Recursos para los pequeños y medianos constructores

Aunque se ha tratado de minimizar el efecto que tendrá en el país la guerra entre Estados Unidos e Irak, lo cierto es que llegó el momento de prender los motores de la demanda interna para evitar una caída mayor de la economía.

Economía que ha estado prácticamente estancada por años,y puede encontrar un buen detonante en la industria de la construcción,cuya actividad se ha centrado fundamentalmente hasta hoy en la vivienda dé interés social,como menciona el presidente Vicente Fox y las 525 mil casas que se proyectan para este año.

A partir del segundo semestre se tendrá un cambio de señales, pues se planea incorporar a micro, pequeñas y medianas constructoras, que son contratadas para obras de infraestructura, como puertos, aeropuertos, carreteras, etcétera, y cuyas concesiones están a cargo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes,al esquema de proveedores que maneja Nacional Financiera (Nafinsa).
Dicho esquema consiste en un sistema de factoraje electrónico,que
permite a las Pymes contar con créditos inmediatos,con mínimas garantías y operar sin subsidios.

La idea es que los constructores puedan descontar los contratos de las obras concesionadas,lo que además de capital de trabajo les permitirá tener recursos en proyectos de mediana maduración.
Para integrarse al programa se utilizará la ventana electrónica que ha abierto Compranet,donde cada vez que haya una licitación de construcción en cualquiera de los tres mil puntos donde se concursan adquisiciones del gobierno federal, se podrán obtener las bases, concursar y una vez declarado el ganador,tener acceso al crédito mediante una clave.

Lo anterior,además de marcar un parteaguas en la forma de como el gobierno vende sus servicios en el mercado,reduce los costos de financiamientos sin necesidad de subsidios,pero sobre todo pone en marcha uno de los pocos mecanismos que hay en la banca para canalizar créditos a empresas pequeñas controlando el riesgo.

El programa, que se inició en octubre de 2001,a la fecha ha permitido entregar 270 mil créditos por 26 mil millones de pesos, en el cual al sector de la vivienda se le otorgaron diez mil millones y se espera un nivel similar en 2003.
Otra de las bondades de este esquema es que también se podrá incluir el factoraje enfocado a la industria de la construcción que participa en Pidiregas, con financiamientos empaquetados desde el momento del concurso de la obras.
Así, afortunadamente y pese a la incertidumbre, Nafinsa demuestra que no piensa cerrar la llave del crédito.

Lic. Jorge L. Sánchez Laparade

Presidente