La tierra del cabrito y la machaca

Con una fuerte inversión en la construcción de infraestructura, el gobierno estatal busca atraer capitales extranjeros y nacionales.

Fotos y gráficos cortesía: Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas de Nuevo León

A pesar de la menor actividad económica de México, derivada de la desaceleración en Estados Unidos, el estado de Nuevo León presenta un fuerte atractivo para los constructores nacionales y extranjeros, con obras por más de 1,870 millones de dólares para este año, según un sondeo realizado.

Nuevo León, la segunda entidad en importancia en cuanto a actividad constructiva en el país, ejercerá un presupuesto público de cuando menos 500 millones de dólares en obras de infraestructura, para incentivar la llegada de inversión extranjera y nacional en 170 de los 5,900 centros urbanos que tiene el estado. "Hay un rezago enorme en infraestructura y por eso existe un plan estatal de desarrollo urbano. El plan habla de la sustentabilidad de los nuevos centros de población y de la desconcentración del área metropolitana hacia otras oportunidades de desarrollo industrial como Linares, China, Bravo, Salinas Hidalgo, Colombia, Doctor Arroyo, entre otros", dijo en entrevista el secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas de Nuevo León, Oscar Bulnes Valero.
"El plan de desarrollo considera que en lugar de distribuir un centavo de inversión pública en los 5,900 centros de población, es mejor distribuir 100 pesos en los 170 centros a desarrollar", agregó a manera de ejemplo el funcionario.

Además, para este año, el secretario de Desarrollo Económico de Nuevo León, Carlos Zambrano Plant, estimó la entrada de cuando menos 1,200 millones de dólares de inversión extranjera.
En tanto, el presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles de Nuevo león, Marcelo Vázquez y Vázquez, comentó en entrevista que este y el próximo año se construirán 14 hoteles y se ampliarán tres más, lo que significará una inversión superior a los 170 millones de dólares.

"La inversión extranjera directa requiere una buena infraestructura para instalarse en el estado y, con ello, genera fuentes de ingreso para la población que demandará vivienda, centros educativos y muchas otras cosas. Es un círculo virtuoso", opinó un analista bursátil del sector infraestructura, quien pidió que se omitiera su nombre.

El círculo virtuoso de la inversión

Datos de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) muestran que Nuevo León registró obras con valor de 19,128 millones de pesos, monto que significó 8.25 por ciento del valor total de las obras realizadas en el año 2000 por el sector formal de la industria de la construcción.

Esa participación sólo fue superada por el Distrito Federal, que reportó obras por 66,617 millones de pesos, monto que representó 28.7 por ciento del total nacional -muy por debajo de la participación de 49.7 por ciento que registró la capital mexicana en 1994.

Dado el nivel de industrialización en la región norte del país, la industria de la construcción se abastece principalmente de concreto premezclado u hormigón para edificar las obras.

"Nuevo León, como todos los demás estados del norte de la república, tiene gran importancia para nuestro negocio del concreto premezclado, ya que emplea más concreto en varios segmentos del mercado, en comparación con otras zonas de nuestro país", dijo Gustavo Gastélum, vocero de Grupo Apasco.

La importancia de la entidad la confirma el analista bursátil consultado, al señalar que si bien Nuevo León es la tercera mayor economía del país, con una participación de 6.8 por ciento en el Producto Interno Bruto nacional (sólo superado por el Estado de México con 10.6 por ciento y por el Distrito Federal con 22.5 por ciento), la entidad es una de las mayores consumidoras de concreto.

El mismo analista comenta que el peso de Nuevo León en la estadística de la CMIC se debe al mayor dinamismo del sector formal, ya que al considerar la participación de la entidad en el PIB de la construcción, vemos que se ubica por debajo de Veracruz, Jalisco, el Estado de México y el Distrito Federal.

El dato del PIB de la construcción considera todo el valor agregado del sector, incluyendo tanto las obras realizadas por las empresas formalmente constituidas como las de los autoconstructores, explica.

Fraguando el desarrollo regiomontano

Pese a la difícil situación económica que viven los constructores desde la crisis económica que se gestó en diciembre de 1994, los empresarios regiomontanos confían en la recuperación.
"Sí existe una inquietud en las empresas constructoras y los afiliados por informarse de qué es lo que está pasando, por la baja inversión tanto del sector público como del privado. Pero las expectativas son buenas, sólo es cuestión de esperar", opinó Fernando Garza Martínez, presidente de la CMIC Nuevo León. Y explicó que "se ha estado trabajando en los niveles nacional y estatal para solicitar que haya mayor diversificación de inversiones".

Con un desplome de 40 por ciento en el valor de la obra en Nuevo León y con un despido de 5 mil trabajadores en el año 2000, el líder de la CMIC estatal espera regresar a los "años maravillosos" en 2002.
Mientras tanto, la iniciativa privada y los gobiernos municipal, estatal y federal ya trazan sus planes para reactivar la industria local.
"Vamos a infraestructurar los centros de población con servicios atractivos que los conviertan en ciudades medias. Es un proceso de inversión que nos va a llevar 30 años", comenta Oscar Bulnes.
Para ello, el gobierno estatal invertirá 300 millones de pesos en la construcción de escuelas, 100 millones en hospitales y centros de salud, 700 millones en sistemas de agua potable y drenaje.

