Construcción y tecnología en concreto
Volumen 2 • Número 11 • Febrero 2013

Portada
Gran Museo
del Mundo Maya
de Mérida


Ya fue inaugurado uno de los recintos culturales más emblemáticos de nuestro país: El Gran Museo del Mundo Maya de Mérida.

Como expresan los miembros del despacho que proyectó el Gran Museo del Mundo Maya de Mérida, éste “es una celebración y un encuentro con la raíz más fuerte de la identidad yucateca. También, es un recuento de cambios y transformaciones; de movilidad y migraciones; de la llegada de muchos individuos y grupos que se han mezclado y adaptado; de savia joven que ha nutrido la ceiba, el árbol sagrado de esta tierra”.

Los orígenes

Yucatán que el Gobierno del Estado lleva a cabo y que contempla la elaboración del Plan estratégicode Chichén Itzá, el Palacio de lab Civilización Maya y El Gran Museo del Mundo Maya de Mérida. En este contexto, el Patronato Cultur convocó a una licitación pública nacional para la elaboración del proyecto ejecutivo del Museo. Así, el 21 de diciembre de 2009 con el fallo favorable para 4A Arquitectos– ahora Grupo Arquidecture− inició el desarrollo del proyecto.

Construcción y tecnología en concreto El terreno donde se encuentra −que cuenta con poco más de dos hectáreas de superficie y 250 metros de frente−, está en el corazón del subcentro urbano norte de Mérida. Se trata de un polígono en proceso de consolidación que se prevé reactive su desarrollo con la construcción de este edificio multifuncional, dispuesto en medio del flujo natural, entre plazas comerciales y espacios de entretenimiento.


Simbolismo

Para este museo fue creado un edificio con una expresión contemporánea de aquello que los ancestrales mayas veneraron y no de lo que los mayas construyeron. En esta búsqueda cosmogónica del pensamiento maya, está presente el árbol sagrado de la ceiba, símbolo recurrente en el desarrollo de esa cultura. Este árbol es elelemento clave en la visión cosmogónica de la creación del mundo a partir de tres piedras. Así, las raíces de la ceiba penetran y conforman el inframundo. Por su parte, está el nivel del tronco donde se desarrolla la vida, así como las actividades cotidianas bajo la fronda que extiende sus ramas hacia el cielo y a la trascendencia humana. Construcción y tecnología en concreto Es con este concepto que fue planteado el diseño arquitectónico del museo, integrándolo al programa de necesidades y a los espacios requeridos para las diferentes actividades funcionales, para la concepción del diseño estructural que da sustento físico al edificio, así como para las demás ingenierías que se distribuyen alimentando y dando soporte a todas las áreas de este recinto. Cabe decir que el eje este-oeste, determinado por la trayectoria aparente del sol, está siempre presente y dispone, en este caso, de la colocación del follaje de la ceiba. Bajo ésta, tres volúmenes recuerdan la metáfora de las tres piedras de la mitología maya de la creación de la tierra y representan a la vez templos de la floreciente cultura.

Una plataforma monumental desplanta al museo como el nuevo centro ceremonial de la cultura maya. Debajo de ésta se encuentra el nivel del “inframundo”, en donde “sus raíces”, albergan las bodegas de colecciones y áreas de investigación y estudio del acervo arqueológico que soportan la comprensión de esta cultura, desde sus orígenes hasta nuestros días. Al subir la escalinata se llega al “tronco de la ceiba”. En este sitio se desarrollan las actividades y los servicios generales del museo como son: taquillas, salas de exposición, área de relaciones públicas y de educación infantil, restaurante, así como la tienda de recuerdos.

Construcción y tecnología en concreto Por otra parte, dentro de las ramas que conforman la fronda de la ceiba están las oficinas de dirección y administración, la sala de cine con instalaciones escénicas para diversas actividades artísticas y culturales, así como las salas de usos múltiples. Cabe decir que existe una bodega de tránsito que permite recibir las piezas de las exposiciones temporales y resguardarlas mientras les llega el turno de ser exhibidas.

Sustentabilidad

La sustentabilidad es parte integral de cualquier proyecto arquitectónico basado en el análisis y en la síntesis de los elementos básicos yesenciales del diseño, a los cuales se suman las ecotecnologías disponibles, no como una característica adicional o moda comercial que utiliza los avances tecnológicos para suplir los errores y consecuencias de una mala planeación.

Algunos de los aspectos fundamentales planteados en este tema en el Museo, son:

La comprensión del sitio: Se sembró el edificio de manera que respondiera al contexto urbano a nivel barrial, distrital y regional, al análisis de visuales y aproximaciones para proyectar la expresión formal del edificio, a las orientaciones y aprovechamiento de la iluminación y ventilación natural en todos los vestíbulos y circulaciones, al sombreado de muros y disposición adecuada de los espacios que disminuyen la ganancia térmica y hacen más eficiente el funcionamiento de los equipos de climatización artificial que se suma para tener los elementos básicos de sustentabilidad energética.

Usuarios: Se buscó comprenderlo más allá del cliente de un proyecto o en este caso el visitante, sino como la suma de todos ellos con el personal administrativo, de vigilancia y mantenimiento, los niños, los adultos mayores, los que tienen capacidades diferentes y todos y cada uno de los que puedan desarrollar cualquier actividad en los espacios del museo para que éstas se puedan realizar en espacios idóneos.

