoyo, que de no tomarse en cuenta en el diseño del PIC y antes del colado, difícilmente puedan solucionarse posteriormente. Lo anterior causaría que el piso presente daños permanentes durante toda su vida
útil e incluso agravarse progresivamente con el paso del tiempo.

Los problemas aparecen cuando no existe una metodología apropiada o procedimientos específicos de preparación de la base, que tengan en cuenta los requisitos de cada PIC en particular, o cuando no se ejecutan ensayos de suelos preliminares de aprobación de la base. Es por ello que en todo proyecto debe existir un responsable para la aprobación del estado de la base de apoyo antes del colado del concreto; siendo muy recomendable el complemento de esta toma de decisiones con ensayos para verificar el grado de compacta- ción, según especificaciones par ticulares de cada obra. Sin embargo, no todos los problemas devienen de una falta de compactación de la base; sino también de su estado d e humedad o del tipo de material sobre el cual se apoya el concreto.

Otr a causal de estos problemas es la de gradación progresiva de la losa de piso por el paso de agua a la base, cuando existen fisuras que atraviesan todo el espesor, o
cuando no existe un sellado adecuado de las juntas. Estos descuidos aumentan los costos de mantenimiento de manera considerable, e impactan negativamente sobre la funcionali- dad del PIC, sobre su aspecto estético y su durabilidad.

Un pensamiento equivocado que muchas veces se lleva a la práctica es la adición de una malla de refuerzo (Vars. # 4 ó 6, cada 15
ó 20 cm), por si existen problemas en la base. Deficiencias de compactación o aspectos no considerados desde el diseño, como colar el concreto directamente sobre láminas de polie- tileno, no son contrarrestadas en absoluto por la presencia de este refuerzo. Los esfuerzos de tensión que se generan en el concreto no son soportados por esta escasa cuantía de acero; que comúnmente se suele colocar en los PIC y que pocas veces queda en su posición de proyecto (es común que este armado, si n o se usan separadores adecuados, quede en la parte inferior de la losa).

Todas las fuentes bibliográficas indican que la mejor base de apoyo de los PIC es el colado sobre material granular adecuadamente hume- decido y compactado. Este material granular en función de sus características y de la finalidad del piso puede ser: material específicamente selec- cionado, grava o arena compactada, el terreno del lugar compactado, u otras técnicas como suelo-cemento. Hay que tener presente que la compactación no sólo consiste en brindarle la máxima densidad a la base, sino en lograr una uniformidad en la compactación de la o de las bases de apoyo del piso.

Al proporcionar cier ta uniformidad a la base, deben controlarse tres causas de daños potenciales: los suelos expansivos (para evi- tar su efecto perjudicial deben identificarse y reemplazarse, tratarse y/o estabilizarse de manera adecuada), los suelos susceptibles a las heladas (eliminándose además toda fuente posible de agua en contacto con los mismos), y los suelos susceptibles a bombeo (efecto “dumping”).

REFERENCIA: Segerer M., Adapta- do de: “Los “cuán- do”, “por qué” y “cómo” de los de- fectos en pisos y pavimentos: Proble- mas derivados de la base de apoyo”, pu- blicado en Revista Hormigonar No. 24, septiembre 2004.