ESPACIO PARA MUCHAS PLANTAS
“Llegar a este punto —dice Gasca Álvarez— implicó
dos años y medio de trabajo porque no había un mercado
ambiental ni conciencia de lo que estaba pasando. Originalmente trabajamos
con la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción
para que nos ayudara a resolver el problema y a fomentar el reciclaje,
pero no hubo ningún inversionista que quisiera hacerlo porque
el mercado es virgen y los pioneros cargan con la cruz de los sacrificios”.
Hoy, la única planta es la de Concretos Reciclados que funciona
desde noviembre del 2004; una empresa que cumple con “todas las
garantías legales pues realizó todos los tramites requeridos.
Es una compañía que se vio favorecida por las condiciones
de la mina que explota, de tal manera que no provoca problemas de aire,
ruido, ni vibración a la población aledaña porque
está en una hondonada de 40 metros. Seguramente le convendrá
reconvertirse porque ingresó a un campo virgen; sin embargo,
cuenta con el liderazgo tecnológico y de procedimientos y también
con el apoyo del gobierno.
El reciclaje de este tipo de material —dice el funcionario ambiental—
es un negocio impresionantemente grande, que necesita de transporte,
contenedores y plantas. Está abierto
para todos, para aquel que quiera invertir y tomar el riesgo de cualquier
negocio pionero; es algo que requiere tiempo de maduración. Cualquier
empresa puede invertir, sea mexicana o extranjera, mientras cumpla con
la ley. De hecho ya existen más compañías interesadas
y creo que la ciudad fácilmente podrá aguantar 16 plantas.
Necesitamos, eso sí, que la que existe tenga todo el éxito,
que sature su capacidad instalada (2 mil toneladas al día) y
seguramente en ese momento habrá más inversionistas.
Algo muy importante que debe saberse es que ya hicimos contacto con
el gobierno del Estado de México, para que el asunto sea resuelto
de manera regional y se evite que los materiales se exporten a su territorio.
Es por el bien de ambos, porque si el Estado de México no toma
una acción similar se convertirá en el tiradero del Distrito
Federal”.
ECOLOGÍA PARA EL BIEN DE TODOS
El ingeniero Enrique Granel Covarrubias —Director Técnico
y de Producción de Concretos Reciclados— explica para Construcción
y Tecnología que el crecimiento del escombro ha sido exponencial
a lo largo de las últimas décadas, pero enfatiza que “hubo
algunos detonantes, como el sismo de 1985, que produjo una cantidad
de escombro impresionante. Como no había lugares para depositar
el escombro generado, a alguien se le ocurrió que una gran parte
se depositara en los terrenos ejidales de la delegación Xochimilco,
en los sistemas de riego. La delegación nos llamó el año
pasado para ver si podíamos hacer algo con los 100 mil metros
cúbicos de material que se encuentra allí, y pudimos reciclar
20 mil metros. Los materiales generados se usaron para hacer caminos
secundarios en el propio sistema de riego, lo cual benefició
evidentemente a la zona; lo triste es que existen aún 80 mil
metros cúbicos de residuos que perjudican el ambiente, aunque
hay que reconocer que el área ya está bardeada y de esta
manera se evita que crezca el problema.
Hay que entender —concluye Granel Covarrubias— que si estamos
generando escombro hay que hacer algo para proteger al medio ambiente
porque al final los que van a sufrir las consecuencias serán
nuestros hijos, e incluso nosotros mismos en corto plazo. Cualquier
día de estos amaneceremos con un volumen de escombro en la puerta
de nuestra casa y no podremos sacar nuestro automóvil, o veremos
material de desecho obstruyedo una vialidad. No debemos llegar a esos
extremos”.
Para mayor información:
Sergio Gasca Álvarez
Director de Proyectos de Agua,
Suelo y Residuos
Secretaría del Medio Ambiente
del Gobierno del Distrito Federal
segasca@sma.df.gob.mx
http://www.sma.df.gob.mx
Concretos Reciclados SA de CV
www.concretosreciclados.com.mx
