El concreto en la revolvedora del tiempo
Por Enrique Chao

 

 

El concreto ha salido de la revolvedora hace más de una centuria y media, y sin reposar ha cubierto miles de km en todas las superficies del planeta, inclusive en las del océano. Se vertieron millares de ton de concreto (de sólo dos millones de ton en 1910 a 1300 millones de ton en 1990) en forma de edificios, túneles, casas, puentes, museos, estaciones de tren, terminales aéreas. Betón, hormigón o concreto. . . este material es el favorito de muchos constructores.

UNA ERA DE CONCRETO
El siglo pasado terminó tarde y acabó temprano, partió de la Primera Guerra Mundial y terminó cuando derribaron el Muro de Berlín. Pero fue en ese lapso cuando el concreto adquirió todas las formas imaginables y cuando evolucionó sin pausa al ser proyectado por talentosos diseñadores.

Es cierto que los arquitectos descubrieron tarde lo que habían hallado los ingenieros, pero las posibilidades de este material, ya entrado el siglo XXI todavía no encuentra límites.

EL PRECURSOR
Violet LeDuc inició entre sus contemporáneos una cruzada de rescate por los valores de la Edad Media, por el Gótico. El nuevo material, el concreto, no congeniaba con ese afán. Sus atributos apenas habían sacudido la imaginación de los arquitectos. No había uno que mostrara interés en sus posibilidades. ¡Bueno! Hubo uno. La primera aplicación del concreto armado con fines arquitectónicos se debió a Anatole de Baudot que lo empleó en la construcción del templo Saint Jean de Montmartre, donde introdujo innovaciones con una técnica que combinaba la bóveda gótica con las trabes rectas.

EL VISIONARIO
El arquitecto francés Tony Garnier fue el primero en intuir las posibilidades expresivas del concreto. En sus anotaciones para su Ciudad Industrial lo destacaba en el sentido de crear formas que correspondieran a ese material.

Este visionario de la arquitectura y el urbanismo tuvo más influencia entre sus contemporáneos por su proyectos que por su obra construida. Su casa habitación de concreto armado emplea elementos que se usarán mucho después, como las losas en voladizo y los jardines en las azoteas.

En el estadio de la ciudad de Lyon, Garnier ofreció desde la realidad una probadita de lo que pretendía crear con su Ciudad Industrial, con un lenguaje arquitectónico adelantado 20 años al estilo internacional.

EL PATRIARCA
August Perret diseñó y construyó un edificio de apartamentos en París con aplicaciones para concreto reforzado. Su obra fue estudiada e imitada por generaciones de arquitectos. Perret diseñó el edificio de apartamentos en la rue Franklin, con vista al Sena y a la Torre Eiffel, que se consideró como una estructura seminal del movimiento arquitectónico moderno, porque no ocultó la extraordinaria fuerza del concreto reforzado. Perret pudo crear un edificio que tenía un marco de soporte que no dependía del espesor de las paredes. Su iglesia de Raincy, en 1923, con su celosía de piezas prefabricadas de concreto, despertó entusiasmo por el material.

EL ILUMINADO
Frank Lloyd Wright comenzó la construcción del famoso templo de la Unidad en Oak Park, Illinois, todo de concreto reforzado. En tres años diseñó la masiva estructura con cuatro caras idénticas para que su costosa cimbra se pudiera utilizar numerosas veces. Lloyd Wright apostó por el concreto como un material clave que podía ser utilizado de muchos modos;lo mismo como vigas ocultas de soporte, que como losas, paredes y techos.
En la célebre mansión “Falling Waters”, donde utilizó losas de concreto para soporte, lo probó. Después, en el Hotel Imperial de Tokio ideó una eficaz estructura antisísmica. Su obra maestra, uno de los distintivos de Nueva York, es el Museo Salomon Guggenheim, construido en 1959, con una galería en espiral que recibe un regaderazo de luz cenital de la cúpula central.

