Morelos en la bolsa
Por Adriana Reyes

Cuando la presente administración en el estado de Morelos entró en funciones, en octubre del año 2000, revisó la deuda existente (cercana a los 500 millones de pesos) y advirtió, por un lado, que las tasas de interés que se estaban manejando eran muy elevadas y, por otro, que algunos plazos estaban demasiado constreñidos por lo que tenían mucho servicio de deuda.

Ante este panorama, y luego de conocer la calificación que le fue asignada con relación a la obligación general del gobierno, consideró la posibilidad de bursatilizar.
Algo novedoso, aunque se tuvieran desde hace tiempo las bases para hacerlo.

Para Claudia Mariscal, secretaria de Hacienda del estado de Morelos y coordinadora general del Coplade, el objetivo fundamental era conseguir financiamiento.

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Las finanzas en el estado de Morelos ya no son las mismas; las acciones que se tomaron en esta entidad no sólo han repercutido en la demarcación, sino también en el ámbito nacional. A partir de los esquemas elaborados para bursatilizar la deuda pública, se podrá contar con mejores condiciones financieras para asegurar, entre otros aspectos, la creación de infraestructura, en consecuencia, el desarrollo económico.

«Lo importante era obtener mejoras, tanto en el plazo como en las tasas de los créditos, que pudieran significarle al gobierno un ahorro de 250 puntos base aproximadamente; estamos hablando de ahorros del orden de los 17 o 18 millones de pesos que podría tener el estado para desarrollar infraestructura y obra pública», menciona Francisco de la Selva, director de Desarrollo de Negocios de Fitch México, empresa calificadora que certificó el proceso.

«A nosotros nos salió muy bien porque fue reestructuración, no contratación de deuda nueva», refiere Mariscal, y agrega que a un año de establecer el esquema, el estado está muy cercano a bajar la deuda a 400 millones de pesos; ello fue posible porque se amortizó y porque pensaron que conseguir gracia era sumamente importante para obtener liquidez y, obviamente, bajar las tasas: «La tasa promedio que traíamos de todos los créditos era cerca a TIIE + 3.5 y la bajamos con la burzatilizacion a TIIE +1. La banca se bajó porque sabía de la competencia que podía generar el que entráramos a la Bolsa de Valores. El propio Banobras ha bajado sus tasas a partir de la posibilidad de que nos podamos ir al mercado de valores; al ver cómo se bajaron los bancos, ahora ya no parece tan viable el mercado de valores».

Opciones
Mariscal explica que el esquema de la bolsa funcionará para proyectos que puedan ser financiados por el mismo proyecto, como son los bonos carreteros, los bonos de aeropuertos, de un puente o de una marina.
«Se está limitando el endeudamiento y además se fomenta que los estados y municipios desarrollen infraestructura y obra pública para el beneficio de sus comunidades; con estas acciones, se va a empezar a ver el desarrollo y no un endeudamiento indiscriminado», explica Francisco de la Selva.
«El año pasado traíamos en el presupuesto de egresos del estado 123 millones de pesos, aproximadamente, para servicio de deuda, y este año, 53 millones de pesos. La diferencia, en lugar de tener que darla al banco, la tiene el Estado y la puede mandar a infraestructura, o lo que mejor convenga», señala Mariscal, y explica que en cuanto a infraestructura, al estado le interesaba concluir su parte en la carretera Siglo XXI, la vía prevista para unir el Golfo de México con el Océano Pacífico, ya que el único tramo que hacía falta era el Puebla-Morelos. También destaca que para la actual administración el aeropuerto de Morelos es una obra trascendental.

«A la carretera Siglo XXI es a donde estamos canalizando parte de los recursos con los que contamos, y también al mantenimiento de las carreteras, porque nos hemos dado cuenta de que se hace una magnífica carretera y al cabo de tres años está en deplorables condiciones; también estamos invirtiendo en puentes en municipios aledaños a Cuernavaca, son programas que se retomaron del programa de desarrollo urbano que se elaboró el año pasado», explica la secretaria de Hacienda estatal, para quien estas obras representan diferentes aspectos, dependiendo del ámbito de competencia: «Al secretario de Desarrollo Urbano le interesa que estos recursos se puedan canalizar para hacer las obras diversas de infraestructura; en mi caso, para mantener el grado de inversión porque los inversionistas extranjeros y nacionales cada vez se fijan más en la calificación de los estados».

Es definitivo, sin el esquema elaborado no se contaría con los recursos para continuar el desarrollo de la entidad. Mariscal indica que fue importante hacerlo el año pasado porque repercutió en éste, que ha registrado caída de participación federal.
«Morelos había estado abajo de la media en todo lo que se refiere a inversión en educación, salud, infraestructura de carreteras; traía un rezago sumamente elevado en cuanto a infraestructura», explica Mariscal y dice que Cuernavaca no ha sido un municipio al cual se le haya invertido mucho por parte del estado, pero en el resto de los municipios se palpa la diferencia; «la intención es que podamos tener los recursos mínimos para cubrir las necesidades». Durante el año 2001, en Morelos se invirtieron cerca de 200 millones de pesos en infraestructura educativa, se construyeron 18 escuelas, «las cifras que teníamos indicaban que en los seis años anteriores se construyeron únicamente dos».

