Con la voluntad férrea de quienes habitan el desierto, los habitantes de Torreón, en Coahuila, transforman su entorno, en tanto planifican y construyen hoy su ciudad del mañana. Y como una muestra de este esfuerzo comunitario, en enero se inauguró el Distribuidor Vial Revolución (DVR), como parte de esta estrategia de modernidad.

Ante esto, el gobierno del Estado de Coahuila a cargo del Lic. Enrique Martínez Y Martínez y la Secretaría de Urbanismo y Obras y Obras Pública a través del Ayuntamiento de Torreón, se abocaron a la tarea de resolver de manera integral el problema. No bastaba con satisfacer las necesidades presentes, sino que era necesario pensar a largo plazo. La filosofía del gobierno del Estado es que ante el constante crecimiento de Torreón sus habitantes merecen tener en su entorno, obras que decoren y levanten el ánimo, que sean resultado y reflejo de su trabajo; mientras la economía crece y la ciudad se embellece, y qué mejor adorno que un monumento no sólo decorativo, sino que servirá y se utilizará por la población y sus visitantes.

Esta importante obra vial no se concibe como una acción aislada, sino como parte trascendente de todo el sistema vial urbano. La estructura del DVR, es un monumento urbano con vista agradable, sin dejar de lado su operatividad, eficiencia y tecnología de punta. Personalmente, el gobernador, Lic. Enrique Martínez y Martínez participó en la forma y características del proyecto, pues ha impuesto como requisito indispensable para las nuevas vialidades que además de su adecuada operatividad y funcionalidad, utilicen tecnología de punta; sean bellas y agradables a la vista, que representen la sinergia y la alianza de los torreonenses. Como consecuencia de ello, hoy gozan de una de las vialidades más fluidas que de por sí, constituye una gran ventaja, en su cotidianidad y vida laboral.

ALTA RESISTENCIA PARA LA BELLEZA

Se emplearon materiales de alta resistencia como concretos presforzados, colados en sitio, con objeto de lograr secciones esbeltas que permitieran tener un bello resultado acorde con la imagen de modernidad que se quiere para la ciudad. Torreón es una ciudad grande, que llama la atención de muchos inversionistas y el hecho de que se responda con infraestructura vial, estimula para que nuevas inversiones se instalen en la región y, las que ya se encuentran en la zona incrementen su participación.

EVOLUCIÓN CONSTRUCTIVA

En la ciudad se han construido otros pasos a desnivel; sin embargo, ninguno con las características del DVR, tanto por su arquitectura como por su solución vial integral. En el DVR se tiene superestructuras con un peralte constante de 1.50 metros (m) y se cubren claros de entre 15 hasta 40 m. La sección estructural de los viaductos está formada por un cajón aligerado de concreto de 500 kg/cm2 presforzado con acero de 19 mil kg/cm2.
Se emplearon 18 300 m3 de concreto y 1 700 toneladas de acero de refuerzo y preesfuerzo. El Distribuidor Vial Revolución está cimentado en 330 pilotes de 15 metros de profundidad que requirieron casi cinco mil m de perforación; sobre ellos se desplantan 36 columnas de sección circular estriada de 1.30 m de diámetro. Se evitó la construcción de pasos inferiores propensos a inundaciones, además de reducir al mínimo las afectaciones a los predios colindantes. El DVR, cuenta con un sistema de alumbrado en base de ocho superpostes de 30 m de altura con canastillas deslizables que facilitan los trabajos de mantenimiento y 18 mil m2 de áreas verdes sustentadas con un sistema de riego en base de agua tratada.

IMAGEN ARQUITECTÓNICA

En relación con su arquitectura, en primer lugar el DVR se distingue por su perfil: las columnas son elementos muy altos de hasta de 12.30 m, con un diámetro de 1.30 m. Esto lo hace elegante. No obstante, su esbeltez no significa inseguridad, sino un paso a la modernidad, la gente esta acostumbrada a ver obras voluminosas y pesadas, pero los tiempos nuevos exigen flexibilidad en todos los sentidos. Es una obra única, las estructuras coladas en el lugar son originales, hechas a la medida, con un molde que se rompe cuando el modelo esta listo. Con su geometría, el diseño arquitectónico , destaca la imagen del Torreón del nuevo milenio.

DISTRIBUCIÓN VIAL

Esta obra de tipo direccional permite, que el tráfico desde cualquier punto de origen y destino, tenga un movimiento claro, continuo, que con una buena señalización logra un uso muy eficiente. Aún para aquellos usuarios de paso que por primera ocasión lo utilizan, no hay riesgo de equivocación en las direcciones pues los movimientos son exactamente por el lado en que el conductor los desea.

PLAN MAESTRO Y PREPARATIVOS DEL PROCESO CONSTRUCTIVO

Después de un elaborado proceso de selección de alternativas en relación a la conceptualización, se definió la geometría básica del DVR. Los ingenieros procedieron a desarrollar la ingeniería de detalle y el proyecto en general. El punto de partida fue dar una solución integral. Es importante destacar que no se partió de minimizar costos, sino de buscar soluciones completas de largo plazo y, una vez localizadas, se dio eficiencia a los costos de construcción.