EL PONTÍFICE
“Las sorprendentes estructuras de concreto armado del ingeniero suizo Robert Maillart, son de una ligereza y audacia notables.”, decían las crónicas de su época, tratando de explicar el énfasis que dio a “una nueva forma de techos para edificios y a nuevas soluciones en la construcción de puentes” (construyó más de 40) , como el puente sobre el Val Tschiel. En 1933 Maillart trazó otro sobre el río Schwandbach, en Suiza, que le io al concreto el carácter de material plástico. Una de sus formas favoritas, el arco (él desarrolló la teoría del arco de tres articulaciones) lo llevó a crear en 1939 un Pabellón para la compañía suiza de Cemento Pórtland que hizo suspirar a sus contemporáneos.

EL OBSERVADOR
Los inmensos y parabólicos hangares de dirigibles de Eugene Freyssinet en el aeropuerto de Orly, en París (comenzados en 1916), construidos de costillas parabólicas presforzadas, ayudaron a “obtener el máximo de ligereza asegurando la rigidez necesaria y reduciendo al mínimo los esfuerzos
de tensión ”.

La forma permitió la más grande y posible fuerza estructural para contener a los dirigibles. Y aunque la naturaleza incombustible del concreto fue el factor que convenció al equipo de Orly en la aprobación de un diseño tan extraordinario, la aplicación del concreto presforzado le io a los materiales otra imensión. Sus aportaciones al concreto presforzado, y los apuntes en su obra “Naissance du Betón Précontraint et Vues d ´Avenir ” fueron capitales.

EL SANTO
La obra de este arquitecto catalán, Antoni Gaudí, tan profundamente religioso que está en la hilera de volverse santo, sobresale con sus atrevidos edificios, casas y parques, permitió demostrar desde su visión estética, más próxima a la escultura que a la arquitectura, las posibilidades del concreto y la piedra, como sucede con su obra máxima: la Sagrada Familia, iniciada en 1883 y que todavía hoy, en cosa de detalles, sigue en construcción. El templo es el símbolo de Barcelona y los arquitectos, en más de un siglo, han empleado toneladas de concreto prefabricado para armar la elevación de la materia: “El fluido tratamiento del concreto se logra mediante una compleja geometría de estructuras abovedadas rodeadas por torres en las fachadas, más y más fantásticas conforme se elevan, hasta culminar en las superficies polícromas de los remates de los pináculos, que representan a los apóstoles ”.

EL GEÓMETRA
Pier Luigi Nervi mostró enor me facultad para producir belleza a partir del cálculo. De una obra a otra se daba impulso para buscar no sólo la resistencia del concreto, sino la posibilidad de aumentarla mediante la forma.
Su hangar para aviones en concreto armado de estructura geodésica, en Orbieto y Orbetello, Italia, lo condujo a la investigación de cubiertas a base de trabes entrecruzadas. Una de sus obras maestras, el Palacio de los Deportes de Roma, en 1956, está elaborado con “gamellas de cemento armado”, un invento del arquitecto para formar nervaduras de concreto que se entrelazan y cubrir así largas distancias.
Nervi decía que “construir es un arte, incluso en aquellos aspectos más técnicos que se refieren a la estabilidad estructural ”.

EL ESTRUCTURISTA
Otro enamorado de la estructura y la belleza fue el ingeniero español Eduardo Torroja. En su momento se dijo de él que era un adelantado en el empleo del concreto armado y del concreto presforzado, como muestra su Acueducto de Aloz, en 1939, o el atrevido voladizo que proyectó para el Hipódromo de la Zarzuela, en Madrid, en 1935. Torroja escribió una obra en la que fundamentó su visión del concreto y de la estructura: “Razón y ser de los tipos estructurales ”, muy leída por los arquitectos que cambiaron en su época la manera de construir. Escribió: “Puede decirse que hoy,
al independizarse la personalidad de la estructura, se aprecia la estética íntima de ésta y puede hablarse de un arte estructural ”.