Claudia Mariscal se encuentra en estos momentos asesorando a estados y municipios que han visto en su trabajo la posibilidad de contar con recursos que les permitan hacer frente a sus necesidades, porque «antes ,los estados y municipios estábamos siendo totalmente víctimas de las condiciones que imponían los bancos; actualmente, la deuda de los estados y municipios es de alrededor de 91 mil millones de pesos, en la bolsa hay 10 mil millones de pesos, o sea que hay 91 mil millones que pueden cambiar a la Bolsa Mexicana Valores, en el caso de que se canalizaran a ella», dice Mariscal, y eso es posible porque «el mercado en general esta en condiciones de aceptar estos nuevos miembros», señala el director de Desarrollo de Negocios de Fitch México.

En el estado de Morelos están muy interesados en la modernización, Mariscal señala que le preocupa su rezago frente a los otros estados de la república, pues los seis años anteriores fueron de no inversión, lo que implica, según sus números, 20 años de atraso. «Para poder estar arriba del promedio de los estados necesitamos unos seis años de trabajo y continuar con la idea de invertir en infraestructura y educación», explica la funcionaria del estado cuyo crecimiento económico depende en 80 % del gobierno estatal. «Sin el esquema de reestructuración, actualmente tendríamos un problema de liquidez, estaría parado todo», menciona la funcionaria.

El caso de Morelos sienta un precedente importante para que a través del mercado de valores, los municipios y estados financien su obra pública e infraestructura. «En un principio lo podrán a hacer a través de garantías de participaciones, pero después surgirán nuevos esquemas donde se podrían fondear necesidades básicas de los estados como son proyectos de agua, hospitales, infraestructura carretera, desarrollo de escuelas, etc.», explica el directivo de la primer empresa que otorgó una calificación a un emisión de bonos de un estado al mercado de valores.

De la Selva indica que la principal característica que debe tener un estado o municipio para acceder a estos nuevos esquemas es contar con ahorro interno, «y no me refiero a que eso se ahorre, sino al dinero que no utiliza el gobierno para cubrir su gasto corriente, que en el caso del gobierno de Morelos era de 22%». En esa condición hay varios estados de la República, tales como Veracruz y Puebla, así como otros del norte del país. No es el caso del Estado de México, que registra un ahorro interno negativo».
Hoy existe la competencia, y tanto Mariscal como De la Selva consideran que ésta es benéfica. «Todos podemos ganar: el estado, los ciudadanos y la banca, esta última con un margen de ganancia menor», concluye la funcionaria.

Carretera Siglo XXI
Morelos forma parte importante en la unión por tierra de los océanos Pacífico y Atlántico mediante la autopista Siglo XXI o Eje Transoceánico, el cual unirá, sin tener que entrar a la ciudad de México, los puertos de Acapulco y Veracruz.

Esta autopista reducirá considerablemente el tiempo de desplazamiento, tanto de mercancías como del turismo, aprovechando una vez más la estratégica ubicación de Morelos. Por ejemplo, actualmente viajar de la ciudad de Cuernavaca a Toluca (capital del Estado de México) lleva 2 horas 28 minutos; con la autopista Siglo XXI, el tiempo será de 1 hora 20 minutos, a una velocidad de 110 kilómetros / hora.

De Cuernavaca a Puebla (capital del estado de Puebla), 2 horas 55 minutos; con la nueva autopista el tiempo será de 1 hora 20 minutos, a 110 kilómetros / hora. De Cuautla a Puebla el tiempo promedio es de 2 horas 15 minutos; próximamente se podrá recorrer en sólo 50 minutos.

Fuente: Secretaría de Desarrollo Económico del Estado de Morelos.

La industria y sus posibilidadesde crecimiento
En Morelos se encuentra la planta cementera más moderna del mundo y la fábrica de automóviles Renault-Nissan. Además, se producen diversos productos agrícolas y de otras ramas industriales. El Estado contribuye a la economía nacional de manera importante en algunos sectores, por ello ha sido prioritario el desarrollo de parques industriales, los que en estos momentos tienen posibilidades de crecimiento o de mejoras y mantenimiento:

La Ciudad Industrial del Valle de Cuernavaca, CIVAC, fue creada en 1966, construida en 230 hectáreas colindantes con Cuernavaca. En 1972, la Asociación de Propietarios de CIVAC, denominada PROCIVAC, se constituyó como asociación civil, y en 1993 asumió la responsabilidad de suministrar servicios públicos a las 157 empresas que conforman la zona industrial.

El parque industrial de Cuautla está ubicado en las afueras de la ciudad de Cuautla, y ocupa 113 hectáreas. Actualmente tiene una disponibilidad de 40%. Es un parque en crecimiento.
El desarrollo industrial Emiliano Zapata se ubica a 10 minutos de Cuernavaca y cuenta con una extensión de 23.5 hectáreas. En esta zona se encuentra la Central de Abastos Emiliano Zapata, con bodegas para almacenamiento de consumibles. Es el desarrollo industrial más joven de Morelos

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