El Concreto y los Minimalismos
Por Enrique Chao

Hacia la quinta esencia de las formas

Luego me vino a la cabeza el ejemplo de los franciscanos de Asís, y el período románico, y pregunté al aire si no se estarían repitiendo las cosas.

Estaba el caso del artista Michael Landy, quien llevó a cabo una obra en la que catalogaba todo lo que tenía, “desde los libros hasta los calcetines o las sillas, y lo destrozaba.
Se deshizo de todas sus pertenencias, incluidos sus propios cuadros y su pasaporte. Tenía exactamente 7.004 cosas y se quedó sin nada ”, para probar a todos que tenemos de todo en exceso.

Dudé al escribir MINIMALISMO con mayúsculas y me acordé del gran artista Herbert Bayer, de la Bauhaus,que proponía que desaparecieran las mayúsculas. Esa,en particular,fue su gran aportación al minimalismo;con algo se empieza.

Lo cierto es que el minimalismo se impone metro a metro en los espacios,curiosamente,de la gente que más tiene. Hace falta un sociólogo que explique ese cambio en los gustos:“Hijo de nuevo rico,rico austero ”.
Los globalifóbicos,por otro lado,siguen a pie juntillas la preceptiva de la escritora polémica Naomi Klein, quien escribió un libro llamado No logo. El poder de las marcas en donde intenta explicar la irritación que amplios sectores de la población están empezando a sentir contra las grandes marcas,las cuales explotan pueblos enteros de Indonesia, o de México, para alimentar las ansias del consumismo. Para algunos, el minimalismo es un fenómeno que ya quedó atrás.Y muchos constructores y arquitectos se ofenden si uno osa etiquetarlos dentro de esta tendencia. Piensan que el minimalismo “es el estilo de la falta de imaginación ”. Sin embargo, hay que reconocer que esta corriente vive su mejor momento,y que es el punto de fuga,dicen, hacia el que convergen todas las líneas.
En los últimos diez años el «minimalismo » ha alcanzado en la arquitectura uno de sus momentos de mayor prestigio,que se sostiene,en buena medida, anota un crítico,“más que por la calidad intrínseca de las obras, por la sostenida campaña de difusión de las mismas,hasta el punto de constituir el discurso dominante en los medios especializados ”.
El minimalismo propone hoy una estética “reducida a la mera visualidad, tensionando la abstracción al punto de perder la evidencia de la realidad ”.Como si fueran pobras provenientes de ninguna parte,“se trata de obras autónomas ajenas al lugar y ahistóricas, en las que la reducción de los eventos arquitectónicos ha puesto en riesgo el vínculo entre necesidad y arquitectura ”.
La crítica va más allá: “El énfasis en el aspecto físico de la obra,se entiende a partir de una realidad en la que el repliegue sostenido del espíritu ha dado paso a las servidumbres materiales, las que han ido copando apresuradamente cada espacio de nuestra sociedad ”.

Minimalismo a la máxima potencia

El movimiento ha ido ganado cada vez más adeptos en todas las esferas de la sociedad. En el libro Minimalismo, Minimalista de la editorial Könemann, se destaca que “el minimalismo es una forma de creación que se extiende lentamente a través de décadas en diversas disciplinas relacionadas con las artes. Más que plantearlo como un ismo, lo entendemos como una nueva sensibilidad. Un nuevo sistema de creación que nace de la estela de influencia que deja el minimal art y a partir de algunos ideales de la modernidad ”.
Para los editores de este libro (que contiene ¡más de mil páginas!), independientemente del lenguaje que el minimalismo ha creado en el teatro, la música, la danza y el cine, existen contundentes evidencias de cómo esta tendencia se ha fincado sobre todo en la moda, en el diseño, en los muebles, en la arquitectura y en los interiores.
Y en Internet la pasión se multiplica. Cuando uno escribe en el cuadrito del buscador electrónico la palabra minimalismo (en MAYÚSCULAS o minúsculas, da igual) Google o Yahoo! ofrecen más de 15,000 opciones.
Los edificios de concreto desnudo,por donde se desplaza la luz con pereza intermitente, como los de Paulo Mendes da Rocha, que parecen “hechos de grandes gestos estructurales y geométricos en hormigón armado ”, son la constante.
Pero también abundan los ejemplos del concreto combinado con el cristal, o con los metales oxidados, o con la madera cruda y con el plástico.
La constante es, además del concreto, que no hay adornos: sólo espacios organizados sutilmente mediante formas geométricas muy justas, a veces constreñidas por colores firmes, donde las sombras y las luces disputan por el dominio de cada centímetro.
En el trato diario el término se ha colado hasta chotearse.Y se habla de cocina minimalista, diseño minimalista, manufactura minimalista, administración minimalista; poesía y literatura minimalistas; política y economía idem, y quién sabe cuántas cosas más a las que se califica así con evidente e insoportable afectación.
Emparentada con la música, la arquitectura minimalista es el espacio ideal para alojarla. De hecho, la música ha recibido de lleno esta influencia: “Una de las formas de la nueva sencillez es el minimalismo, la articulación del discurso sonoro a base de células melódicas o rítmicas repetitivas. El resultado es una música accesible y sugerente, agradable en ocasiones, monótona en otras,que con frecuencia tiene un valor casi ambiental ”, definía una revista musical.