"Para el manejo de aguas pluviales ahorita tenemos 400 millones, pero vamos a invertir 970 o mil millones de pesos", estima el funcionario responsable de las obras públicas.

Además, se invertirán 500 millones de pesos en proyectos viales, 670 millones en carreteras y 50 millones en algunas ampliaciones del sistema de transporte colectivo Metro.
"Todos estos proyectos están financiados con recursos estatales que alcanzan los 3,800 millones de pesos, y nos falta la participación de recursos federales y recursos privados. Este monto se puede ir a los 5 mil o 6 mil millones de pesos", comentó Bulnes.

La participación de la iniciativa privada en la inversión estatal, detalló el funcionario, se debe a que, en algunas obras de infraestructura, la población o las empresas participan con un desembolso monetario para la edificación del proyecto.

Con esas medidas, el gobierno buscará dispersar en todo el estado las oportunidades de crecimiento económico y, con ello, evitar que la capital, Monterrey, siga creciendo, ya que actualmente concentra 85 por ciento de la población de la entidad.
"Las inversiones importantes en agua, drenaje, plantas de tratamiento y carreteras van dirigidas a las cabeceras de los municipios no metropolitanos, es decir, a 42 de los 51 municipios", precisó Bulnes.
"Un municipio se desarrolla si tiene viviendas, si tiene agua, si tiene carreteras, si tiene fuentes de trabajo (...), pero además, el estado tiene otras posibilidades de desarrollo turístico. Entonces, se necesita todo un programa de hotelería, también de largo plazo", añadió.
En este punto, el presidente de los hoteleros en Nuevo León, Marcelo Vázquez, explica que este año se construirán 1, 318 habitaciones de hoteles, cifra que significa incrementar en 17 por ciento la oferta, que hasta el año pasado estaba compuesta por 7,846 cuartos.

"Este año se construirán nueve hoteles, y tres más ampliarán su número de habitaciones (...), la inversión supera los 70 millones de dólares", comenta el líder de los hoteleros.
En 2001 se edificarán un hotel Optima Express (104 habitaciones), con una inversión de 3.25 millones de dólares; un Hilton Garden (120 habitaciones), con 6.7 millones de dólares; un Holiday Inn Express (101 habitaciones), que requerirá 8 millones de dólares, y, con 2.4 millones de dólares, un hotel llamado San Pedro Suites, de 60 habitaciones.

Además, con poco menos de 37 millones de dólares, la cadena Ibis levantará tres hoteles, que totalizarán 640 habitaciones. El resto de la inversión para sumar 71.6 millones de dólares son el Hotel Plaza del Arco y el Hotel Hacienda Santa Cruz.

Por el lado de las ampliaciones, las más importantes son las 75 habitaciones del Courtyard Marriott aeropuerto y los 40 cuartos del Quinta Real, obras que necesitarán inversiones de 3.25 y 4.8 millones de dólares, respectivamente.
Además, dijo Vázquez que, para el año 2002, la cadena hotelera Grupo Posadas (la más grande de América Latina) estima invertir poco más de 80 millones de dólares en la construcción de tres hoteles, y especificó que el mayor monto de esos recursos se canalizaría a la construcción de un Fiesta Americana de 250 a 300 habitaciones y una inversión de 65 millones de dólares.

Por ello, las oportunidades del sector en el estado son halagüeñas; también porque la autoridad estatal reconoció que existe un gran rezago.
"Hay un rezago no de 30 años sino de 400 años", responde Bulnes al comentario del líder de los constructores que Nuevo León tiene un rezago histórico en obras de infraestructura.

Sin embargo en el IV Informe de Gobierno estatal se reportaron que con un presupuesto de 124 millones se dieron mantenimiento a 1 mil kilómetros de la red estatal de carreteras y se reconstruyeron varios caminos, entre los que se encuentra el tramo carretero, Lampazos- Anáhuac, que conforma parte de la importante carretera Monterrey-Colombia.

La incertidumbre económica no afecta la mano de obra

Al parecer de Fernando Garza, la menor actividad industrial, comercial y de servicios en Estados Unidos y en México no afecta la disposición de mano de obra calificada en la industria de la construcción en Nuevo León.
"En la construcción, en Nuevo León se pagan buenos salarios (...). Un oficial albañil gana cinco veces el salario mínimo, y un ayudante de albañil gana 2.5 o tres veces el salario mínimo", precisa el presidente de la CMIC estatal.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), el sueldo de una persona que labora en el sector en Nuevo León fue 1,586 pesos, en promedio mensual, en el año 2000. Esa remuneración sólo fue superada por los 2,194 pesos que se pagaron en el Distrito Federal. .