PRESENTACION

¡Navidad en hogar disfuncional!

Con el mes de diciembre está por terminar un año que sin duda alguna ha sido difícil, y en el que quizá no está de más hacer un alto para recordar.

El 2002 se inició en México con un sentimiento agridulce; las fiestas navideñas siempre traen un buen sabor de boca, pero aún estaba fresco en la memoria el impacto y el asombro que el 11 de septiembre había dejado en todo el mundo. Además, con el gigante de la economía herido, todos aquellos países que dependemos de él de una manera u otra, vislumbrábamos un panorama incierto.

Pero, volviendo la mirada a nuestras fronteras, encontramos que también hay cambios en la estructura de un sector en el que tradicionalmente la inversión generadora de empleo y trabajo había sido la obra pública: la infraestructura.
Hoy vemos que la pauta la marca la construcción de la vivienda (por favor, no se vaya a mal interpretar, no tengo nada contra la vivienda, al contrario, la respeto y admiro a los vivienderos).

¿Pero, éste es el orden correcto? ¿Es posible que, al igual que en un hogar disfuncional, la ausencia del padre haga que la madre tenga que sacar la casta y sostener el hogar que se desmorona? ¿Dónde está la obra pesada –como también se llama a la infraestructura–, aquélla que hace posible que los países alcancen una madurez plena?

A unos cuantos días de que llegue nuevamente la Navidad, hacemos votos para que todo retome un orden lógico y para que los Reyes Magos vengan llenos de muchos proyectos y cargados de buenas obras.

Luis Martínez Argüello
Presidente del IMCYC