¡GOOOL!

Si bien algunos de los pronósticos referidos al campeonato mundial de futbol no se cumplieron con exactitud, otros sí, como la baja de productividad que se dio por ausentismo -los partidos se jugaban en la noche y terminaban a la madrugada-. Como decía el estribillo publicitario que estuvo en boga hace algunos años, "el mundo quedó suspendido por un balón": Tal fue la falta de sueño que incluso los actos de vandalismo, y hasta las marchas, estuvieron a la baja.

En contraste -sin ánimo moralizador, y que quede claro que mí también me gusta el fut- sólo quiero compartir algunos puntos que escuché en una conferencia dada por el C.P. Carlos Kasuga Osaka, director general de Yakult.

El tamaño de la superficie territorial de Japón es semejante a la que suman las de los estados de Aguascalientes y Chihuahua, con una población de algo más de 124 millones de habitantes. En su sistema financiero se incluyen 10 de los bancos más importantes del mundo, el índice educativo es uno de los más altos del planeta y contrasta con el índice de criminalidad, que es uno de los más bajos, también en el nivel mundial. El producto nacional es igual al de Francia, Alemania e Inglaterra juntas. ¿A qué se debe esta gran productividad?
Seguramente a la educación, en la que incluyen los siguientes pasos: el bien ser, el bien hacer, el bienestar y el bien tener.
El bien ser incluye el ser honesto, puntual y disciplinado.
El bien hacer significa hacerlo bien a la primera.
El bien ser tiene su origen en la familia y en el sistema educativo.
El bienestar es una consecuencia de las tres primeras acciones.
El bien tener sería una conclusión de todo lo anterior.
¿Los japoneses son superhombres? No, seguramente no sólo ven la vida de manera diferente, sino que tienen los valores de la honestidad, la puntualidad y la limpieza muy en alto.

Luis Martínez Argüello
Presidente del IMCYC