“Algunos de los principales compositores minimalistas son los norteamericanos Terry Riley (1935), Steve Reich (1936) y Philip Glass (1936) y el estoniano Arvo Pärt (1935), quien también echa mano de la técnica collage y de otros elementos en una música de inspiración religiosa.”

El gurú huraño

Uno de los abanderados más prominentes de este movmiento en la arquitectura es John
Pawson, para muchos el gurú de la arquitectura minimalista.
El autor del libro Minimum que postula con imágenes su ideario estético,es un británico que trazó algunas famosas galerías de arte y diseñó un monasterio cisterciense en la República Checa. Es consecuente con lo que predica:«llevé a los monjes a mi casa y hasta preguntaron si no sería demasiado austero para ellos.»
Pawson “desprecia lo irrelevante como camino para enfatizar lo importante ”.Practica el ascetismo, y su ropa, muebles y estudio de Londres transmiten una sobria austeridad, la misma que ha aplicado en el rediseño de las tiendas de Calvin Klein, en “el diseño de mantas, mesas, bandejas y, últimamente, en un libro sobre cocina minimalista ”.

En una famosa entrevista para la revista española El País, ver www.elpais.es/suplementos/babelia/20011013/ b23.html expuso sus tesis y marcó distancia con otros arquitectos también considerados como minimalistas:
Señaló que “la palabra (minimalismo) ha cuajado en la cultura popular y, tal vez por eso, algunos se muestran reticentes ante ella.Los arquitectos aprenden de estructuras, de diseño, pero no sienten, necesariamente, implicaciones emocionales con lo que están haciendo. Para mí, la arquitectura forma parte de las preguntas que me hago como individuo. En la vida trato de reducir las cosas, de simplificar, y lo mismo hago como arquitecto ”.
Más adelante, cuando le preguntan:
¿No cree que Barragán o Siza ya eran minimalistas antes de que se acuñara el tér-mino? ” , Pawson responde: “Sin duda comparten algunas de las características, pero también las compartía Mies van der Rohe ”.
El minimalismo es una etiqueta que permite diferencias individuales.“Yo trato de hacerlo todo de la manera más sencilla posible.Tengo pocas posesiones y pocos amigos. Valoro más la calidad que la cantidad y tener menos confiere libertad. Eso puede parecer contradictorio. Barragán tenía mucho dinero,clientes ricos y una vida de abundancia ”. Pawson no piensa que el minimalismo defienda, como el Movimiento Moderno,“un ideario social -viviendas dignas para todos-,sino que el minimalismo parece carecer de ideología:
“Se trata de un movimiento evidentemente elitista, pero en eso radica su fuerza. Poca gente puede tener un espacio minimalista, pero a la vez poca gente podría vivir en un espacio así.”
También expuso que “los arquitectos debemos hacer nuestro trabajo lo mejor posible y no preocuparnos por el mercado. Las cosas buenas terminan por gustar a todo el mundo. El arte tiene que vivir al margen de las preocupaciones sociales ”.Y reconoció que resulta “muy difícil ” hacer buena arquitectura minimalista. “Cuando termino un proyecto –dice – por lo general no quiero que nada lo decore.La luz y la textura de un espacio pueden ser una obra de arte ”.

¿Un misticismo ambiental?