Construcción: La inversión en la promoción de la educación y cultura es creadora de beneficios que van más allá de lograr ganancias económicas. Sin embargo, el impacto directo hacia el turismo y el desarrollo social convierten al Museo en una gran palanca económica para el estado.

Distribución: El nivel de acceso está desplantado respecto a la calle, generando la gran plataforma. Por su posición permite dar la bienvenida tanto a los visitantes que transitan por la calle, como a los del Centro de Convenciones Yucatán Siglo XXI, que pueden acceder desde la plaza que lo interconecta al Museo. La mayor parte del movimiento de visitantes se genera en este acceso, ya que aquí se localizan las salas de exposición, el área de atención a niños, la cafetería y la tienda.

Construcción y tecnología en concreto El visitante es recibido en un gran vestíbulo −climatizado naturalmente−, desarrollado a la sombra de la ceiba, en el cual pueden encontrar información del museo. Asimismo, a través de éste se vinculan y distribuyen todos los servicios. En este vestíbulo está el área de guardapaquetes y la taquilla. Por su parte, las salas tienen una superficie de más de 2,000 m2 de exposiciones, con 4 salas de exposición permanente y una para exposiciones temporales. A éstas se llega a través de un vestíbulo propio de la zona de exposición y separa las dos áreas de salas. Cabe decir que el recorrido por las salas se procuró de manera que en todo momento pueda tenerse contacto con las áreas exteriores, generando una gran circulación alrededor de ellas. Las salas cuentan con gran flexibilidad por lo que están preparadas para cualquier tipo de exhibición.

En el costado oriente está el jardín etno-botánico, un área de esparcimiento con un espacio de exposiciones al aire libre sobre los tesoros naturales de la región. En el costado poniente se encuentra el jardín de las estelas como acompañamiento al recorrido de la circulación aledaña. Cabe decir que es en la planta baja donde están los estacionamientos tanto para el público en general, como el del personal.

De la obra, destaca la importancia dentro del tema de la accesibilidad, prioridad en el Museo ya que se trata de un recinto incluyente. De ahí que se haya dispuesto, entre otros elementos, de un andén de ascenso y descenso en el vestíbulo donde están las circulaciones verticales (elevador y escaleras). Por otro lado, conviene subrayar que en su factura se usaron prefabricados arquitectónicos de Predecon. Se trató de placas de concreto de 10 cm de espesor; con 35 Mpa −dispuestos sobre una estructura metálica−, así como con un acabado de concreto gris martelinado en fondo de molde en el cual fue aplicado Sikaguard 70, en el área martelinada.

Sobre la gran ceiba

El concreto fue el material que presentó mayores ventajas para la construcción de esta obra ya que proporciona mayor rigidez, mientras que con las estructuras de acero es necesario usar sistemas de contraventeos para lograr la rigidez requerida. De esta manera surgió el concepto de la megacolumna de concreto reforzado en forma de “C”, en cuyo interior se concibe el hueco para el elevador.

Construcción y tecnología en concreto Además, como comentó a CyT el ing. Rodolfo Pascacio Sánchez, de PDE (Proyecto y Diseño Estructural), responsable del diseño y cálculo estructural el Museo, y cálculo estructural el Museo, otro de los temas a cuidar además de la rigidez que necesitaba la mega-columna era el tener gran capacidad a cargas axiales, ya que ahí es donde se concentraría gran parte de las reacciones de la super-estructura de la elipse; “hablamos de 1,116 toneladas, tan sólo de cargas de gravedad. Para ello fue necesario especificar concretos de alta resistencia (450 kg/cm2), que son los valores de resistencia máxima que se logran con nuestros agregados calizos locales. Después, siguieron horas de estudio para definir la forma de la sección transversal de la ‘mega-columna’ y para solucionar cómo se apoyaría la estructura de acero sobre este elemento estructural. Recuerdo que al principio la forma original era algo pequeña para lograr apoyar adecuadamente una ‘cruz de acero’ que surgió de la estructuración de la cubierta de toda la elipse. Se tuvieron que hacer varios modelos de estudio desde los más simples y sencillos, hasta los mÁs elaborados; nosotros no olvidamos siempre que en ingeniería hay que ser prácticos, por lo que uno de los modelos simples fue el de considerar la ‘mega-columna’” como tres columnas aisladas, en el caso más desfavorable. Luego vinieron los modelos de elementos finitos y el modelo de resortes múltiples, los cuales contribuyeron en la verificación de que la selección tanto de la sección transversal del elemento como del material había sido acertada”. Posteriormente, comentó el ing. Pascacio, hubo que solucionar el procedimiento constructivo. “Después de varias propuestas, la opción idónea fue el procedimiento de la cimbra deslizante, con lo cual se pudieron colar los 32.14 metros en tan sólo 8 días, con un colado continuo, sin interrupciones”. Durante el colado existió un estricto control en la calidad del concreto: se revisaba el revenimiento, y sobre todo la temperatura del concreto característica que debería cumplir el material para poder ir deslizando la cimbra.

Reflexión

El Gran Museo del Mundo Maya de Mérida, cual frondosa ceiba, se abre y extiende hacia la ciudad, invitando a todos a cobijarnos bajo su sombra. En los volúmenes que lo conforman, el espectador y el paseante pueden tener la oportunidad de gozar de un espectáculo sin igual durante las noches, lo que hace de este recinto un fastuoso espacio abierto, además de convertirse en una experiencia de tiempo completo. Sin duda, este recinto es uno de los más importantes en materia de museos mexicanos, de los últimos años.

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