Al desplegar las velas

Con pocas palabras la sabiduría popular ha forjado grandes verdades. “Un viaje siempre se inicia con un paso”.

Hace nueve años llegue a la Presidencia del Instituto Mexicano del Cemento y del Concreto (IMCYC). En aquellos días, la globalización comenzaba a tomar forma a través de los acuerdos comerciales, México no imaginaba que viviría el error de diciembre y la posibilidad de un ataque terrorista al país de las barras y las estrellas, sólo era una ficción.

Hoy el contexto nacional e internacional se presenta muy distinto al que se vivía hace ya casi una década, y en lo profesional, para mi, ha llegado el momento de iniciar un nuevo viaje, que requiere de todo mi tiempo y atención ya que me lleva a desempeñar labores de comercio exterior que sin duda serán de beneficio para México y para mi vida personal.

Sin embargo antes de despedirme de mis colaboradores y de mis buenos amigos, tomo la oportunidad que me ofrecen estas líneas para agradecer a los lectores de la revista CONSTRUCCIÓN Y TECNOLOGÍA sus opiniones y colaboraciones, a los miembros del IMCYC su interés y constancia, a los que han solicitado nuestros servicios, su confianza, y a todos aquellos quienes han recibido capacitación en el buen uso del concreto en esta querida institución, mi reconocimiento por buscar la superación y la excelencia.

Por otra parte, no puedo dejar de mencionar que, si bien el IMCYC se fundó formalmente hace mas de 43 años sus raíces llegan hasta los años veinte ,lo que lo ubica como un pilar en el desarrollo de la industria de la construcción mexicana.

Muchas ideas se agolpan en mi mente, muchos recuerdos llegan a mi memoria, pero es necesario decir adiós y dar el primer paso que pondrá distancia entre un trabajo que me gusta y he desarrollado con tesón, lo que sin duda me resulta un tanto difícil. Sin embargo, al tiempo de desplegar las velas y recibir el viento fresco pienso en el mañana como el comienzo de un futuro renovado y esperanzador.

Luis Martínez Argüello