En el marco de la doctrina Zen,tan vinculada a la naturaleza, la arquitectura de los jardines tiene un carácter minimalista; el jardín nipón reproduce con unos cuantos componentes vegetales o inorgánicos, dispuestos aparentemente al azar, minúsculos paisajes que dan cuenta de las connotaciones simbólicas del mundo natural:“desde el bambú en tanto que representación de la longevidad hasta la tranquilidad intemporal encarnada por la roca ”.
Asimismo,el propósito de inducir el estado mental idóneo para apreciar la belleza, y el significado profundo de la naturaleza, están en el principio de esta corriente artística.
Sin embargo, hay algo más que la tradición japonesa en el minimalismo, algo que es el culto por “lo menos ”, si uno se atiene a la concepción que se atribuye a Mies Van der Rohe de “MENOS es más ” , que llena muchas expectativas y temores que convergen en este comienzo de siglo. Arte Conceptual, Ambientalismo, Minimalismo, Arte Povera, Body Art son el fermento de la olla donde hierve esta corriente.
Antes de que supiera que estaba describiendo al minimalismo (quizás nunca supo que lo hacía), Antoine de Saint Exupéry (sí, el autor de El Principito escribió en Tierra de hombres, que “todo el esfuerzo industrial del ser humano, todos sus cálculos, todas las noches pasadas en vela delante de los planos, le conducen,como signos visibles,a la sencillez, como si fuera necesaria la experiencia de muchas generaciones para ir mejorando poco a poco la curvatura de una columna, la del fondo de un barco o la de un fuselaje de avión,hasta conseguir la pureza elemental de la curvatura de un seno o de un hombro.
“En apariencia podría parecer que el trabajo de los ingenieros,de los proyectistas,de los responsables del cálculo,consiste únicamente en pulir y eliminar … hasta lograr que de un fuselaje no cuelgue sólo un ala, sino una forma perfectamente desarrollada, liberada
de todo lo superficial,una especie de conjunto espontáneo,misteriosamente unido y de calidad similar a la de un poema. Es como si la perfección se alcanzase no cuando está todo añadido,sino cuando ya no se puede suprimir nada.”

Gestación del minimalismo

El término minimalismo nació para un arte que no quería ser ni pintura ni escultura y que ha terminado siendo de todo.Se dice que el crítico británico Richard Wollheim lo empleó por primera vez en 1965 al tratar de definir el reduccionismo radical “racionalista ” promovido por las nuevas tendencias del arte.

Desde entonces el término dio vueltas en el aire y se posó en muchos talleres, laboratorios y despachos de constructores. Lo cierto es que ha crecido “y ha mudado hasta instalarse por doquier,empezando por la arquitectura ”.
Las características de la arquitectura minimalista pueden ser: reducción, síntesis, depuración, austeridad, orden, repetición,desnudez ornamental o pureza material.
Según los ortodoxos,“el minimalismo puede considerarse como la corriente artística contemporánea que utiliza la geometría elemental de las formas ”.Las formas son las que definen una estrecha relación con el espacio que las cobija.

Para ello el artista se fija sólo en el objeto y aleja toda connotación posible. Suma como características a la abstracción, la economía de lenguaje y medios, la producción y estandarización industrial, el uso de materiales neutros, como el concreto desnudo, la austeridad sin ornamentos,el purismo estructural y funcional, el orden, la geometría elemental rectilínea, la precisión en los acabados, la reducción y la síntesis, la sencillez, la concentración, el protagonismo de las fachadas y la desmaterialización.
Hay quienes consideran que el minimalismo es una versión corregida y extremada del racionalismo y de la abstracción con que las artes responden a la aparición revolucionaria de la industria a finales del siglo XIX.

En ese momento,el arte y la arquitectura modernos adoptaron la máquina como modelo de obra autosuficiente, reducida a su pura esencia.
En un intento por evitar todo simbolismo y subjetivismo,la nueva arquitectura rechazaba la tradición de estilos que habían constituido durante siglos su repertorio constructivo.