EL FORJADOR
Félix Candela armó desde México una revolución de las formas . Basta detenerse por un largo momento ante el Pabellón de Rayos Cósmicos, en Ciudad Universitaria, para palpar el poder de su invención. Candela no sólo fue un constructor, sino un creador de nuevos conceptos estructurales que propulsaron el empleo del concreto armado. En la iglesia de la Medalla Milagrosa, en 1959, mostró el uso magistral del paraboloide hiperbólico, una de sus máximas aportaciones (ver Construcción y Tecnología, agosto 2001) .

EL VOLADOR
Si no hubiera sido arquitecto hubiera sido piloto. Eero Saarinen, un finlandés formado en Estados Unidos, fue arquitecto y urbanista, pero empezó como escultor. Ganó concursos para realizar algunos monumentos, pero lo verdaderamente suyo, ya sin la influencia de su padre, fue la arquitectura. El edificio de la TWA del Aeropuerto de Nueva York no esconde su pasión por la escultura y el vuelo. Eero Saarinen tiene nombre de aire, con diptongos que hacen flotar a la imaginación;tal vez por eso sus obras están aterrizadas en los aeropuertos, como el de Washington (Aeropuerto Internacional Dulles) , donde el concreto armado está “modelado ”. Una preocupación que no lo dejaba dormir era encontrar una solución a las relaciones entre las ciudades y los automóviles ”.

EL CONSOLIDADOR
El concreto se sintió a sus anchas cuando lo tuvo entre sus manos Le Corbusier, el mago del concreto. Su capilla de Notre Dame du Aut, en Ronchamp, Francia, es una obra maestra indiscutible que aún ahora deja perplejos a los peregrinos. La obra destaca la madurez del gran experimentador de la forma y la estructura. Le Corbusier, antes de hacer su Ville Savoye, creció bajo la tutela de los despachos y talleres de arquitectos vanguardistas como él: Hoffman, en Viena, Tony Garnier, en Lyon, August Pret, en París, y Peter Beherens, en Berlín.

Este arquitecto, además, fue dibujante y pintor, y tuvo una visión filosófica de la arquitectura que detalló en su libro “Hacia una Arquitectura ”. Su proyecto para casas Dominó (una estructura de concreto armado compuesta por seis columnas y tres losas unidas por una escalera) fue copiadísimo;su Palacio de Justicia en la capital del Punjab, en Chandigarh, India, y la Unitéd ´Habitation, en Marsella, Francia, descubren los alcances de un genio.

EL CREADOR
En Brasil se levantó la utopía con el trazo de una gran urbe, Brasilia. Las formas eran nuevas y los conceptos, de avanzada. Las intervenciones arquitectónicas de Oscar Niemeyer en este proyecto fueron cruciales. La Plaza de los Tres Poderes, en donde tienen asiento las tres instituciones básicas de gobierno, justicia y parlamento encontraron ahí proporcionadas configu raciones arquitectónicas, y la Catedral de Brasilia con sus impactantes soluciones plásticas revela apenas unos rasgos de la impetuosa creatividad de este fanático comunista cultivador de la línea curva y del concreto armado. (ver Construcción y Tecnología, marzo 2004) .

EL INTEGRADOR
En la Villa Mairea, enclavada en un bosque de Finlandia, se ofrece al visitante una cátedra en silencio de la conjugación de las formas. Alvar Aalto, el arquitecto más versátil de su generación, armoniza los espacios abiertos, la luz natural y el carácter escultórico de las formas (combina concreto armado con ladrillo, piedra, madera y acero) . Su obra es característica del movimiento moderno, con la artesanía y las técnicas de construcción vernáculas.
La austeridad del clasicismo nórdico quedan plasmados en cada una de sus realizaciones.

