Para conservar el pasado
Por Isaura González Gottdiener

Las ciudades históricas enfrentan constantes retos para lograr su supervivencia, sus magníficos edificios han sorteado el paso de los siglos llegando hasta nuestros días en ocasiones con suma dignidad y en otras con fuertes deterioros.

Las técnicas constructivas y materiales con que fueron realizadas las edificaciones anteriores al siglo XIX, tienen diferencias fundamentales con las utilizadas actualmente.

En países con gran tradición en materia de restauración, desde hace varios años se realiza una importante labor en la investigación y creación de nuevos materiales para la restauración y reparación de monumentos.

El patrimonio cultural requiere de inversiones constantes para su conservación y los métodos aplicados para tal fin son determinantes para la larga o corta duración de las restauraciones. .

Algunos de estos han sido aplicados con éxito en importantes obras en nuestro país como son la Corrección Geométrica de la Catedral y Sagrario Metropolitanos, la restauración del Palacio de Minería y la reparación de las cúpulas del Palacio de Bellas Artes. En estos tres inmuebles la participación de la empresa MBT México (Master Builders Technologies) ha sido de gran relevancia por ser la que comercializa los materiales provenientes de otras partes del mundo que han resultado ser los adecuados en la resolución de problemas específicos en estas importantes intervenciones.

Las columnas de la Catedral
El rescate de la Catedral y Sagrario Metropolitanos congregó a destacados profesionistas de diversas áreas con el fin común de evitar que los hundimientos diferenciales característicos de nuestro centro histórico terminaran por colapsar estos magníficos edificios. Al dictaminar el estado de la estructura las columnas fueron objeto de una especie de endoscopia que acusó la composición de su núcleo. Se encontró que este se integra por tezontle que alguna vez debió de trabajar conjuntamente con un cementante, el cual al pasar de los años se desintegró, de modo que las porosas piedras estaban sueltas poniendo en riesgo la estabilidad del inmueble. El doctor Roberto Melli del Instituto de Ingeniería solicitó el apoyo de MBT para estudiar si alguno de sus materiales era el indicado para resolver este problema; debía ser un material inyectable y de gran fluidez que lograra aglutinar nuevamente el núcleo. El Ingeniero Fernando García Ayala, gerente de especificaciones de la empresa sugirió el uso de un producto llamado Flowcable, un aditivo que proporciona características especiales al cemento portland, originalmente concebido para inyectarse en los forros de los cables para elementos pretensados. Con la aplicación de este polvo en el mortero, se genera un grout bombeable y tixotrópico, con un bajo rango de agua-cemento que proporciona una alta resistencia temprana y una alta resistencia final además de que brinda un amplio tiempo de trabajabilidad. El material fue sometido a diversas pruebas por parte del Instituto de Ingeniería antes de su aplicación y se le agregaron otros aditivos para bajarle la viscosidad y así hacerlo aún más fluido. Una vez aprobado se inyectó en los núcleos deteriorados recuperando estos la capacidad de trabajo estructural con que fueron concebidos.

Un aglutinante especial para la restauración de monumentos
La aplicación del cemento portland en la restauración de edificios históricos ha originado nuevos deterioros ya que los morteros hechos con este son mucho más rígidos que los utilizados hasta antes de su aparición a principios del siglo XX. Las restituciones de aplanados realizadas con cemento portland están llenas de grietas y aberturas ocasionadas por la diferencia de módulos de elasticidad de este y los materiales originales de los monumentos históricos. Por otra parte, al inyectar o recubrir muros antiguos con mortero de cemento portland, se originan reacciones químicas con los morteros originales que generan la aparición de sales sulfatadas causantes de abolsamientos, grietas, desprendimientos e incluso la destrucción posterior de los materiales empleados. Si a esto aunamos las causas de deterioros relacionadas con acciones físicas como formación de hielo y cambios bidimensionales en la expansión térmica entre el muro de mampostería y el mortero del aplanado, tenemos que, al usar morteros impermeables, se producen separaciones de los recubrimientos por la falta de transpiración del paramento. Por lo tanto el uso de cementantes o aglutinantes ordinarios no es el indicado en la restauración de monumentos.