Mínima historia del minimalismo

Para poder describir lo que es el minimalismo, primero se tienen que visitar,aunque estén muy cerca, sus antecedentes:el racionalismo y la abstracción se consolidan
a fines del siglo XIX.
En la Exposición Universal de Chicago en el año 1893, el pabellón japonés causó revuelo entre los arquitectos de la época precisamente por su sencillez. De ese modo, la onda expansiva alcanzó a los diseñadores en Europa, quienes adoptaron la nueva tendencia, iniciada allá por el arquitecto Adolf Loos en su tesis de 1908, en la que establece al ornamento como evidencia de un delito arquitectónico.
Caracterizada por la reducción a estructuras geométricas básicas y a colores primarios, las más tempranas fuentes del minimalismo se encuentran en las obras suprematistas de Kasimir Malevich y en algunos trabajos de Vladimir Tatlin y Piet Mondrian. También en los «ready-mades » de Marcel Duchamp, en cuanto a su minimización de la maestría artística. La pintura de Malévich tuvo una influencia determinante en el grupo De Stijl, así como en el grupo Bauhaus.
Entre sus más inmediatos sucesores se mencionan los pintores Ad Reinhardt, Josef Albers, Barnett Newman y Mark Rothko, citándose al arquitecto Mathias Goeritz como su más temprano teórico y exponente. Entre los más destacados artistas minimalistas figuran Ellsworth Kelly, Frank Stella, Donald Judd, Jules Olitski, Kenneth Nolan, Jack Youngerman, Dan Flavin, Carl André, Robert Morris, Tony Smith, Larry Bell, John McKracken, Sol Lewit.
Como ocurre con algunos términos de la historia del arte, la palabra minimalismo ha pasado de nombrar un movimiento a convertirse en adjetivo. De la misma manera que lo barroco y lo rococó se convirtieron en voces sinónimas de lo cargado y lo sobrecargado, lo minimal designa hoy aquello que es sobrio y contenido. Con la llegada de las dos guerras mundiales, en una Europa devastada,comienza una nueva etapa en “donde abunda la gran escasez de recursos ” de cualquier tipo: económicos, de identidad, de materiales, etcétera.

Esto crea nuevas tendencias que se entrecruzan, en los años cincuenta y sesenta, con obras de artistas unidos al racionalismo y a la abstracción;de nuevo los nombres que suenan son los de Adolf Loos, Le Corbusier o Mies van der Rohe.
Este movimiento toma fuerza a mediados de los años sesenta como una reacción contra el subjetivismo y emocionalismo del Expresionismo Abstracto con su énfasis en la improvisación y la espontaneidad, proponiendo en su lugar un arte totalmente preconcebido, de ejecución anónima y de gran claridad, rigor conceptual y simplicidad.
Sus principales características son:máxima inmediatez subrayando la importancia del todo sobre las partes,superficies inmaculadas, colores puros, formas simples y geométricas realizadas con precisión mecánica, además de la utilización de materiales industriales de la manera más neutral posible de modo que no se alteren sus calidades visuales.
Es la estética de quienes buscan la calma en el medio del caos de la ciudad.Implica el retorno de la austeridad y la simplicidad,como reacción a una sociedad consumista. Es la abstracción a lo mínimo posible, pretende mostrar la máxima síntesis de quien habita una casa. Privilegia el espacio y la luz como “lujos ” de la sociedad actual. El vacío, la desnudez, la luz natural, los materiales puros,la simplicidad,el rigor y la severidad son su esencia.
Le Corbusier, que llamaba a superar los antiguos lenguajes y a trascender mediante el purismo, es el primero que declara que “los nuevos tiempos exigen un espíritu de exactitud, un espíritu nuevo ».Y publica un ensayo con el título: «El arte decorativo de hoy ».
Con ese texto estableció nada menos que la contradicción entre los términos decoración y modernidad, lo cual se va a ver reflejado en sus diseños de vivienda. En ese tiempo, pero en otra esquina, Mies van der Rohe se convirtió en el más influyente precursor contemporáneo del minimalismo.
Esto queda patente en sus obras arquitectónicas en las que incorpora términos como economía o pureza material.

El minimalismo,diseño moderno o low design revive la vieja fórmula de Van der Rohe en la que el diseñador de los años treinta privilegiaba la sobriedad sobre los ambientes recargados. “Con su aplicación,el arquitecto consigue que la forma derive de la estructura y los materiales se usen de modo auténtico, sin camuflajes estilísticos ”.Se trata de conseguir la pureza clásica gracias a la ausencia de cualquier elemento secundario.

«Less is more??????? es la aportación de Mies al minimalismo. Por otra parte, tanto Luis Barragán como Mathias Goeritz añaden otros conceptos,como geometría pura, sobriedad,espiritualidad, además de la aplicación de colores de gran viveza en superficies extensas, mezclando estos conceptos con las expresiones vernáculas de México. Las Torres de Satélite, que no ocultan su esqueleto de concreto, son un ejemplo de esta manifestación.
La esencia del minimalismo, para algunos catalogadores de arte, es un conjunto de elementos tales como la pureza geométrica, la sencillez, el color, la escala, el volumen, la transparencia, los materiales, todo esto con la finalidad de alcanzar una tranquilidad espiritual, en la que el producto expuesto forme un papel protagónico en el espacio.