EL SUBLIME
Uno de los arquitectos que llevó al concreto al límite fue el japonés Kenzo Tange. Su
Estadio Olímpico de Tokio, que inauguró una nueva época de la arquitectura, se ve como un abanico desde el cielo. Fue proyectado para las competencias de basquetbol y natación, y consta de tres elementos diferenciados: dos pabellones de deportes unidos por un tercer edificio de servicios, cuya cubierta plana sirve para la circulación de los espectadores.
Mediante formas espectaculares, Tange integró función y estructura, y aportó el simbolismo de la arquitectura tradicional japonesa. La mayor parte de la obra de Tange está cimentada en el concreto como medio de expresión y en la tradición japonesa como cultura.

EL TRADICIONALISTA
En Forth Worth, Texas, se levanta el Museo de Arte Kimbell, de Louis Kahn, una obra señera del concreto;compuesto de una sucesión de seis bóvedas paralelas, e concreto, atraviesan la longitud entera de la estructura, el espacio deja a la vista el potencial del material como marco de las obras de arte.
El principio de la planta libre y de su flexibilidad se suma a un eficaz sistema de iluminación natural. Kahn escribió que “la influencia ejercida por la bóveda, la cúpula y el arco romano estaba impresa en profundos surcos, recorriendo las páginas de la historia de la arquitectura. Ellos seguirán reaparecieno, pero con mayor poder gracias a las posibilidades de la tecnología” .

EL ACÚSTICO
Sus distintivas conchas picudas de concreto se convirtieron en un símbolo para la ciudad. La línea dramática del perfil de la Casa de Ópera en Sydney perdura como imagen. Las múltiples áreas de presentaciones dentro de los picos son reconocidas por sus exquisitas calidades acústicas. El edificio, con sus bóvedas y láminas de concreto armado y pretensado, es la encarnación del ritmo, un concierto de música congelada. Es obra del polémico arquitecto Jorn Utzon (quien fue despedido de la obra en 1966, por lo que los interiores decepcionan) . Los trabajos de
Utzon se caracterizan por principios conceptuales muy claros que generan soluciones sencillas, a menudo creando una “familia de objetos relacionados ”;a ese concepto lo llamó “arquitectura auditiva ”.

EL ESPIRITUAL
En la Iglesia de la Luz , en Ibakari, Osaka, Japón, Tadao Ando pregonó: “La luz es el origen de todo;cuando golpea la superficie de cada cosa delinea sus perfiles y produce las sombras detrás de los objetos para definir su profundidad ”. Esta conmovedora pieza de concreto deja entrar un potente chorro de luz por las hendiduras en forma de cruz;sin palabras, resume la espiritualidad de este arquitecto autodidacta: “Toda la obra de Tadao Ando, máximo exponente contemporáneo de una identidad arquitectónica japonesa expresada con las técnicas y los componentes del lenguaje modernista, se dirige hacia una antigua y preciosa armo- nía entre la dimensión natural y la artificial ”. Otra obra de este arquitecto que debe estudiarse es el Museo de la Cultura Gojyo, en Nara, Japón, también de concreto, pero con otros componentes.

LA PAISAJISTA
Zaha Hadid acaba de recibir el Pritzker, y la suya no es aún una obra extensa. Sin embargo, ha recurrido al concreto para proyectarlo en sus atrevidas construcciones, como ocurre con el Pabellón Lf One am Rhein, en Alemania. Gracias a las más modernas manipulaciones de la Tecnología de la Información, esta arquitecta de origen iraquí (ver Construcción y Tecnología, mayo 2004) ha derribado los límites de su expresión artística. En esta obra, una de sus piezas maestras, combina el paisaje con el inmueble de una manera integral, como una forma de Land Art, donde el edificio se convierte en una parte del territorio. Su obra mayúscula es el Centro Rosenthal de Arte Contemporá- neo de Cincinatti, un espacio donde se dan cita los ángulos más agudos.

“En esta nota se
mencionan los
momentos culminantes
del concreto y los
inventores y arquitectos
que elevaron este
material a la altura del
arte. Es un álbum de
estampas, con imágenes,
anécdotas y recuerdos
de este material que
tiene más futuro que
pasado. "
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