Durmiendo en un tubo

Gabriela Celis Navarro
Fotos: Dietmar Tolleria

En Austria, definitivamente,
a algunos huéspedes
“los mandan por un tubo”
a través de estas curiosas
habitaciones localizadas
en un parque


A 10 kilómetros de la ciudad de Linz – en la localidad de Ottensheim– en Austria se encuentra el sui generis Hotel Das Park, un ingenioso establecimiento para aquellos turistas que buscan salir de la rutina al hospedarse, literalmente, en tubos, los cuales se encuentran en pleno parque de la ciudad, frente al río Danubio. La divertida idea de pernoctar en un tubo, y en un parque, surgió de la mente del artista Andreas Strauss, quien buscó darle a estos objetos propios de la infraestructura urbana, otro tipo de utilidad. Se trata de una fila de tres tubos de concreto para alcantarilla que, si los mira uno a primera vista, pareciera que algún descuidado constructor los dejó ahí olvidados. Pero no, son habitaciones que contienen en su interior una cama acolchada para dos personas a todo lo ancho del tubo, con el espacio necesario para estirar las piernas a todo lo largo. También conforma el mobiliario una mesa, una lámpara y un baúl de madera donde se pueden colocar las pertenencias del viajero. Cabe mencionar que el ambiente interior se encuentra completamente climatizado, ya sea para temporada de frío o de calor.


Como se puede apreciar en las fotografías, el interior muestra acabados de calidad así como una colorida decoración. Por su parte, las puertas son de madera y cuentan con cerradura electrónica. Destaca una pequeña ventanilla en la parte superior del tubo. El precio de las habitaciones es un dato curioso ya que el mismo cliente es quien puede decidir pagar entre 7 y 20 euros por noche. Además, cada una de las curiosas habitaciones tiene conexión a internet y una toma de corriente de 220 voltios.

Algo con lo que no cuenta, dadas las dimensiones de la habitación, es con baño, el cual se encuentra en el exterior ya que se tratan de los mismos que ofrece el parque en que se encuentran los tubos-hotel. Sin duda, más allá de la curiosidad del lugar, resulta importante destacar cómo el concreto, en este caso, el que comúnmente se usa en la red de alcantarillado, puede tener, con mucha imaginación de por medio, otras funciones. Eso sí, parece ser no apto para claustrofóbicos.

Con una inversión total de 451.7 millones de euros, el proyecto destina cerca de 410.3 millones a infraestructura, superestructura, y otros 41.4 millones a material móvil. El inicio de las obras de esta mega construcción se dio el 7 de junio de 2006, luego de un intenso trabajo de cuatro años de planeación, desarrollo y financiación. c