Una obra vial como el DVR no podía sacrificar elementos constructivos, ni partes del proyecto a fin de disminuir la inversión total. Era necesario tomar decisiones, y la visión del Lic. Enrique Martínez y Martínez fue invertir en el presente para resolver y construir un futuro sólido y bello. La obra tuvo una inversión total de 140 millones de pesos financiados de manera conjunta por el gobierno del Estado y el Ayuntamiento de la ciudad.
La gran mayoría de los elementos de construcción se fabricaron en el sitio. Los montajes fueron mínimos y se realizaron en los pasos peatonales, el resto de los viaductos se colaron en sitio con cimbra especialmente fabricada para esta obra, apoyada en obra falsa convencional. Este sistema no es muy utilizado por considerarse impráctico para algunos. Sin embargo, cuando no existen limitaciones, se convierte en un sistema bondadoso, eficiente y rápido que compite en costo con los sistemas de precolado. La obra se realizó en un periodo de 16 meses, de octubre de 2002 a enero del 2004.

SISTEMA CONSTRUCTIVO

El distribuidor es una obra que sirve para engrandecer el orgullo de los empresarios y pobladores de Torreón. Las empresas locales mostraron su capacidad para suministrar y apoyar obras de gran envergadura, obras, que ellos mismos no habían pensado ejecutar, pero, que con el sistema de precolados y la conceptualización del proyecto, se logró que fueran empresas de la región y concretamente de Torreón, quienes suministraran los materiales, aún aquellos utilizados en los concretos de alta resistencia. Es así como 100% de los materiales y la mano de obra fueron abastecidos por la región.

RUTAS ALTERNAS

Durante la construcción y para reducir las molestias a los usuarios se acondicionaron rutas alternas para el desvío del tráfico y se mantuvo en todo tiempo el acceso a vecinos y comerciantes del sector. Las rutas cubrieron las partes norte y sur de la obra. Por la norte se dio capacidad para la circulación de 80%, el resto se derivó hacia el sur. Además, se crearon acondicionamientos como señalización, semaforización y vigilancia en las calles por donde pasarían las rutas. Aunque se presentaron algunos problemas por las características de los pavimentos existentes en la ciudad fueron salvados con campañas de mantenimiento y bacheo constantes para conservar las rutas en condiciones transitables.

SI DE MATERIALES SE TRATA…..

Al conceptualizar la obra se buscó también contar con acabados finos, de manera tal que la obra no requiriera nada más que del propio material utilizado. Se decidió por el concreto bien terminado, ya que era una alternativa óptima y de calidad para el lucimiento y estética del DVR. El concreto es un material noble y moldeable, que permite lograr formas estilizadas y niveles de alta resistencia. Por ello, se utilizaron concretos de 500 kg/cm2 en las columnas y la superestructura. Esto redujo secciones, es decir, con una sección pequeña se tomaron los esfuerzos que le corresponden a cada elemento.
La resistencia fue la clave de la elección para lograr el nivel óptimo, se realizaron periodos de prueba donde se localizaron las dosificaciones y los proporcionamientos correctos, pues se precisaba alcanzar resistencias muy rápidas. Se vaciaron mezclas dando seguimiento al concreto, para observar su comportamiento y ubicar la edad donde alcanzaba su resistencia; también se realizaron ajustes hasta que se llegar a la manejabilidad y la resistencia que se necesitaba. Ya listo, se tenía el control de la fabricación del concreto que se utilizaría en el distribuidor.

Todos los elementos de concreto no requerirán mantenimiento durante su vida útil, lógicamente lo que son carpetas, juntas y apoyos sufren desgaste, y por ello se deben monitorear para cambiarlos justo en el momento que se necesite. Su aplicación implicó el aprovechamiento de la infraestructura instalada en la ciudad, tanto de las constructoras como de los fabricantes de cemento. Todo ello implicó derramar en la propia región el recurso de la obra. 90% de los proveedores fueron locales a excepción del preesfuerzo, juntas y apoyos. Empresas líderes en el manejo del concreto como Cemex participaron en la superestructura, mientras el resto de los concretos los fabricó el contratista dentro de su planta. Finalmente, el tipo de proyecto y su ingeniería permitieron hacer un uso eficiente del concreto. Los viaductos son aligerados, únicamente se colocó el concreto donde tenía solicitaciones estructurales y esto implicó economizar, es decir, no tiene concreto donde no se necesita.

OBRAS INDUCIDAS

Una obra vial de esta magnitud y especialmente localizada en la zona urbana, requiere antes de su inicio, la reubicación de la infraestructura de servicios urbanos presentes en la zona, tales como líneas de energía eléctrica, fibra óptica, telefonía, un canal de riego, líneas de agua potable, drenaje pluvial y sanitario, alumbrado público, gas a presión, televisión por cable, carteleras comerciales y un cárcamo de bombeo. Por ello, en los primeros meses de trabajo se concentraron los esfuerzos en la reubicación de instalaciones de servicios existentes en el sitio, bajo una intensa coordinación con las diferentes dependencias, organismos y empresas a cargo de las mismas para afectar lo mínimo a los usuarios de cada una de ellas.

COMENTARIOS FINALES

Pasó el tiempo necesario para la planeación y construcción de este importante Distribuidor Vial Revolución. Premio a la tenacidad y la paciencia fue una obra vial digna y eficiente, orgullo de todos los laguneros y del Estado de Coahuila y una vez más una muestra de cómo se pueden hacer las cosas bien cuando existe una voluntad de servicio como la que aquí demostró el gobernador Lic. Enrique Martínez y Martínez.