La amplia popularidad del concreto hidráulico como material de construcción es atribuible a que encuentra disponible en casi todos los sitios de la república y del mundo y a las propiedades que le imparten sus constituyentes; es relativamente sencillo y fácil de fabricar y moldear y, comparándolo con otros materiales, es económico y durable en su estado final endurecido. La sencillez de su elaboración y la versatilidad de sus características ha propiciado que se ofrezca a la industria de la construcción en diferentes formas; una de estas formas es como elemento estructural prefabricado, presentación que en fechas recientes se ha elevado su demanda como por ejemplo en paneles estructurales arquitectónicos con lo que se aumenta la eficiencia de la construcción y que además les proporciona un aspecto decorativo usando materiales recubrimiento y variando el tamaño, textura y la forma de los paneles, para crear y responder estéticamente a las necesidades de los clientes. Otra forma de elaborar elementos prefabricados, que también ha incrementado su demanda, es la técnica de colar elementos de concretos en posición horizontal en el sitio de la obra y después, voltearlos a su posición final en la estructura (tilt-up).