Emaco Resto es un aglutinante hidráulico e inorgánico especialmente formulado para la rehabilitación permanente de edificios históricos. Este producto no interfiere químicamente de manera negativa con ningún material usado en la construcción original o en materiales anteriores de restauración y los morteros resultantes de mezclarlo con agua y arena pueden ser utilizados tanto en aplanados como en consolidaciones y junteos. Este producto está siendo utilizado en el Palacio de Minería. Nuevamente el Instituto de Ingeniería y MBT trabajaron conjuntamente para obtener un resultado eficaz y duradero que renueve la majestuosidad de la obra de Tolsá. Al ser estos materiales de importación y no contar con un estimado en volúmen por desplazarse, no se dispone con grandes existencias en bodega, pero la empresa confía en que la experiencia de su aplicación en la actual sede de Educación Continua de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, sea aquilatada por los especialistas en materia de restauración en nuestro país y se pueda presupuestar una importación más grande, dado que en México aún no se fabrica este tipo de producto.

Concretos para tapar goteras
Otra experiencia reciente de aplicación de cementantes en la restauración de monumentos es la reparación de las cúpulas del Palacio de Bellas Artes. La empresa Colinas de Buen realizó el proyecto y la constructora IADISA fue la encargada ejecutar los trabajos en las cúpulas laterales que presentaban serios problemas de filtraciones. Actualmente la compañía SACKBE trabaja intensamente en la cúpula central. En esta intervención debían utilizarse morteros y grouts con nulas contracciones ya que la losa que forma las cúpulas es prácticamente un concreto vaciado sobre un metal desplegado. Para ello se utilizó un concreto de baja relación agua/cemento y alta trabajabilidad.. En la primera etapa Colinas de Buen había especificado una mezcla con un tamaño máximo de agregado de 3/8" y un revenimiento de 1.0. La intervención de MBT logró llevar ese diseño a un revenimiento 4.0-5.0 respetando la relación agua cemento e incrementando la trabajabilidad y la acababilidad. En estas cúpulas se recubrió toda la superficie ,para lo que se tuvo que levantar la cerámica que da el acabado final. La cúpula central esta siendo atacada de otro modo; se realizó un estudio para localizar los puntos por donde se filtra el agua y resultó que estos se localizan en las uniones de los tres anillos que la conforman por lo que se protegerán con juntas de neopreno y se inyectará el concreto en puntos estratégicos evitando así levantar la superficie cerámica.

Nuevos productos inspirados en la historia

Existen numerosos productos para mejorar, proteger y reparar el concreto. Su elaboración es resultado de intensas investigaciones que en el caso de aquellos utilizados en la restauración de monumentos buscan redescubrir una serie de sustancias y materiales históricos. El proyecto Albaria hace referencia a la capa superior del enlucido de un muro, utilizado de manera general como base para los frescos de cualquier obra mural. El enfoque de esta investigación, se centró en el redescubrimiento de materiales originales usados en el pasado para recobrar su uso tradicional e histórico y presentarlos de nuevo en el delicado mundo de la restauración, una vez que sus componentes y comportamiento han sido investigados cuidadosamente. El Centro de Estudios de Morteros Históricos y la compañía MAC Sp A (Modern Advanced Concrete) lanzó recientemente al mercado la serie de productos Albaria integrada por morteros históricos para recobrar y restaurar los edificios del pasado con una respuesta científica tecnológica y cultural que redescubre el uso de morteros puzolánicos, morteros de cal y barro cocido, morteros de porcelana para la consolidación de muros, morteros de cal fuerte específicos para la deshumidificación, morteros de cal Albazzana y Alberina para restaurar mampostería y enlucidos y cal de mina gruesa que constituye el mortero para la tintura y decoración de fachadas.

En la restauración de monumentos intervienen numerosos factores. La colaboración entre los profesionistas responsables de estas obras y las empresas que intervienen en su materialización ya sea como asesores, proveedores de materiales y equipo, contratistas entre otras, es sumamente importante para la obtención de resultados exitosos. El uso de cementantes es un lugar común en la restauración de monumentos. Conocer la existencia de éstos y otros productos y cuáles han sido sus aplicaciones es importante para lograr cada vez mejores resultados que contribuyan al rescate de nuestro patrimonio histórico.

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