La fórmula: trabajar con optimismo

¿Cómo se ve a sí misma la doctora Sonia Ruiz?

Desde el punto de vista profesional, es alguien a quien, además de gustarle estudiar y resolver problemas de ingeniería, le preocupa la formación de sus estudiantes y la divulgación de la ingeniería sísmica en el país.

¿Cómo se decidió a estudiar ingeniería?

En la preparatoria se me facilitaban mucho las matemáticas y la física.
Esto me hizo pensar en seguir esta carrera, que en esa época la cursaban principalmente hombres. Por cierto, durante los cinco años que estudié la licenciatura me tocó ser la única mujer en la escuela de ingeniería de mi universidad. Ahora es muy común encontrar chicas en las escuelas de ingeniería del país, lo cual indica (de manera indirecta) la evolución de la manera de pensar de la sociedad mexicana.

Con una gran sonrisa y sencillez, en medio de muchos, muchos libros, la doctora Sonia Elda Ruiz Gómez, investigadora del Instituto de Ingeniería de la UNAM, recibió a Construcción y Tecnología con la amabilidad con la que se recibe a una buena amiga.

¿Cómo nació su interés por la ingeniería sísmica?

Después de concluir la licenciatura, me trasladé al Distrito Federal.
Siendo becaria del Instituto de Ingeniería de la UNAM, me tocó colaborar con un grupo entusiasta de estudiantes e investigadores asesorados por el doctor Luis Esteva Maravoto, quien entonces ya era un pilar de la ingeniería sísmica mexicana.
Participábamos en proyectos sobre riesgo sísmico, análisis de estructuras con movimientos sísmicos fuera de fase y respuesta de edificios sobre aisladores sísmicos.
Fue entonces cuando nació mi interés por esta interesante área de la ingeniería.
Debo decir que éste y otros grupos fueron impulsados en sus orígenes por el doctor Emilio Rosenblueth (q.e.p.d.), gran personalidad de la ingeniería en el nivel mundial, con quien tuve el honor de coeditar tres volúmenes especiales relativos a investigaciones sobre causas y efectos de los sismos de septiembre de 1985 en la revista Earthquake Spectra.

¿Hubo alguna circunstancia o alguien que influyera de manera determinante en su forma de ser?

Sí, el ingeniero arquitecto Raúl Gómez Tremari (mi tío Raúl), pues viví muy de cerca su constancia, rectitud y gusto por el estudio cuando yo estudiaba la licenciatura en Guadalajara.

¿Qué cualidades piensa que le han permitido llegar a ser una destacada académica?

No creo ser tan destacada como otras mujeres que conozco, por ejemplo, algunas de mis compañeras del Foro Internacional de Mujeres (IWF) del Capítulo México. Lo único que sé es que lo que hago, lo hago con gusto.

¿Ha sido un camino difícil?

No, al contrario, pienso que he tenido la gran suerte de contar siempre con magníficos compañeros y amigos.
En particular, recuerdo que cuando fui presidenta de la Sociedad Mexicana de Ingeniería Sísmica, que es una asociación civil formada casi por ingenieros (y no por ingenieras), todos participamos con gran entusiasmo. Juntos realizamos una labor útil y satisfactoria en pro de nuestra sociedad. Pienso que, en general, el camino se presenta con muchas menos dificultades cuando uno pone lo mejor de sí y trabaja con optimismo.

¿Cuál es la siguiente meta?

Formar más estudiantes de doctorado, colaborar con algunos investigadores en el extranjero y tener más contacto con problemas de la práctica profesional.
Por ejemplo, en fecha reciente iniciamos un proyecto en el cual han aceptado amablemente colaborar varias firmas de ingeniería de esta ciudad.
Nuestro objetivo es calcular las tasas medias de falla de marcos estructurales diseñados con el Reglamento de Construcciones del Distrito Federal (2002) y con las Normas Técnicas Complementarias para Diseño por Sismo (2002), que están en revisión.
Espero que sea una colaboración exitosa. Afortunadamente, cada día se estrechan más los vínculos entre la investigación y la práctica de la ingeniería estructural, aunque todavía nos falta avanzar.

¿Qué le gusta hacer en su tiempo libre?

Tocar el piano y pintar al óleo. En vacaciones me gusta ir a Cerro Azul, Veracruz, a ver a mi familia, y cuando estoy fuera del país; caminar mucho, enterarme de la cultura del lugar que visito y, más que todo, disfrutar sus museos de arte.

¿Qué opina de los sismos?

Son un fenómeno natural que siempre existirá en nuestro país.
En el futuro deberemos tratar de controlar la respuesta sísmica de las construcciones mediante el uso de disipadores de energía o de aislamiento sísmico, ya que es una manera de evitar los daños.
En el Instituto de Ingeniería hemos estudiado analíticamente este tema durante varios años; sin embargo, estos dispositivos se han aplicado muy poco en las construcciones de México.
Estoy segura de que esto cambiará en el futuro próximo.

¿Le dan miedo los sismos?

No propiamente miedo, pero sí me preocupa que existan algunas zonas de nuestro país que sean altamente vulnerables a los sismos intensos.
Un desastre sísmico como el que ocurrió en 1985 tendría en estos momentos consecuencias muy graves, social y económicamente, para México.
Lo que todos quisiéramos es que las brechas sísmicas que existen en la zona de subducción de la costa del Pacífico liberaran energía por partes, y no en un solo acontecimiento.

¿Recuerda alguna anécdota profesional chusca o curiosa, o algo que le haya despertado especial interés, o algún trabajo muy satisfactorio?

En este momento no se me ocurre ninguna, salvo que soy la primera mujer que se doctoró en la División de Estudios de Posgrado de la UNAM, y la única que ha obtenido el grado de doctorado en estructuras en una universidad mexicana.
BOX La doctora Sonia Ruiz Gómez es egresada de la Universidad Autónoma de Guadalajara, cursó los estudios de maestría y doctorado en la División de Estudios de Posgrado de la UNAM y realizó una estancia doctoral en la Universidad de Texas, en Austin, Texas.
En su desempeño profesional destacan las siguientes actividades:

  • Actualmente es investigadora titular B de tiempo completo en el Instituto de Ingeniería de la UNAM, profesora de Ingeniería Sísmica II en la División de Estudios de Posgrado, y pertenece al Sistema Nacional de Investigadores, nivel dos.
  • Es miembro de las academias Mexicana de Ciencias, Nacional de Ingeniería y Mexicana de Ingeniería.
  • En esta última funge actualmente como secretaria de la Coordinación del Programa de Investigación y Desarrollo Tecnológico.
  • Es socia honoraria de la Asociación Mexicana de Ingenieras.
  • Pertenece al comité editorial de varias revistas técnicas latinoamericanas, y a varios comités de evaluación nacionales e internacionales.
  • Fue presidenta de la Sociedad Mexicana de Ingeniería Sísmica en 1997-1998.
  • Ha colaborado en el desarrollo de proyectos estructurales con algunas firmas de ingeniería de esta ciudad.
  • Ha sido profesora invitada por universidades de Italia, España y Venezuela.
  • Ha publicado, en colaboración con sus estudiantes, un gran número de artículos relacionados con confiabilidad estructural, análisis no lineal de estructuras, cargas vivas máximas sobre edificios y control pasivo de la respuesta sísmica.
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