La arquitectura y los antivalores

Por supuesto,no todos se sienten atraídos por estos conceptos ni a todos se les antoja beber de las aguas de esta corriente; para ellos no es tan potable.
La arquitecta Laila Tame, en un artículo publicado en Internet, invita a los estudiantes de arquitectura a reflexionar acerca de “Los antivalores de la arquitectura de vanguardia ”, donde,desde su punto de vista, “el capitalismo contemporáneo ha dado como resultado una ciudad en donde han proliferado las arquitecturas ligadas a la espectacularidad y las cuales utilizan el espacio como objeto de ‘performance cotidiano ’ del poder de consumo y del avance tecnológico.

El capital ha superado el concepto de valor e invade los procesos Alberto Kalach de producción y los poderes de decisión ”. La composición es una de las mayores preocupaciones de los minimalistas.
Esta problemática ha logrado que se considere la arquitectura como una forma explícita de expresión simbólica, mientras la globalización y la tecnología terminan con la identidad. Asimismo, siguen intactas las viviendas de nadie, la autoconstrucción, la falta de espacios verdes, y tratándose de imitar al primer mundo, ciudades que como París, han conservado sus ríos y áreas verdes, así como una baja centralización de servicios y densidad de población.
La identidad, dentro de su visión, se pierde, y sólo suenan los cascabeles del internacionalismo que todo lo aplana en fórmulas consabidas: hightech, posmodernistas, minimalistas o deconstructivistas, que “superponen un mosaico de escenografías montadas sobre las grandes urbes ”.
Hay en su texto frases subyugantes:“La arquitectura sin identidad se mezcla con estructuras de alta tecnología como las pieles de vidrio reflectantes que se convierten en espejos que confunden al peatón y al usuario.
“Estas arquitecturas espectaculares crean grandes gastos energéticos para ventilación y limpieza exterior, además que en esta ciudad de México con sismos frecuentes, el programa y el usuario nos exigen el uso de otros materiales, para ahorro de energía, donde se antojan nuevas propuestas funcionales antes que las formales …”
La autora invita a los jóvenes a que urguen qué hay “detrás del deconstructivismo, minimalismo, la arquitectura fragmentada y las obras producto de las filosofías
del caos o la secuencialidad. La arquitectura ha estado en un constante recorrer y una búsqueda motivada a veces por el afán de crear algo nuevo, desgraciadamente en este camino a veces ha sucumbido el principio más auténtico, el de hacer espacios habitables para el hombre ”.
El proceso de fractura y caos ha ido en aumento en las ciudades contemporáneas que se han vuelto sin esfuerzo altamente caóticas y peligrosas, especialmente en el tercer mundo donde conviven los niveles más extremos de riqueza y pobreza como en la ciudad de México, debido a la falta de planeación, falta de respeto de planes de desarrollo urbano y problemas de índole socioeconómico y político.

Arquitectura madura

Este enfoque contrasta abiertamente con el de Roberto Segre, que en su ensayo “Globalización de experiencias estéticas. América Latina 2000. Arquitectura en la encrucijada ” afirmó que “la arquitectura latinoamericana había alcanzado por fin su mayoría de edad ”. Y reconoció que en “la década reciente se multiplicó el interés por obras y diseñadores del Hemisferio ”. Enumera enseguida una cascada de premios internacionales recibidos por decenas de arquitectos de talla y por la difusión de proyectos y construcciones “de Clorindo Testa, Ricardo Legorreta, Abraham Zabludovsky, González de León, Paulo Mendes da Rocha, Mathias Klotz, Ernesto Katzestein, Kalach y Álvarez, João Filgueiras Lima y Oscar Niemeyer.

Subraya el aporte de Luis Barragán y de “otros fundadores que forjaron la expresión de la identidad continental y caribeña ”.
Y luego de un recorrido por la accidentada evolución de la arquitectura latinoamericana dirige su lupa hacia los movimientos que se están gestando en este momento: “Dentro del reduccionismo de los recursos materiales y la ruptura con los principios cartesianos del diseño que caracterizan el minimalismo y el deconstructivismo, sobresalen el Museo de las Esculturas de Paulo Mendes da Rocha en San Pablo, el Museo Xul Solar de Pablo Tomás Beitía en Buenos Aires y la sede del Banco Financiero Internacional de José Antonio Choy en La Habana.Finalmente,el conjunto de obras citadas demuestran la vitalidad de los profesionales latinoamericanos, que a pesar de las dificultades creadas por la precariedad económica y la invasión de los modelos ajenos, consecuencia de la persistente globalización financiera y cultural, intentan expresar la continuidad de una cultura dinámica,producto de la constante mezcla e hibridación de sociedades y tradiciones.

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