México y la construcción industrializada

Arquitecto Javier Martínez Dircio

PRESENTACIÓN:

Pese a que esta forma de construir aventaja en muchos aspectos a los sistemas tradicionales, no ha logrado imponerse en nuestro país por una serie de razones que tienen mucho que ver con aspectos socioeconómicos y culturales.

La construcción industrializada es la mecanización de las técnicas de construcción y tiene una relación directa con la prefabricación, que es la producción de elementos constructivos fuera o al pie de la obra. Cuando estos elementos constructivos son producidos en serie se dice que son industrializados, pues en su fabricación se siguen procedimientos industriales.

Esta forma de construir es mucho más racional que la de los sistemas tradicionales y conlleva una serie de ventajas que permiten construcciones rápidas, con mayor calidad y más económicas. Sin embargo, la prefabricación no ha podido consolidarse en México, por razones que a continuación trataremos de explicar en lo que se refiere a la prefabricación de concreto.

Inicios de la prefabricación en Europa y en México

La prefabricación en la construcción aparece desde la antigüedad: la utilizaron los egipcios, al igual que los romanos, los mayas, etcétera. También el concreto es un material utilizado desde épocas remotas, pero hubo que esperar hasta 1867 para que un jardinero francés, de nombre J. Monier, patentara lo que posteriormente sería el concreto armado. Edmond Coignet inició en 1892 la prefabricación en concreto armado al fabricar viguetas para un casino en Francia. Estas nuevas formas de construir ya mostraban ventajas y en 1902 Christophe decía que "el procedimiento de fabricación de vigas en un taller puede ser más económico que el colado en obra; da la posibilidad de ensayar todas las piezas antes de su colocación; la construcción de un entrepiso se hace más fácil y rápidamente; este trabajo puede ejecutarse aun en mal tiempo sin que resulten retrasos; en fin, el entrepiso al ser capaz de soportar las cargas inmediatamente después de su colocación, permite que los trabajos puedan continuarse sin interrupción".1

Estos son los antecedentes de la industrialización en Europa; en México las nuevas técnicas se empezaron a utilizar en 1927, cuando el ingeniero Rebolledo empleó en la construcción del hotel Regis vigas prefabricadas de concreto armado. De esa fecha a la actualidad la prefabricación se fue consolidando poco a poco. En un inicio las técnicas eran copiadas de otros países, pero con el tiempo empezaron a surgir empresas especializadas en prefabricación. Esta consolidación ocurrió en los años sesenta y principios de los setenta.

Con la introducción del concreto presforzado, la prefabricación recibió un impulso y sus aplicaciones aumentaron y se diversificaron, utilizándose en un principio en puentes y posteriormente en edificios. Con la consolidación de esta industria en nuestro país, también las empresas mexicanas empezaron a desarrollar nuevas técnicas.

Las razones y sinrazones del no progreso

En un principio, las técnicas innovadoras tuvieron una gran aceptación en México, pero luego, por diversas circunstancias, su aplicación no logró los alcances esperados.

El progreso tecnológico es sin duda un factor importante en el avance de la construcción industrializada, pero no el único, ya que ésta tiene también una relación directa con aspectos socioeconómicos, científicos, culturales e ideológicos, además de los tecnológicos e industriales. En los países en desarrollo como el nuestro, los problemas económicos constantes, el alto índice de desempleo, la desigual distribución de la riqueza, la fuerte dependencia económica y técnica del exterior y la falta de mano de obra especializada aparecen como algunas de las causas que han frenado el desarrollo de esta industria. A lo anterior podemos sumar la gran inversión de capital que requiere, difícil de por sí en las circunstancias actuales.

En México, la construcción industrializada no se debe considerar como sustituta de la tradicional; ambas formas deben coexistir y ofrecer soluciones alternativas, según sean los requerimientos.

Uno de los problemas que actualmente presenta la primera es la falta de difusión de sus técnicas, con el consiguiente desconocimiento de las mismas por parte de ingenieros y arquitectos. El resultado es que sólo 2 por ciento de lo que se construye en México se realiza con prefabricados, mientras que en Europa este tipo de construcción llega casi a 50 por ciento.2 Una de las razones de esta diferencia es que, mientras en los países europeos el costo de la mano de obra es elevado –lo cual impulsa el empleo de técnicas mecanizadas para reducirlo–, en México ocurre lo contrario –el disponer de una mano de obra abundante y barata provoca el empleo generalizado de sistemas tradicionales de construcción.

En el capítulo 3 de su libro La historia de la técnica, Forbes menciona que el desarrollo técnico que precedió a griegos y romanos se vio interrumpido, y afirma que ello se debió fundamentalmente al gran número de esclavos de que disponían estos pueblos para satisfacer sus necesidades.

Esto nos lleva a pensar que en México ocurre una situación similar en la construcción: los constructores no se preocupan por conocer nuevas tecnologías constructivas ya que disponen de una mano de obra barata casi esclavizada que satisface sus necesidades de construcción. Uno de los fines de la industrialización es proporcionar a los trabajadores un salario que les permita un nivel de vida aceptable.

Nuestro país nos impone grandes retos en lo que a construcción se refiere. La construcción industrializada es una alternativa que implica para nosotros, ingenieros y arquitectos, la necesidad de conocer e involucrarnos con estas nuevas tecnologías y adaptarlas a nuestras necesidades y recursos.

1 Christophe, Le béton et ses aplications, Francia, 1902.

2 Delgado, Dora, "Prefabricación: lo barato cuesta caro", Expansión, agosto de 1995, núm. 671, p. 48.

BIBLIOGRAFÍA

DÍAZ GÓMEZ, Raúl, "El concreto arquitectónico no", suplemento del núm. 24 de la revista IMCYC, enero-febrero de 1968.

MANDOLESI, Enrico, Edificación, Barcelona, CEAC, 1981.

ROSMALEN JAN, Van, "La prefabricación y su aplicación al diseño arquitectónico", tesis para obtener el grado de maestro en Arquitectura, Facultad de Arquitectura, UNAM, México de 1984.

Memorias del X Congreso Nacional de Ingeniería Estructural, noviembre de 1996.